Al mismo tiempo que en Venecia tenía lugar la boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez, Italia también acogía el paso previo a otro de los enlaces internacionales del año. Y también relacionada con el mundo tecnológico. Se trata de la despedida de soltera de toda una heredera multimillonaria, Eve Jobs, la hija pequeña del cofundador de Apple, Steve Jobs, que este mismo agosto se casará con el jinete británico Harry Charles, y que ha tenido lugar en Capri, frente a la costa de Nápoles.
Ha sido la propia joven californiana, que la semana que viene cumplirá 27 años, quien ha subido a su cuenta de Instagram un resumen de lo que ha sido esta celebración, rodeada de amigas e instaladas en una villa privada sobre un acantilado desde la que han realizado multitud de actividades, como excursiones en yate para ver de cerca los conocidos farallones de la isla del mar Tirreno, veladas con refrescos y bebidas con la futura novia ataviada con un minivestido, baños en la piscina con las increíbles vistas del Vesubio o en las colchonetas tuneadas ad hoc para la ocasión.
Un fin de semana del que han sido testigos sus algo más de 409.000 seguidores en Instagram y en el que no faltaron algunas de las personas que más cerca están en la vida de Eve Jobs, como Eden Mack, asistente de desarrollo creativo de Apple TV+, la exatleta y ahora empresaria de salud equina Katherine Strauss, las hermanas Rantz, la podcaster de ciencia Sabrina Halper o la cofundadora de la red social Selleb Chloe Lee.
Eve, nacida en Palo Alto, es la pequeña de las tres hijas que tuvo Steve Jobs y la empresaria y filántropa Laurene Powell-Jobs y, a pesar de tener la vida resuelta prácticamente desde su nacimiento, se ha empeñado en que el mundo la conozca por algo más allá de ser la hija del conocido magnate tecnológico fallecido en 2011. De ahí que, sorpresivamente, decidiese dedicarse al mundo de la moda después de haberse graduado en la Universidad de Stanford en una carrera que aunaba conocimientos en ciencia, tecnología y sociedad.
Lejos de seguir los pasos de su padre, Eve se aventuró en el mundo creativo y optó por el diseño y el modelaje, siendo un punto de giro importantísimo en su vida cuando debutó en la Semana de la Moda de París, en 2021, desfilando para la firma Coperni y compartiendo pasarela con nombres de modelos respetadas y veneradas en la industria como Gigi Hadid.
Ese momento fue el que le abrió paso poco a poco para darse a conocer gracias a otras casas y marcas de renombre —verbigracia, Louis Vuitton, Enfants Riches Déprimés o Glossier— y para, en 2022, consolidarse al firmar un contrato con DNA Model Management, una agencia con figuras en su agenda como Kaia Gerber y Emily Ratajkowski. Gracias a ello, de hecho, pudo participar en eventos que la consolidaron como un rostro cada vez más pujante, siendo los más destacados la Met Gala o las posfiestas de los Oscar que organiza la revista Vanity Fair.
La equitación, su otra pasión
A los seis años, y dado que su padre prohibió a sus hijos el uso de iPhones y iPads, aprendió a montar a caballo y desde entonces Eve no ha dejado jamás la equitación, pasando de ser un hobby a una verdadera pasión que la ha llevado a competir por todo el mundo, participando en prestigiosos torneos ecuestres como el Longines Global Champions Tour y el Classic de los Hamptons. De hecho, en 2019, fue designada, por la revista Horse Sport, la quinta mejor jinete del mundo menor de 25 años. Eso sí, desde entonces ha reducido mucho su participación.
No significa que lo haya dejado de lado. Es más, aprovecha el rancho de 15 millones de dólares que se compró su madre en 2016 en Wellington, en Florida, para seguir practicando y para cuidar a sus caballos. Además, la equitación le ha dado otras amistades con hijas de famosos que también han encontrado en el mundo de los equinos el mejor de sus pasatiempos como son Jennifer Gates, hija de Bill Gates, o Jessica Springsteen, hija de Bruce Springsteen.
Un futuro prometedor y casada
No hay que olvidar que Steve Jobs llegó a decir de su hija que algún día podría desde dirigir Apple a presidir un país, pero por ahora ninguna de esas dos vertientes parecen haber llamado la atención de Eve, que sin embargo sí ha recogido de sus padres un interés genuino por la innovación tecnológica y la filantropía. Por ello no ha dudado en diversas ocasiones en asegurar que está buscando el proyecto adecuado para invertir en él, uno que de veras crea que puede tener un impacto positivo en el mundo, así como ella misma suele compartir en sus redes los últimos avances de la compañía de su padre y todo aquello que cree que, desde los valores que le enseñaron, de veras considera que está buscando hacer del planeta un lugar más habitable y mejor habitado.
Lo hará, a partir de agosto, con todo un medallista olímpico. Harry Charles, su prometido, un año menor que ella —también su cumpleaños es en unos días— , se alzó con el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 formando parte del equipo de salto ecuestre de Gran Bretaña. Su apellido les sonará a los amantes del deporte ecuestre, pues es hijo de la leyenda del salto de obstáculos Peter Charles.
Eve, que antes de salir con Harry estuvo con el también jinete y empresario mexicano Eugenio Garza Pérez, no hizo su debut con su futuro marido hasta precisamente el verano de 2024. Fue en el Palacio de Versalles, lo que dio una idea de las dos dinastías que van a unirse próximamente en la campiña de Oxfordshire. Según Tatler, además, en uno de los lugares más solicitados por aristócratas y celebridades, los Costwolds.
La hija del fundador de Apple y Laurene Powell se casará este agosto con el jinete británico Harry Charles.
