Carlos Mazón despreció la decisión de las universidades públicas de suspender las clases ante las alertas de la dana

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), despreció el pasado martes 29 de octubre —el día que llegó la dana—, poco antes de las dos de la tarde, la decisión de las universidades públicas valencianas de suspender toda la actividad académica por las alertas de la Aemet que anunciaban lluvias torrenciales. Lo hizo antes de la reunión con la patronal y los sindicatos convocada para hablar de presupuestos, según atestiguan dos de las personas presentes en el corrillo en el que se produjo el comentario. Ambas coinciden en asegurar que el presidente valenciano desdeñó la decisión de las universidades y restó importancia a los avisos y al nivel rojo decretado por la Agencia Estatal de Meteorología, que implica “un nivel de riesgo para la población muy alto”. Mazón ha admitido este lunes que ha podido haber errores en la gestión de la crisis de la dana por parte de todas las administraciones, y ha dejado entrever posibles cambios en su Gobierno “a partir del jueves”.

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 El presidente valenciano admite que “se puede haber cometido errores” y deja entrever posibles cambios en su gobierno “a partir del jueves”, cuando comparecerá en las Cortes Valencianas  

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), despreció el pasado martes 29 de octubre —el día que llegó la dana—, poco antes de las dos de la tarde, la decisión de las universidades públicas valencianas de suspender toda la actividad académica por las alertas de la Aemet que anunciaban lluvias torrenciales. Lo hizo antes de la reunión con la patronal y los sindicatos convocada para hablar de presupuestos, según atestiguan dos de las personas presentes en el corrillo en el que se produjo el comentario. Ambas coinciden en asegurar que el presidente valenciano desdeñó la decisión de las universidades y restó importancia a los avisos y al nivel rojo decretado por la Agencia Estatal de Meteorología, que implica “un nivel de riesgo para la población muy alto”. Mazón ha admitido este lunes que ha podido haber errores en la gestión de la crisis de la dana por parte de todas las administraciones, y ha dejado entrever posibles cambios en su Gobierno “a partir del jueves”.

“¿Tiene la conciencia tranquila por la actuación de la Generalitat, a pesar de no haber avisado antes a la población?”. Esa es la pregunta que este periódico ha hecho hoy a Mazón, en alusión a que la alerta masiva a los móviles la envió la Generalitat a las 20.11 del 29 de octubre, cuando ya muchos pueblos estaban anegados, y al hecho de que él estuvo en una comida hasta cerca de las 18.00 con una periodista, según la propia versión oficial. El presidente ha respondido así: “Más pronto que tarde, todas las administraciones vamos a tener que revisar nuestra actuación. Creo que hay que asumir que se pueden haber cometido errores, sin ninguna duda. Hay que hacerlo con humildad”. Ha hablado siempre en plural y sin referirse a su agenda de aquel día. Mazón ha visitado unas obras de reconstrucción de un puente sobre el barranco del Poyo de la CV-33.

En la reunión con la patronal y los sindicatos del martes 29 estaban presentes: Carlos Mazón; la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero; la portavoz del Consell, Ruth Merino; el presidente de la patronal CEV, Salvador Navarro; la secretaria general de CC OO-PV, Ana García; y el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez. Antes del encuentro se montó un corrillo en la puerta de la sala del Palau de la Generalitat preparada para la cita. Fue en ese momento cuando Mazón le quitó importancia a la alerta meteorológica y se mofó de la decisión de las universidades, según dos fuentes consultadas. Para ese entonces la televisión pública valenciana ya llevaba más de tres horas informando sobre las inundaciones.

La Universitat de València decidió a las nueve de la mañana de ese martes suspender todas las actividades docentes debido a las condiciones meteorológicas. Poco más de dos horas después, reunió a su comité de emergencias, que, con la información de la Aemet y del propio servicio del 112 de la Generalitat Valenciana, decidió “suspender, en todos los campus, la actividad universitaria (docente, administrativa, investigadora y cultural), con la excepción de las tareas de soporte básicas y de mantenimiento de instalaciones críticas”. El día anterior, el lunes, el órgano de coordinación de emergencias universitario ya se había reunido. Por su parte, la Politécnica anunció la suspensión la actividad académica en el campus de Vera, en Valencia, poco antes de las 13.00. A las 15.00, según publicaron en redes sociales, la policía local de Valencia les emplazó a “mantener la total normalidad laboral en el campus de Vera con el objetivo de acoger a las personas sin capacidad de volver a sus municipios de residencia”.

El Cecopi, el órgano de coordinación de emergencias de la Generalitat, no fue convocado, sin embargo, hasta las 15.00 del martes, y comenzó la reunión a las 17.00. Mazón se incorporó pasadas las siete de la tarde.

Errores en la gestión

Entre los errores posibles, Mazón ha citado el de no haber prestado más atención al barranco del Poyo, cuyo desbordamiento causó la mayoría de las muertes. En este sentido, ha lamentado “no haber tenido mejor información, aunque no es competencia estricta ni exclusiva, como todo el mundo sabe, de la Generalitat Valenciana; y haber estado tan pendientes de la presa de Forata, que afortunadamente no se rompió”. Ha insistido en su relato de que la Generalitat valenciana hizo “múltiples avisos” aquel día y ha vuelto a defender su ausencia en el Cecopi hasta pasadas las 19.00 porque sin él, ha dicho, el órgano estaba “válidamente constituido”, ya que no requiere de “una presencia política”. De hecho, ha abogado por que las decisiones las tomen los técnicos, para evitar una “situación de alto riesgo”.

Mazón ha emplazado al jueves, cuando tiene previsto comparecer en las Cortes Valencianas para explicar la gestión de la dana, para empezar a “hablar de la parte política”. Y ha dejado entrever la posibilidad de hacer cambios en su gobierno, varios de cuyos miembros han sido objeto de numerosas críticas. El president ha asegurado que trabaja para adecuar “toda la estructura del Gobierno de la Generalitat Valenciana a las labores de reconstrucción” y ha incidido en que las explicaciones políticas hay que darlas de forma “sosegada”. Fuentes del PP apuntan a la posible salida de la consejera de Justicia e Interior y responsable de Emergencias, Salomé Pradas, y su equipo.

El presidente autonómico ha afirmado que estos días ha oído bulos e “insinuaciones chocantes” pero que él no está “en clave de defensa personal”, y ha considerado que “lo menos importante de todo” es la “posición política de un responsable político en un momento dado”. Su Gobierno está ahora “al 100%” dedicado a “restaurar la normalidad”, ha asegurado, si bien no ha dejado de aludir al Ejecutivo central en sus respuestas. “No estoy preocupado por mi posición política personal”, ha reiterado.

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