La moción contó con el voto a favor de una concejala del PSOE contra el criterio de sus dos compañeros ediles que trabajan en la central Leer La moción contó con el voto a favor de una concejala del PSOE contra el criterio de sus dos compañeros ediles que trabajan en la central Leer
El pleno del Ayuntamiento de Casatejada (Cáceres) ha aprobado con siete votos a favor y dos en contra una moción que declara «personas no gratas» en el municipio a los cuatro diputados socialistas extremeños en el Congreso de los Diputados que votaron en contra de iniciativas parlamentarias que reclamaron en los últimos meses la prórroga de la central nuclear de Almaraz. Para este municipio (1.381 habitantes censados) de la comarca del Campo Arañuelo, en el área de influencia de la central, la decisión de los diputados socialistas (María Isabel García, Juan Antonio González, Begoña García Bernal y César Ramos) constituye una «traición a los intereses de la región y una muestra de desconexión con la realidad social y económica de Extremadura». La previsión es que los reactores I y II de Almaraz dejen de funcionar en noviembre de 2027 y octubre de 2028, respectivamente.
La moción -presentada por el alcalde del Partido Popular, Desiderio Riaño– prosperó con los votos a favor de los dos concejales populares, los ediles de una agrupación independiente -AICA- y una concejala del PSOE, Nuria Rivera. Los otros dos concejales socialistas del grupo socialista, que son trabajadores de la central nuclear, votaron en contra, lo que ha provocado la división interna en el grupo municipal socialista.
El texto de la moción sostiene que la continuidad de la central es «esencial para la economía local» y recuerda que este año los ingresos municipales vinculados a Almaraz alcanzan los 319.218,31 euros. De esa cantidad, 180.638,42 euros proceden de la tasa Enresa; 46.579,89 euros de una obra cofinanciada (‘Sala de visitas Residencia de Ancianos’); 80.000 euros de subvenciones del Plan de Emergencia Nuclear para la adecuación del Camino de las Angustias y 12.000 euros de la propia central.
El Partido Popular considera que la decisión de los diputados socialistas en Madrid «perjudica directamente a Casatejada, al suponer un riesgo para la continuidad de estos ingresos». Desde el PP han agradecido a la mayoría de los concejales la aprobación de la moción, destacando que se trata de una medida «en defensa de los intereses del municipio».
El Ayuntamiento lo forman por cuatro ediles de la Agrupación Independiente (AICA), tres del PSOE y dos del PP. AICA y PP tienen un pacto de Gobierno y los independientes han gobernado en la primera mitad de la legislatura y desde el inicio del verano lo hacen los ‘populares’.
El alcalde de Casatejada, Desiderio Riaño, señala que la moción salió adelante gracias a una «votación que fue lógica» porque «nada puede justificar estar en contra de la continuidad de Almaraz», por lo que -añade- si lo hicieron fue por «la disciplina de partido mirando más sus intereses que los de los vecinos». Riaño ha señalado que los dos concejales socialistas que han votado en contra admiten que «si Almaraz en vez de estar ubicada en Extremadura lo estuviera «en Cataluña, seguiría produciendo energía y no se cerraría», por lo que denunció que «nos sentimos traicionados». El alcalde recuerda que sólo de la localidad de Casatejada aproximadamente 30 personas trabajan a diario en la central más los que se incorporan de manera temporal en las paradas técnicas para el recargo de combustible.
La central nuclear cacereña es la primera en la rampa de salida del cierre de las que plantas que quedan operativas en España y de ella dependen, de manera directa e indirecta, de unos 4.000 trabajadores y produce el 7% (4 millones de hogares) del total de la energía eléctrica que se consume en España.
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