El objetivo del ataque eran almacenes de armas y residencias de combatientes de milicias proiraníes, aunque varios civiles habrían resultado heridos en el bombardeo Leer El objetivo del ataque eran almacenes de armas y residencias de combatientes de milicias proiraníes, aunque varios civiles habrían resultado heridos en el bombardeo Leer
Una serie de ataques aéreos israelíes contra edificios residenciales y una zona industrial de la ciudad de Palmira, en el centro de Siria, causaron al menos 36 muertos y más de 50 heridos, según informó la agencia estatal siria SANA. El ataque tuvo lugar a las 13:30 hora local y se lanzó desde la frontera jordana, aseguró una fuente militar a la agencia. «Provocó daños materiales significativos a los edificios y el área circundante», añadió la fuente, tras descartar que las históricas ruinas romanas de la ciudad resultaron afectadas en el bombardeo. Por el momento el ejército israelí no se ha pronunciado sobre el ataque en Siria, como en anteriores ocasiones a lo largo del último año.
Por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que depende de una extensa red de fuentes en Siria, ha revelado más detalles sobre el objetivo del ejército israelí. En la zona industrial atacada se encontraba un almacén de armas y varias residencias de familias de combatientes de milicias proiraníes. Entre los fallecidos se encuentran siete combatientes sirios y otros cuatro de otras nacionalidades, todos pertenecientes a milicias proiraníes, aunque el balance podría aumentar a medida que se sepan más detalles del bombardeo. Se desconoce por el momento el total de civiles fallecidos en el ataque, pero informes iniciales señalaron que siete civiles habían resultado heridos.
Se trata del segundo ataque aéreo en Siria en menos de una semana, después de que el ejército israelí bombardeara en Damasco un centro de mando del grupo palestino Jihad Islámica -que combate junto a Hamas en Gaza- causando quince fallecidos. El ejército israelí declaró recientemente que había atacado «rutas de contrabando» entre Líbano y Siria, supuestamente utilizadas para transferir armas a Hizbulá. Por su parte, el ministerio de Defensa sirio admitió que los bombardeos causaron «daños significativos».
Durante el transcurso de la guerra en Siria, la aviación israelí ha bombardeado habitualmente instalaciones y grupos apoyados por Irán en Siria, así como posiciones del Ejército sirio. Los ataques aéreos se han intensificado desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, que ha provocado un aumento de las tensiones en toda la región entre Israel y el Eje de Resistencia, la alianza de partidos y milicias que operan bajo la influencia de Irán. Israel ha prometido que quiere acabar con la presencia de milicias proiraníes en Siria, país que se ha convertido en un territorio clave para el envío de armas al brazo militar del partido libanés Hizbulá.
Desde enero el ejército israelí ha llevado a cabo unos 152 ataques aéreos en Siria, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los bombardeos han causado más de 300 víctimas, entre ellas 62 civiles. El recuento de fallecidos revela la presencia de los grupos que operan en el país y que se han convertido en objetivo de Tel Aviv: 25 de los muertos son miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, 55 combatientes de Hizbulá, otros 82 de diferentes milicias proiraníes de nacionalidad siria, pero también hay al menos 62 soldados del ejército sirio.
El ataque de este miércoles se produce en medio de las negociaciones para lograr un alto el fuego en Líbano. De lograrse un pacto, se desconoce si Israel pausará también sus ataques en Siria contra las rutas de contrabando de Hizbulá.
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