El empresario Andrew Cabot, heredero de una de las familias más influyentes de Boston, ha confirmado que su matrimonio con la ejecutiva de recursos humanos Kristin Cabot ya se encontraba en proceso de separación cuando ella fue captada abrazada a su jefe en la kiss cam durante el concierto de Coldplay en Massachusetts.
Cabot, a través de un portavoz, ha anunciado que «semanas antes del concierto» ya estaba tomada la decisión del divorcio. Kristin presentó la petición de divorcio el pasado 13 de agosto en Portsmouth, New Hampshire, menos de un mes después del escándalo.
El clip mostraba a Kristin, de 52 años, sonriente entre los brazos de Andy Byron, CEO de la firma tecnológica Astronomer, antes de darse cuenta de que estaban siendo proyectados en las pantallas del Gillette Stadium. La reacción de ambos intentando esconderse desató una oleada de comentarios y memes en las redes, provocando que el propio Chris Martin, líder de Coldplay, bromeara desde el escenario.
Las consecuencias fueron inmediatas, tanto en el plano personal como en el profesional. Megan Kerrigan, esposa de Byron y madre de sus dos hijos, abandonó el domicilio familiar, mientras que Astronomer suspendió a ambos ejecutivos, que acabaron renunciando.
El incidente, que comenzó siendo un momento incómodo en medio de un concierto, que hizo gracia en las redes sociales, amenaza ahora con reconfigurar la vida personal y profesional de todos sus protagonistas.
Andrew Cabot asegura que su divorcio con Kristin Cabot ya estaba en marcha antes del escándalo.
El empresario Andrew Cabot, heredero de una de las familias más influyentes de Boston, ha confirmado que su matrimonio con la ejecutiva de recursos humanos Kristin Cabot ya se encontraba en proceso de separación cuando ella fue captada abrazada a su jefe en la kiss cam durante el concierto de Coldplay en Massachusetts.
Cabot, a través de un portavoz, ha anunciado que «semanas antes del concierto» ya estaba tomada la decisión del divorcio. Kristin presentó la petición de divorcio el pasado 13 de agosto en Portsmouth, New Hampshire, menos de un mes después del escándalo.
El clip mostraba a Kristin, de 52 años, sonriente entre los brazos de Andy Byron, CEO de la firma tecnológica Astronomer, antes de darse cuenta de que estaban siendo proyectados en las pantallas del Gillette Stadium. La reacción de ambos intentando esconderse desató una oleada de comentarios y memes en las redes, provocando que el propio Chris Martin, líder de Coldplay, bromeara desde el escenario.
Las consecuencias fueron inmediatas, tanto en el plano personal como en el profesional. Megan Kerrigan, esposa de Byron y madre de sus dos hijos, abandonó el domicilio familiar, mientras que Astronomer suspendió a ambos ejecutivos, que acabaron renunciando.
El incidente, que comenzó siendo un momento incómodo en medio de un concierto, que hizo gracia en las redes sociales, amenaza ahora con reconfigurar la vida personal y profesional de todos sus protagonistas.
20MINUTOS.ES – Gente
