España es el principal perjudicado por el gravamen de hasta un 62% que quiere imponer el país asiático en toda la UE a este sector. Lidera las exportaciones a China con más de 540.000 toneladas al año por un valor de 1.097 millones de euros Leer España es el principal perjudicado por el gravamen de hasta un 62% que quiere imponer el país asiático en toda la UE a este sector. Lidera las exportaciones a China con más de 540.000 toneladas al año por un valor de 1.097 millones de euros Leer
La tensión arancelaria sin cuartel instalada en la geopolítica mundial golpea de nuevo al sector agrario español. La última batalla comercial se produjo este viernes al anunciar de forma inesperada el Ministerio de Comercio de China que impondrá, desde el próximo miércoles, aranceles temporales de hasta un 62,4% a una serie de productos porcinos y derivados en represalia por las tasas comunitarias a sus vehículos eléctricos.
«Es impactante y preocupante por el importante impacto que pueda tener», se queja Jaume Bernis, responsable del sector de porcino de COAG y ganadero en Alcarràs (Lleida), la zona de Europa con mayor concentración de granjas de cerdos por kilómetro cuadrado y 4.589.753 cerdos, según el último censo. La sensación general en el sector es que «siempre pagamos nosotros los platos rotos», aunque por el momento se prefiere ser cauto hasta analizar «la letra pequeña» que llega desde Pekín en este nuevo anuncio. De todos modos, lamenta que «una noche te acuestes con una noticia y al día siguiente te levantes con otra completamente distinta, la inestabilidad es absoluta«.
Pekín inició una investigación antidumping el 17 de junio de 2024 a las industrias cárnicas europeas, como el matadero aragonés Litera Meat y la holandesa Vion. El pasado 10 de junio, China amplió hasta el próximo 16 de diciembre la investigación, que persigue una supuesta competencia desleal por parte de empresas europeas por estar «causando daños» al sector chino. Las industrias que sigan colaborando en estos controles mantendrán la tasa del 20%, como El Pozo, Noel, Campofrío, Cárnicas Cinco Villas, Friselva o Sánchez Romero Carvajal. Sin embargo, las que se nieguen a ello sufrirán el citado incremento hasta el 62,4%. El jamón ibérico no está afectado por estas represalias.
Desde Interporc y ANAFRIC, interprofesionales del sector, se indicó ayer que «se ha trabajado intensamente junto a las empresas para aportar toda la información exigida por las autoridades chinas durante la investigación antidumping«. Como resultado, se ha propuesto una tasa provisional del 20% para todas las empresas que colaboraron con la investigación, salvo a Litera Meat que ha establecido un 15,6%.
«España es el país más perjudicado en esta batalla comercial», recuerda Bernis. Nuestro país cuenta con 54 empresas registradas con licencia de autorización para exportar a China y representa el 29% del total del censo de porcino de la UE. El año pasado, según datos de la patronal porcina Interporc, la industria española del sector exportó unas 540.000 toneladas en productos porcinos a China con un valor de 1.097 millones de euros, cifra que representó casi el 20% del volumen total exportado a este país por todos los sectores y el 12,5% del valor de las ventas exteriores del sector. Sólo el aceite de oliva supera a la carne de cerdo en los envíos agroalimentarios españoles a China, que se nutre principalmente de despojos y casquería, donde se ha especializado la industria nacional, que exporta a unos 115 países. Después, de China, aunque a una gran distancia, se encuentra en volumen de exportaciones Corea y Filipinas, y dentro de la UE, Francia y Portugal.
El sector del porcino español atravesaba en estos últimos tiempos «un buen estado de salud», señala Jaume Bernis, aunque ahora muestra su «preocupación» después de unas tres últimas campañas «con buenos precios en general» y donde las industrias españolas se han beneficiado de los problemas que lastran a la exportación alemana, aquejada de la peste porcina africana en los dos últimos años, y que le ha impedido a este país realizar sus envíos a China. «Ese espacio lo hemos ocupado nosotros y nuestras exportaciones se han incrementado». Sin embargo, ahora llega este conflicto, de nuevo «por completo ajeno» al sector porcino.
La industria espera ahora el impacto de estos aranceles provisionales sobre las exportaciones españolas y qué respuesta espera dar la Comisión Europea dentro de las normas de la Organización Mundial de Comercio. En este sentido, Olof Gill, portavoz de la Comisión Europea aseguró el viernes que dará «todos los pasos necesarios» para defender a los productores y a la industria del porcino, según informa Efe. «Estudiaremos los detalles, decidiremos sobre los próximos pasos, pero puedo asegurar categóricamente que daremos todos los pasos necesarios para defender a nuestros productores y nuestra industria», ha destacado. Además, ha añadido que «de acuerdo con nuestra evaluación, esa investigación (de China) se basó en acusaciones dudosas y pruebas insuficientes, y, por tanto, no estaba en línea con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) incluso para iniciar una investigación», subrayó.
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