«Iinterfiere por segunda vez en el proceso democrático», asegura el candidato Georgescu, anunciado como ganador de la primera vuelta. Leer «Iinterfiere por segunda vez en el proceso democrático», asegura el candidato Georgescu, anunciado como ganador de la primera vuelta. Leer
El drama que rodea la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía, impugnadas por supuestas irregularidades en favor del candidato ganador, el prorruso y menos conveniente para el país y para la Unión Europea, Calin Georgescu, se alarga y diversifica. El recuento de los votos ordenado por el Tribunal Constitucional comenzó este viernes, pero durará tres días, por lo que las elecciones generales del domingo se celebrarán en las peores condiciones.
Habrá injerencia y será interna, la que llega en forma de incertidumbre y desconfianza en el sistema. Los ejemplos se acumulan. «El Tribunal Constitucional interfiere por segunda vez en el proceso democrático», escribió Georgescu, en referencia a una decisión anterior de prohibir a la candidata de extrema derecha Diana Sosoaca a presentarse a las elecciones presidenciales. «Se combate el extremismo con los votos, no con juegos entre bastidores», añadió. Naturalmente, la candidata liberal Elena Lasconi, que si pasó a la segunda ronda, impugnó la decisión del Tribunal y los «juegos entre bastidores» del partido del derrotado primer ministro, Marcel Ciolacu, del partido socialdemócrata (PSD).
Ciolacu pasó de liderar las encuestas al tercer lugar -y por tanto, descalificado para la segunda vuelta- con sólo 2.700 votos (0,02%) por detrás de Lasconi, ex presentadora de televisión. «Si alguien robó votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, como primer ministro de Rumanía, me aseguraré de que responda ante los rumanos«, escribió este viernes en las redes sociales. Entre tanto, ha cambiado de opinión. «Me retiro de la carrera independientemente del resultado del recuento», declaró Ciolacu, añadiendo que su atención se centra ahora en las elecciones parlamentarias del domingo.
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha aplazado hasta el lunes por la tarde la decisión sobre el recurso de anulación de los resultados de la primera vuelta de las presidenciales. Para entonces, habrá acabado el recuento, al que no tienen accesos observadores independientes. Lasconi ha pedido al Consejo de Europa que investigue si el recuento de votos cumple con los estándares democráticos en su país. Mientras, la Autoridad Electoral Permanente (AEP), ya ha avanzado que en caso de repetición electoral la primera vuelta podría celebrarse el 15 de diciembre, y la segunda el 29.
Las sospechas de irregularidades proceden de distintos flancos, pero apuntan en una sola dirección: influencia de Rusia y a una supuesta injerencia a través de TikTok. Según el Consejo Supremo de Defensa Nacional, Georgescu recibió un «trato preferente» por parte de esa plataforma, alegación que TikTok ha negado «categóricamente». De hecho, si se suman todos los contenidos en los que aparecen hashtags asociados a un candidato, se observa que el bando pro-Georgescu queda muy por detrás de los demás, con sólo 145 millones de visualizaciones.
Por el contrario, los hashtags pro-Lasconi acumularon 202 millones de visualizaciones, Ciolacu quedó en segundo lugar con 328 millones y Simion ocupó el primer puesto con 396 millones de visualizaciones. Aún así, el regulador de las telecomunicaciones del país ha pedido suspender la plataforma en Rumanía a la espera de una investigación sobre su papel en las elecciones. Por su parte, el grupo liberal Renew del Parlamento Europeo (entre cuyos miembros se encuentra la USR de Lasconi) exigió al director general de TikTok que testificara ante los legisladores en Bruselas.
Y luego están los «ciberataques destinados a influir en la corrección del proceso electoral» detectados por funcionarios del Consejo de Defensa Nacional y la «creciente interés» por parte de Rusia «en influir en la agenda pública de la sociedad rumana». Las elecciones parlamentarias de este domingo serán seguidas muy de cerca por las capitales occidentales. Y nadie quiere sobresaltos. Rumania es país de la Unión Europea que comparte más kilómetros de frontera con Ucrania y que acoge la mayor base militar de la OTAN en su flanco este.
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