A pesar de que para muchos la acelga puede ser una verdura un poco aburrida, en España tenemos un recetario en el que encaja en diferentes elaboraciones. Uno de sus grandes privilegios es que posee un alto contenido en vitaminas y minerales que ofrecen un sinfín de beneficios para la salud.
Esta verdura se lleva consumiendo desde la antigüedad. De hecho, los romanos ya la preparaban en sopas junto a otro tipo de verduras. Su cultivo se desarrolla en regiones costeras de Europa o en el norte de África, que tiene un clima mucho más templado. Existe una escasa variedad de acelgas cultivadas, aunque las más conocidas son dos: Amarilla de Lyon y verde con penca blanca Bressane, según la Fundación Española de la Nutrición.
Los beneficios de las acelgas
La acelga es un alimento perfecto para incluir en nuestras comidas para lograr una dieta equilibrada. Posee vitaminas y minerales, pocas grasas, pocas calorías y una buena cantidad de fibra. Siempre se le ha comparado con la espinaca, que es una verdura mucho más apreciada. Sin embargo, la supera en provitamina A, ácido fólico y magnesio.
Aporta una serie de beneficios en la salud como, por ejemplo, puede ser un buen aliado para reforzar los huesos. Esto se debe principalmente a que es una fuente de calcio. Es perfecta para todas esas personas que no pueden consumir producto lácteos debido a alguna intolerancia o alergia.
Su consumo puede ayudar a evitar el estreñimiento. La acelga es rica en fibra y, además, tiene un por suavizante y emoliente que favorece el tránsito intestinal. Esto también le hace ser efectivo para casos de hemorroides o gastritis.
La acelga también posee un alto contenido en potasio, magnesio, folatos, vitamina C y A y hierro. En ese sentido, y debido a este último mineral, puede llegar a combatir la anemia. Esta verdura se suele recomendar en dieta bajas en calorías para poder llegar a perder peso. Por ejemplo, uno de los platos que se puede preparar es hacer esta verdura hervida o rehogada y aliñarla con aceite y limón. Esta puede ser una cena ligera y perfecta para todas esas personas que necesitan perder un par de kilos.
¿Cómo preparar las acelgas en la cocina?
En la cocina, la acelga se puede utilizar de manera similar a las espinacas. Esto quiere decir que es ideal para cremas, rellenos o tortillas. Eso sí, debemos tener en cuenta que antes de incluirla en alguna receta es necesario lavarla bien con agua fría para quitar la tierra que pueda contener.
Además, sus hojas verdes y los tallos son perfectos para hacer caldos de verdura. Otra receta sencilla es saltearlas con aceite de oliva y agregarle pasas o piñones. En el caso de querer un plato más fresco, se pueden incluir en las ensaladas.
La acelga es un alimento con un alto valor nutritivo aunque destaca por su bajo aporte calórico. Amarilla de Lyon y verde con penca blanca Bressane son las variedades más conocidas.
A pesar de que para muchos la acelga puede ser una verdura un poco aburrida, en España tenemos un recetario en el que encaja en diferentes elaboraciones. Uno de sus grandes privilegios es que posee un alto contenido en vitaminas y minerales que ofrecen un sinfín de beneficios para la salud.
Esta verdura se lleva consumiendo desde la antigüedad. De hecho, los romanos ya la preparaban en sopas junto a otro tipo de verduras. Su cultivo se desarrolla en regiones costeras de Europa o en el norte de África, que tiene un clima mucho más templado. Existe una escasa variedad de acelgas cultivadas, aunque las más conocidas son dos: Amarilla de Lyon y verde con penca blanca Bressane, según la Fundación Española de la Nutrición.
Los beneficios de las acelgas
La acelga es un alimento perfecto para incluir en nuestras comidas para lograr una dieta equilibrada. Posee vitaminas y minerales, pocas grasas, pocas calorías y una buena cantidad de fibra. Siempre se le ha comparado con la espinaca, que es una verdura mucho más apreciada. Sin embargo, la supera en provitamina A, ácido fólico y magnesio.
Aporta una serie de beneficios en la salud como, por ejemplo, puede ser un buen aliado para reforzar los huesos. Esto se debe principalmente a que es una fuente de calcio. Es perfecta para todas esas personas que no pueden consumir producto lácteos debido a alguna intolerancia o alergia.
Su consumo puede ayudar a evitar el estreñimiento. La acelga es rica en fibra y, además, tiene un por suavizante y emoliente que favorece el tránsito intestinal. Esto también le hace ser efectivo para casos de hemorroides o gastritis.
La acelga también posee un alto contenido en potasio, magnesio, folatos, vitamina C y A y hierro. En ese sentido, y debido a este último mineral, puede llegar a combatir la anemia. Esta verdura se suele recomendar en dieta bajas en calorías para poder llegar a perder peso. Por ejemplo, uno de los platos que se puede preparar es hacer esta verdura hervida o rehogada y aliñarla con aceite y limón. Esta puede ser una cena ligera y perfecta para todas esas personas que necesitan perder un par de kilos.
¿Cómo preparar las acelgas en la cocina?
En la cocina, la acelga se puede utilizar de manera similar a las espinacas. Esto quiere decir que es ideal para cremas, rellenos o tortillas. Eso sí, debemos tener en cuenta que antes de incluirla en alguna receta es necesario lavarla bien con agua fría para quitar la tierra que pueda contener.
Además, sus hojas verdes y los tallos son perfectos para hacer caldos de verdura. Otra receta sencilla es saltearlas con aceite de oliva y agregarle pasas o piñones. En el caso de querer un plato más fresco, se pueden incluir en las ensaladas.
20MINUTOS.ES – Salud