Los dos soportes de la economía europea son la política monetaria y fiscal, esta última con foco en Alemania. Leer Los dos soportes de la economía europea son la política monetaria y fiscal, esta última con foco en Alemania. Leer
La economía europea tiene hoy dos motores activos que le sirven de soporte y que nos hacen mantener una visión positiva en la deuda pública en euros en tramos intermedios y cortos de las curvas, sobreponderando Italia, con mejor ejecución presupuestaria, e infraponderando Francia, donde esperamos bajadas de rating. Esos motores son: la política monetaria y la política fiscal.
El primer apoyo hace referencia a que el Banco Central Europeo haya relajado su política monetaria, recortando su tipo de depósito 200 puntos básicos hasta el 2% actual. La inflación ha mostrado una senda muy favorable llegando al 1,9%, por debajo del objetivo del 2%, ello ha dado confianza al BCE para continuar con su relajación monetaria. Aunque esperamos una pausa para la próxima reunión de julio, hay margen para una bajada adicional antes de 2026. Parece que la mayor parte del trabajo de normalización ya se ha realizado, lo que ha permitido crear un clima financiero más favorable para que Europa pueda desplegar mayores niveles de inversión en los próximos años. La principal duda que afronta la inflación es el potencial impacto de un repunte del crudo por el conflicto entre Israel e Irán, que añade riesgo a la producción y transporte del petróleo en el golfo pérsico. El reciente anuncio de una tregua tras el ataque de EEUU a instalaciones nucleares iraníes ha logrado relajar el precio del crudo desde los 80 dólares, tras el ataque, de vuelta a los 68 dólares, buenas noticias para la inflación de la Eurozona.
El segundo motor es la política fiscal. Alemania va a desplegar inversiones en infraestructuras por 500.000 millones. La buena noticia es que la deuda pública alemana, después de años de austeridad, está en un nivel de solo el 63%, uno de los porcentajes más bajos sobre PIB de todo el mundo occidental. Este margen permitirá a Alemania invertir en obra pública. Tras flexibilizar el techo de gasto para defensa e infraestructuras, la inversión anunciada es manejable para su economía y dinamizará sectores industriales y proveedores de toda Europa, donde esperamos un efecto arrastre positivo.
La economía de Estados Unidos afronta vientos de cara sin que, de momento, ni su política monetaria ni fiscal puedan servir de apoyo. Su economía presenta un elevado riesgo regulatorio e inseguridad jurídica tras la llegada de Donald Trump, que está afectando negativamente a la confianza del consumidor.
Respecto a la política monetaria, la Reserva Federal está mostrando reticencia a sucumbir a las presiones de Trump para recortar sus tipos de interés. Es probable que mantenga sus tipos directores, actualmente en el 4,25%-4,50% durante las próximas reuniones, tal y como descuenta el mercado, ya que no existe suficiente visibilidad sobre el control de la inflación en Estados Unidos. El potencial impacto negativo sobre la inflación del establecimiento de tarifas comerciales no ayudan a confiar en que su inflación esté plenamente bajo control.
Adicionalmente, la política fiscal no parece tampoco que haya desplegado la disciplina necesaria para reducir su elevado déficit público, cercano al 7%, y deuda pública, en el entorno del 100% sobre el PIB. Existen cada vez más dudas sobre cómo va a financiar la Administración Trump sus anunciados recortes de impuestos
Por último, parece que la economía estadounidense está perdiendo el excepcionalismo del que ha disfrutado durante las últimas décadas, al incorporarse una prima de riesgo en su economía a consecuencia de la elevada incertidumbre regulatoria y arancelaria desplegada por el Gobierno de Trump. La menor importancia del dólar como divisa de referencia en el comercio internacional y como divisa de reserva, está aportando debilidad a su cotización, elevando la presión inflacionista por el encarecimiento de las importaciones, ya presionadas por las tarifas arancelarias, lo que incorpora una mayor prima de riesgo sobre la curva de tipos EEUU. Recomendaríamos estar fuera de exposición en deuda pública estadounidense, especialmente en los largos plazos, ya que vemos riesgo de incremento de pendiente en sus curvas de tipos.
*Luis Merino es responsable de Renta Fija, Mixtos y Fondos de Fondos de Santalucía AM.
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