Dentro del duro castigo que el PSOE está recibiendo por el caso Cerdán, el mayor revés se lo propina el electorado femenino. Tras conocerse unos audios que además de posibles mordidas desvelan un machismo en las antípodas del discurso del partido, la intención de voto a los socialistas cae entre las mujeres del 26,2% al 19,4%, según el CIS, y del 25% al 21,1%, según 40dB. La imagen que se desprende de las dos series muestra un impacto más negativo para el PSOE entre ellas que entre ellos.
40dB. y el CIS muestran una caída más pronunciada del voto socialista en el electorado femenino, que en 2023 permitió a Sánchez mantener el poder
Dentro del duro castigo que el PSOE está recibiendo por el caso Cerdán, el mayor revés se lo propina el electorado femenino. Tras conocerse unos audios que además de posibles mordidas desvelan un machismo en las antípodas del discurso del partido, la intención de voto a los socialistas cae entre las mujeres del 26,2% al 19,4%, según el CIS, y del 25% al 21,1%, según 40dB. La imagen que se desprende de las dos series muestra un impacto más negativo para el PSOE entre ellas que entre ellos.
No es un daño en la carrocería, sino en el motor del partido. Porque el PSOE debe el poder a las mujeres. Las encuestas tras las elecciones de julio de 2023 muestran que el voto femenino fue clave para que Pedro Sánchez lograra mantenerse en La Moncloa. Según el “recuerdo de voto” detectado por 40dB. tras los comicios, los socialistas obtuvieron el 31,4% de los apoyos de las mujeres, casi diez puntos más que el PP. Según el CIS, fue el 30,8%, frente al 23,2% para Alberto Núñez Feijóo. En cualquier caso, una brecha importante.
Desde entonces, los sondeos han mostrado cómo el apoyo femenino ha sostenido al PSOE en la pelea con el PP. Tras las elecciones de hace dos años, el partido de Sánchez disfrutaba de una intención de voto de las mujeres de cerca del 30%, según 40dB., mientras que los populares se quedaban en un 23,6%. En cambio, la diferencia a favor del PSOE era mucho menor entre los hombres: 23,9% a 22,6%. No es una excepción, es un patrón. Durante el periodo en que la serie ha situado al PSOE por delante del PP en intención de voto, la diferencia a su favor ha sido mayor entre ellas que entre ellos. Un ejemplo reciente. Con datos recabados a finales de mayo de 2025, las brechas favorables al partido del puño y la rosa con respecto al PP eran estas: 25% a 20,4% entre las mujeres, 21,1% a 19,7% entre los varones.
Ese fue el último sondeo antes de publicarse los audios del caso Cerdán, que desvelan, además de posibles comisiones a cambio de obra pública, cómo José Luis Ábalos, exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, y su asesor Koldo García planificaban citas de una forma denigrante para las mujeres. Hay un diálogo que se ha convertido ya en parte de la conversación popular:
—A ti te gusta más Ariatna —afirma García.
—No sé, la Carlota se enrolla que te cagas —responde Ábalos.
¿Qué panorama presenta la primera encuesta de 40dB. tras este intercambio? La caída en intención de voto al PSOE de las mujeres es fuerte. No tan fuerte como en el CIS, pero fuerte: del 25% al 21,1%, 3,9 puntos de una tacada. El PP, mientras tanto, ha subido del 20,4% al 23,3%, con lo que se ha colocado por delante de los socialistas entre las mujeres.
El retroceso del respaldo femenino a Sánchez y los suyos se produce mientras el apoyo entre los hombres se mantiene en el 21,1%, según 40dB. Es decir, en intención de voto el retroceso se concentra en las mujeres. La intención de voto a la formación gobernante queda así igual entre ellos que entre ellas, un 21,1%, cinco décimas por debajo del PP en el total de la población. En la estimación de voto, que se calcula considerando otros datos con los que se hace lo que en argot se conoce como la cocina de la encuesta, la diferencia a favor del PP sube: 33,3% del PP a 27% del PSOE. Es el peor dato de los socialistas desde el 23-J.
La caída en un solo mes de la intención de voto de las mujeres al PSOE se produce en todos los tramos de edad, siguiendo con 40dB.:
—Generación Z o centennials (18 a 27 años): del 30,8% al 24,9%.
—Millenials (28 a 43 años): del 19,3% al 14,6%.
—Generación X (44 a 59 años): del 21,2% al 20,8%.
—Boomers (60 o más años): del 30% al 24,2%.
Entre las millenials, el PSOE queda por detrás no solo del PP, sino también de Vox. Carlos Domínguez, analista de 40dB., invita a incrementar la “prudencia” en la valoración de los datos cuando se particulariza sobre generaciones, ya que la muestra mengua y el margen de incertidumbre crece.