Al mismo tiempo que en Venecia tenía lugar la boda de Jeff Bezos y Lauren Sanchez, Italia también acogía el paso previo a otro de los enlaces internacionales del año. Y también relacionada con el mundo tecnológico. Se trata de la despedida de soltera de toda una heredera multimillonaria, Eve Jobs, la hija pequeña del cofundador de Apple, Steve Jobs, que este mismo agosto se casará con el jinete británico Harry Charles, y que ha tenido lugar en Capri, frente a la costa de Nápoles.
Ha sido la propia joven californiana, que la semana que viene cumplirá 27 años, quien ha subido a su cuenta de Instagram un resumen de lo que ha sido esta celebración, rodeada de amigas e instaladas en una villa privada sobre un acantilado desde la que han realizado multitud de actividades, como excursiones en yate para ver de cerca los conocidos farallones de la isla del mar Tirreno, veladas con refrescos y bebidas con la futura novia ataviada con un minivestido, baños en la piscina con las increíbles vistas del Vesubio o en las colchonetas tuneadas ad hoc para la ocasión.
Un fin de semana del que han sido testigos sus algo más de 409.000 seguidores en Instagram y en el que no faltaron algunas de las personas que más cerca están en la vida de Eve Jobs, como Eden Mack, asistente de desarrollo creativo de Apple TV+, la exatleta y ahora empresaria de salud equina Katherine Strauss, las hermanas Rantz, la podcaster de ciencia Sabrina Halper o la cofundadora de la red social Selleb Chloe Lee.
Eve, nacida en Palo Alto, es la pequeña de las tres hijas que tuvo Steve Jobs y la empresaria y filántropa Laurene Powell-Jobs y, a pesar de tener la vida resuelta prácticamente desde su nacimiento, se ha empeñado en que el mundo la conozca por algo más allá de ser la hija del conocido magnate tecnológico fallecido en 2011. De ahí que, sorpresivamente, decidiese dedicarse al mundo de la moda después de haberse graduado en la Universidad de Stanford en una carrera que aunaba conocimientos en ciencia, tecnología y sociedad.
Lejos de seguir los pasos de su padre, Eve se aventuró en el mundo creativo y optó por el diseño y el modelaje, siendo un punto de giro importantísimo en su vida cuando debutó en la Semana de la Moda de París, en 2021, desfilando para la firma Coperni y compartiendo pasarela con nombres de modelos respetadas y veneradas en la industria como Gigi Hadid.
Ese momento fue el que le abrió paso poco a poco para darse a conocer gracias a otras casas y marcas de renombre —verbigracia, Louis Vuitton, Enfants Riches Déprimés o Glossier— y para, en 2022, consolidarse al firmar un contrato con DNA Model Management, una agencia con figuras en su agenda como Kaia Gerber y Emily Ratajkowski. Gracias a ello, de hecho, pudo participar en eventos que la consolidaron como un rostro cada vez más pujante, siendo los más destacados la Met Gala o las posfiestas de los Oscar que organiza la revista Vanity Fair.
La equitación, su otra pasión
A los seis años, y dado que su padre prohibió a sus hijos el uso de iPhones y iPads, aprendió a montar a caballo y desde entonces Eve no ha dejado jamás la equitación, pasando de ser un hobby a una verdadera pasión que la ha llevado a competir por todo el mundo, participando en prestigiosos torneos ecuestres como el Longines Global Champions Tour y el Classic de los Hamptons. De hecho, en 2019, fue designada, por la revista Horse Sport, la quinta mejor jinete del mundo menor de 25 años. Eso sí, desde entonces ha reducido mucho su participación.
No significa que lo haya dejado de lado. Es más, aprovecha el rancho de 15 millones de dólares que se compró su madre en 2016 en Wellington, en Florida, para seguir practicando y para cuidar a sus caballos. Además, la equitación le ha dado otras amistades con hijas de famosos que también han encontrado en el mundo de los equinos el mejor de sus pasatiempos como son Jennifer Gates, hija de Bill Gates, o Jessica Springsteen, hija de Bruce Springsteen.
Un futuro prometedor y casada
No hay que olvidar que Steve Jobs llegó a decir de su hija que algún día podría desde dirigir Apple a presidir un país, pero por ahora ninguna de esas dos vertientes parecen haber llamado la atención de Eve, que sin embargo sí ha recogido de sus padres un interés genuino por la innovación tecnológica y la filantropía. Por ello no ha dudado en diversas ocasiones en asegurar que está buscando el proyecto adecuado para invertir en él, uno que de veras crea que puede tener un impacto positivo en el mundo, así como ella misma suele compartir en sus redes los últimos avances de la compañía de su padre y todo aquello que cree que, desde los valores que le enseñaron, de veras considera que está buscando hacer del planeta un lugar más habitable y mejor habitado.
Lo hará, a partir de agosto, con todo un medallista olímpico. Harry Charles, su prometido, un año menor que ella —también su cumpleaños es en unos días— , se alzó con el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 formando parte del equipo de salto ecuestre de Gran Bretaña. Su apellido les sonará a los amantes del deporte ecuestre, pues es hijo de la leyenda del salto de obstáculos Peter Charles.
Eve, que antes de salir con Harry estuvo con el también jinete y empresario mexicano Eugenio Garza Pérez, no hizo su debut con su futuro marido hasta precisamente el verano de 2024. Fue en el Palacio de Versalles, lo que dio una idea de las dos dinastías que van a unirse próximamente en la campiña de Oxfordshire. Según Tatler, además, en uno de los lugares más solicitados por aristócratas y celebridades, los Costwolds.
20MINUTOS.ES – Gente
