«Subraya nuestro compromiso con los empleos para los georgianos y los estadounidenses», ha dicho el agente especial al cargo de la operación Leer «Subraya nuestro compromiso con los empleos para los georgianos y los estadounidenses», ha dicho el agente especial al cargo de la operación Leer
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) ha dado su mayor golpe desde la llegada de Donald Trump al poder. La operación se ha producido en una planta en coches y baterías de Hyundai en Ellabell, Georgia, con un saldo de 475 trabajadores arrestados, lo que podría suponer un serio revés para la operación de la marca coreana en el mercado estadounidense.
La mayoría de los arrestados, en torno a 300 personas, son de nacionalidad surcoreana, según ha confirmado Steven Schrank, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, que ha señalado que todos ellos se encontraban de forma ilegal en EEUU. O tenían visados caducados o no contaban con permiso de trabajo. Presumió además de haber estado al frente de la mayor operación en la historia del departamento en un solo día. «Esta operación subraya nuestro compromiso con los empleos para los georgianos y los estadounidenses», dijo Schrank.
Varias personas intentaron huir al detectar la llegada de los agentes federales. Algunos optaron por saltar a «un estanque de aguas residuales ubicado en las instalaciones», según informó la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Georgia. «Los agentes utilizaron una lancha para sacarles del agua. Uno de los individuos nadó debajo de la lancha e intentó volcarla sin éxito. Estas personas fueron capturadas e identificadas como trabajadores ilegales». Otros se refugiaron en un conducto del aire acondicionado.
La megaplanta, situada a unos 40 kilómetros a las afueras de Savannah, está en medio de un gran bosque. Algunos de los inmigrantes se refugiaron en él durante horas antes de ser arrestados por los agentes del ICE, parte de una operación que, de acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional, está enmarcada dentro de «una investigación criminal en curso sobre acusaciones de prácticas ilegales y otros delitos federales graves».
La de Ellabel es una de las grandes apuestas de Hyundai en Estados Unidos. Su construcción comenzó en 2022 y empezó a operar en 2024, con una inversión de 7.600 millones de dólares. Actualmente se fabrican dos modelos en la planta, el Ioniq 9 y el Ioniq 5, ambos coches eléctricos, con planes para alcanzar una producción de medio millón de vehículos por año.
La redada podría trastocar seriamente esos planes. Paralizó la producción en la planta de baterías, parte de una inversión conjunta entre Hyundai y LG. De momento, Hyundai le ha quitado hierro a la situación al señalar que ninguno de los detenidos estaba empleado directamente por la compañía. «Entendemos que ninguno de los detenidos trabaja directamente para Hyundai Motor Company», señaló el portavoz de la compañía, Michael Stewart. «Priorizamos la seguridad y el bienestar de todos los que trabajan en el sitio y cumplimos con todas las leyes y regulaciones donde operamos».
No ha sido el único golpe del ICE de este viernes. En Nueva York, más de 40 personas fueron arrestadas en una planta que fabrica barritas nutricionales al norte del Estado.
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