El presidente de BlackRock califica Europa de «mito maravilloso que no funciona» y advierte de que la inflación puede volver Leer El presidente de BlackRock califica Europa de «mito maravilloso que no funciona» y advierte de que la inflación puede volver Leer
«En mi vida había visto tanto pesimismo en Davos sobre Europa. Es demasiado», sostiene Larry Fink el presidente del mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock. La alerta sobre el declive de la Unión Europea se ha acentuado tras el amenazante discurso del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, y ha sido uno de los asuntos dominantes de la reunión del Foro Económico Mundial en la localidad alpina, ya concluida este viernes. El debate de clausura lo ha puesto de manifiesto.
El propio Fink ha llegado a asegurar: «Europa es un mito maravilloso que no funciona». La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha admitido el comentario sólo si sirve de provocación para reaccionar. «No es un mito ni un caso perdido», ha asegurado la francesa, pero sí cree que se encuentra «en crisis existencial» en la que urge una reacción. «Hago un llamamiento a los líderes europeos para que respondan juntos a la amenaza existencial que tenemos». «Soy optimista, pero realista, necesitamos una unión de capitales, una unión bancaria, que los ahorros europeos se queden en Europa y que vuelva tanto talento que se ha ido. El mercado único debe ser una realidad», defiende la francesa, que considera que existe «enorme potencial» en el Viejo Continente si se toman las medidas adecuadas.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha coincidido en el sombrío diagnóstico sobre Europa. «EEUU ofrece una alta productividad, porque sus mercados de capitales asignan el dinero a empresas dinámicas, las tecnológicas, que ayudan a que crezcan rápido las empresas y su coste de energía es barato«. El resultado es que «el dinero se está yendo rápido a EEUU«. Georgieva cree que Europa debe asignar el dinero a lo que «marca la diferencia» y ha lamentado «los daños autoinfligidos» por los estados miembros como el de la «burocracia».
No obstante, Fink concedió que ve tanto pesimismo con Europa que «probablemente sea hora de volver a invertir», por si está tocando fondo el Viejo Continente antes de rebotar.
También hay fantasmas que pueden volver y no sólo a Europa. «Veo mucha complacencia con la inflación», ha advertido Fink que cree que se dan condiciones de inestabilidad de energía y de costes salariales que pueden provocar su regreso. «La mayoría del genio de la inflación ha vuelto a la lámpara, pero sus piernas siguen fuera y pataleando», ha concedido metafóricamente Georgieva. Lagarde, ha sido, en cambio, más optimista con que se encuentra a la baja.
El ministro de Economía saudí, Faisal Alibrahim, no ha querido coger el guante lanzado en la víspera por Trump exigiendo que baje el precio del petróleo. Se ha limitado a decir que su Reino busca «estabilidad en los precios a largo plazo».
Todos los intervinientes han recalcado que una guerra comercial no conviene a nadie y que Trump y el resto de bloques deben evitar el choque.
Fink sintonizó con la corriente optimista de los mercados tras el implacable discurso de Trump en la víspera. «No estoy muy preocupado». Aunque el líder republicano fue duro con Europa, no lo fue tanto con China e hizo un llamamiento a la bajada de tipos de interés de los bancos centrales y el mencionado sobre el petróleo que pueden tener efectos benéficos a corto plazo sobre la economía internacional.
El potencial de la inteligencia artificial ha sido otro de los temas dominantes en la semana de Davos. Según Fink, la expansión de los centros de datos por el mundo pondrán a prueba la estabilidad del suministro energético y la escasez de mano de obra, mientras que Lagarde y Georgieva coincidieron en vigilar que el auge de la inteligencia artificial responde a los valores europeos.
El presidente del Foro Económico Mundial, Borge Brende, resaltó la importancia de su institución para fomentar la cooperación en un mundo crecientemente fragmentado y Georgieva aprovechó para subrayar que «la historia dicta que a los países que les ha ido bien son los que han sido amigos de todos. No nos podemos permitir prescindir de la cooperación«.
Faisal Alibrahim anunció que el Foro de Davos ya no será sólo en la localidad suiza y habrá reuniones con regularidad a partir de abril de 2026 en Riad sin reemplazar el encuentro anual de enero en la localidad alpina. La potencia petrolera está dispuesta a patrocinar el evento para asegurarse ser también sede. «Nos conviene estar en el medio de EEUU y China», ha afirmado el ministro de Economía. Trump dominó Davos en la distancia.
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