La caída que detecta el CIS en intención de voto —dato bruto sin la cocina de la que sale la estimación— es aún mayor: del 26,2% antes al 19,4% después bum del caso Cerdán (6,8 puntos). El retroceso también se da entre los hombres, del 21,4% al 17,2% (4,2), pero en ellas es más pronunciado. La gravedad del descalabro del PSOE se observa con mayor claridad mirando un arco temporal más amplio: si la intención femenina de voto ahora es del 19,4%, tras las elecciones de hace dos años era del 29,4%. Son diez puntos menos.
El CIS deja un consuelo para los socialistas. La intención de voto de las mujeres sigue siendo mayor al PSOE que al PP, que sube con respecto al 16,2% de la penúltima encuesta pero se queda en un 18,5%, 9 décimas por debajo de los socialistas.
Afinidad y simpatía
El retroceso del apoyo femenino al PSOE se ve también cuando se pregunta por la afinidad o proximidad ideológica a los partidos políticos. Es lo que se conoce como “simpatía”. Tras las elecciones de 2023, la diferencia entre el PP y el PSOE en la simpatía que cosechaban en el electorado femenino era de 6,8 puntos, según 40dB. Es decir, un 28,9% de las mujeres a las que se preguntaba por qué partido sentían más afinidad respondían que el PSOE, y un 22,1% que el PP. Hace un año, la diferencia había subido a los 7,1 puntos: 29% frente a 21,1%. En mayo de este año, se mantenía en 6,5 puntos: 26,3% a 19,8%.
¿Y ahora, tras los audios que han llevado a Sánchez a anunciar una reforma en el PSOE para expulsar a los puteros? El PP, a diferencia de lo que ocurre en intención de voto, no ha adelantado al PSOE en simpatía entre las mujeres, pero se ha acercado hasta dejar la brecha en 2,8 puntos: 23,7% a 20,9%.

“Corrupción estructural”
Las respuestas sobre el caso Cerdán en la última encuesta de 40dB. —recabadas antes del anuncio del nombramiento como adjunto al secretario de Organización del PSOE de un estrecho colaborador de Pedro Sánchez que renunció entre acusaciones de acoso— ofrecen al PSOE motivos extra de preocupación. El 45,6% de las mujeres —principal electorado socialista, si este se divide en dos partes diferenciadas por el sexo— declaran que el escándalo les quita “mucho” o “bastante” las ganas de ir a votar, porcentaje que baja a un 41,4% entre los hombres. Más grave para los socialistas es este dato: hay un mayor porcentaje de ellas (41%) que de ellos (35,8%) que ven en el caso un “síntoma” de “corrupción estructural” en el PSOE.
Una de las peores noticias que deja la encuesta de 40dB. para el PSOE está en las respuestas a esta pregunta general: “¿Qué partido se ha visto más afectado por la corrupción en España?”. El PSOE, en una encuesta realizada con el caso Cerdán al rojo vivo, es el partido más mencionado por hombres y mujeres. Más que el PP, el partido de los casos Gürtel, Púnica y Kitchen, de los papeles de Bárcenas y la anotación “M. Rajoy”, de los exministros Rodrigo Rato, Jaume Matas y Eduardo Zaplana. Aunque el porcentaje de hombres que responden que los socialistas son los más afectados es superior, la diferencia con respecto al PP es más desfavorable al partido de Sánchez entre las mujeres: el 38,4% responde que el PSOE es el más afectado por la corrupción y el 22,4% que los populares.

Una “disonancia”
La imagen de “depredadores” de García y Ábalos provoca una “disonancia” al cruzarse con el marchamo feminista del PSOE, lo que forma “inevitable” lesiona su marca, afirma el consultor político Santiago Martínez. “El caso, además, salpica en una camiseta ya manchada”, añade el director de la agencia Eloqüencia, en referencia a otros casos en los que ha aparecido la prostitución, como los de Tito Berni o Faffe, este en Andalucía. Martínez observa que el PSOE responde “usando el manual”, que dicta que ante casos así hay que proponer medidas y renovar caras, ahora con un “lógico incremento” de las femeninas. Eso sí, añade, la ejecución ha incurrido en la “metedura de pata” de anunciar el nombramiento fallido de Francisco Salazar, lo que abunda en la sensación de “improvisación”, si bien —sostiene— el episodio puede quedar en anécdota si no aflora un problema más profundo.
El citado consultor cree que, “si es hábil”, el PP tiene “fácil” presentar lo ocurrido como síntoma de “un problema cultural en el PSOE”. “Eso, si se instala [en la opinión pública], sería un problema grave” para los socialistas, afirma Martínez, que incardina ahí la ofensiva de Feijóo sobre los supuestos prostíbulos del suegro de Pedro Sánchez, ya fallecido. La única ventaja de la que dispone el PSOE, concluye Martínez, es que no hay elecciones inminentes: “Si las generales son dentro de dos años, y siempre que no haya revelaciones que agraven el caso, el PSOE tiene margen”.
Especialista en estrategia electoral, el politólogo Eduardo Bayón afirma que el caso Cerdán agrava la dificultad del PSOE para “manejar la agenda política”. No obstante, señala que si no hay revelaciones que hagan escalar el caso, el tiempo empezará a jugar a su favor: “Ahora el partido está en fase de mantener el orgullo, anunciar medidas y señalar las diferencias con el PP. Pero en el futuro, si no hay una lluvia de informaciones que le impidan tomar la iniciativa, el PSOE puede recuperar la credibilidad y presentar lo ocurrido como algo puntual”.

El PSOE trata de transmitir calma. “Tenemos a una oposición que siempre ha votado en contra de cualquier medida de progreso para las mujeres, frente a un gobierno que sigue aprobando normas que las favorecen. Nuestro mejor aliado es el tiempo y nuestras políticas”, afirma un portavoz del partido. “Actuar con nuestra rapidez y contundencia no está al alcance de muchos partidos”, añade, poniendo como contraste la despedida “entre aplausos” de un conselleiro de la Xunta meses después de ser denunciado por agresión sexual. “Es una vergüenza. Lo que hace falta saber es cuánto conocía Feijóo, nada se mueve en Galicia sin que a él le pregunten”, añade este portavoz. Y puntualiza: “No es el y tú más, es señalar las diferencias».
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