Se cumplen los pronósticos: habrá Clásico en la final de la Supercopa de España. El Real Madrid goleó al Mallorca (3-0) en la otra semifinal del torneo, pese a que le costó muchísimo abrir la lata, para darse cita con su máximo rival en el partido decisivo por el título y defender corona.
En un duelo marcado de antemano por la tensión entre Vinícius y Maffeo, que en Arabia Saudí volvieron a vérselas –como acostumbran cada temporada– una y otra vez, con el hispanoargentino yéndose al suelo por un leve manotazo del brasileño en el 12′, que justo antes había recibido un golpe con el hombro del lateral, el Real Madrid empezó asediando.
Con Mbappé por la izquierda y Vini como referencia en punta, el equipo merengue avisó: el francés corrió la banda y la puso atrás para Bellingham, que no llegó al remate. Sí lo hizo Lucas Vázquez al rechace en el punto de penalti, pero le salió muy centrado y el guardameta bermellón se quedó con el balón. Solo un minuto después, Rodrygo soltó un zapatazo a la escuadra que obligó al portero a estirarse para mandarla a córner.
Y así, con una contra peligrosísima del Mallorca y un remate alto de Muriqi de por medio, una ocasión detrás de otra. Kylian, Tchouaméni, Bellingham, otra vez Rodrygo… ninguno acertaba. Y así, el Madrid fue yendo a menos hasta terminar la primera parte sin goles. De hecho, no abrió la lata hasta el 63′.
El más listo de la clase volvió a ser Jude Bellingham: después de que Rodrygo estrellase un cabezazo en el palo, y de que Mbappé rematase al centro de la portería, el inglés hizo el primero con un pase a la red entre un mar de piernas que poblaban la línea de meta del Mallorca.
Poco más quiso esforzarse el Madrid, ya pensando en reservar esfuerzos para la batalla del domingo ante el Barça, y se dedicó a controlar el partido con la entrada de Dani Ceballos por Fede Valverde. Más calma y menos músculo para evitar un inoportuno gol del equipo de Arrasate que obligase a decidir la semifinal en la suerte de los penaltis.
Aun así, el vigente campeón rozó el segundo en una jugada de videojuego de Vinícius, que en una baldosa en el interior del área se deshizo de dos rivales para chutar, aunque muy desviado, y tras un zarpazo de Mbappé que sacó Greiff. También tuvo su oportunidad Camavinga, pero el meta del Mallorca sostuvo de nuevo a su equipo.
Ya en el descuento, cuando parecía que el partido terminaría con un resultado cortísimo, el encuentro enloqueció: Brahim rompió las líneas de la defensa bermellona con un pase al hueco para Mbappé y Valjent, al intentar cortarlo, la empujó a la portería. Y justo después, Rodrygo tendría por fin su regalo de cumpleaños: un ‘caramelito’ de Lucas Vázquez al segundo palo para que solo tuviese que empujarla para hacer el tercero.
Con el billete a la final ya en el bolsillo, la tensión estalló sobre el campo: Maffeo intercambió palabras con Asencio, y con Vinícius tras el pitido final. Pero ahí se quedó. El Madrid defenderá su corona ante el Barça en el primer Clásico del año.
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Los blancos tumbaron a los bermellones (3-0) y se citan con el Barça en el partido por el título de este domingo…
Se cumplen los pronósticos: habrá Clásico en la final de la Supercopa de España. El Real Madrid goleó al Mallorca (3-0) en la otra semifinal del torneo, pese a que le costó abrir la lata, para darse cita con su máximo rival en el partido decisivo por el título.
En un duelo marcado de antemano por la tensión entre Vinícius y Maffeo, que en Arabia Saudí volvieron a vérselas –como acostumbran cada temporada– una y otra vez pese a que el árbitro les avisó muy pronto –en el minuto 12, después de que el hispanoargentino se fuese al suelo tras un leve manotazo del brasileño en el pecho– de que ese no era el camino, el Real Madrid empezó asediando la portería de Greif.
Con Mbappé por la izquierda y Vini como referencia en punta, el equipo merengue avisó: el francés corrió la banda y la puso atrás para Bellingham, que no llegó al remate; sí lo hizo Lucas Vázquez al rechace en el punto de penalti, pero le salió muy centrado y el guardameta bermellón se quedó con el balón. Solo un minuto después, Rodrygo soltó un zapatazo a la escuadra que obligó al portero a estirarse para mandarla a córner.
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Real Madrid – Mallorca de Supercopa de España, en directo: última hora, resultado y goles de las semifinales
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