A pesar de las adversidades que enfrentó en el pasado, Jhon Harrison de la Cruz Valencia, más conocido como JH de la Cruz, ha logrado erigirse como uno de los streamers más populares de Twitch. En tan solo unos años, el colombiano ha pasado de vivir en la calle a ser un gurú de internet gracias a su profunda fe y a los vídeos en los que habla de Dios.
Aunque su trayectoria no ha estado exenta de polémica, como el caso su polémico directo en el que se mostraba abiertamente en contra de la homosexualidad, escudándose en su religión, lo cierto es que, en los últimos meses, JH ha mantenido un perfil bajo en sus redes sociales.
Sin embargo, el que se diera a conocer tras su participación en los Squid Craft Games 2 ha hecho saltar todas las alarmas en un reciente directo, emitido este lunes 25 de noviembre en su canal de Twitch, donde, según parece, se ha despedido de sus seguidores porque «está enfermo» y presiente su muerte de forma casi inminente.
«Estoy enfermo, pero Dios es bueno. Yo confío en Dios», revela el creador de contenido al inicio de su transmisión en directo, antes de aterrizar con el desconcertante mensaje que lanza a su millón de seguidores desde la plataforma de Twitch. «Estoy tratando de despedirme porque presiento la muerte. Creo que mis días y mis horas están contadas», continúa.
«Este mundo no es mi hogar»
En este punto, JH ha echado la vista atrás y, sin entrar en detalles, ha confesado que, si bien lo intentó, le «hubiese faltado hacer otro poquito». «Solo les diré, muchachos, que si el día de mañana no estoy aquí, si se dan cuenta de que morí o me quitaron la vida, solo sepan que mi único objetivo siempre fue transmitirles a Dios», añade.
En lo que respecta a su infancia, el streamer también se ha sincerado sobre la situación de «maltrato», «humillación» y desamparo que vivió y que le llevó, incluso, a «vivir debajo de un andén». «Yo sé que Dios estaba ahí. Sé que este mundo no es mi hogar, dice que lo que me espera a mí es una eternidad, donde Dios hará nueva todas las cosas», explica.
Aunque, con su propia historia, no pretende «justificar» su sufrimiento, JH lamenta que a sus seguidores «se les olvida» que también es una persona con problemas, más allá de su faceta como creador de contenido. «No solo soy un meme (…) Tengo que soportar cada día el bullying y el hate, que también se han traspasado a la vida real», relata, sin poder ocultar su «tristeza», antes de despedirse de sus seguidores con su emblemático «¡Qué bendición!» para «orar, hablar y llorar con Dios».
«No solo soy un meme», denuncia el creador colombiano, quien asegura que el ‘hate’ ha trascendido a su vida real.
A pesar de las adversidades que enfrentó en el pasado, Jhon Harrison de la Cruz Valencia, más conocido como JH de la Cruz, ha logrado erigirse como uno de los streamers más populares de Twitch. En tan solo unos años, el colombiano ha pasado de vivir en la calle a ser un gurú de internet gracias a su profunda fe y a los vídeos en los que habla de Dios.
Aunque su trayectoria no ha estado exenta de polémica, como el caso su polémico directo en el que se mostraba abiertamente en contra de la homosexualidad, escudándose en su religión, lo cierto es que, en los últimos meses, JH ha mantenido un perfil bajo en sus redes sociales.
Sin embargo, el que se diera a conocer tras su participación en los Squid Craft Games 2 ha hecho saltar todas las alarmas en un reciente directo, emitido este lunes 25 de noviembre en su canal de Twitch, donde, según parece, se ha despedido de sus seguidores porque «está enfermo» y presiente su muerte de forma casi inminente.
«Estoy enfermo, pero Dios es bueno. Yo confío en Dios», revela el creador de contenido al inicio de su transmisión en directo, antes de aterrizar con el desconcertante mensaje que lanza a su millón de seguidores desde la plataforma de Twitch. «Estoy tratando de despedirme porque presiento la muerte. Creo que mis días y mis horas están contadas», continúa.
En este punto, JH ha echado la vista atrás y, sin entrar en detalles, ha confesado que, si bien lo intentó, le «hubiese faltado hacer otro poquito». «Solo les diré, muchachos, que si el día de mañana no estoy aquí, si se dan cuenta de que morí o me quitaron la vida, solo sepan que mi único objetivo siempre fue transmitirles a Dios», añade.
En lo que respecta a su infancia, el streamer también se ha sincerado sobre la situación de «maltrato», «humillación» y desamparo que vivió y que le llevó, incluso, a «vivir debajo de un andén». «Yo sé que Dios estaba ahí. Sé que este mundo no es mi hogar, dice que lo que me espera a mí es una eternidad, donde Dios hará nueva todas las cosas», explica.
Aunque, con su propia historia, no pretende «justificar» su sufrimiento, JH lamenta que a sus seguidores «se les olvida» que también es una persona con problemas, más allá de su faceta como creador de contenido. «No solo soy un meme (…) Tengo que soportar cada día el bullying y el hate, que también se han traspasado a la vida real», relata, sin poder ocultar su «tristeza», antes de despedirse de sus seguidores con su emblemático «¡Qué bendición!» para «orar, hablar y llorar con Dios».
20MINUTOS.ES – Gente