Cada profesión tiene unas características que la hace única, también presenta diferentes restos y para los farmacéuticos la memoria es solo uno de ellos, pero es uno que no conviene olvidar. En España todo el mundo parece tener claro que, en caso de duda, hay que consultar con el farmacéutico y para eso este tiene que tener una respuesta.
No solo conocer los medicamentos que tienen a la venta en el establecimiento, también saber para qué son y posibles riesgos de su consumo, así como ciertas contraindicaciones. Para eso es importante tener una buena memoria, pero también algunos trucos que son de gran ayuda, como el que ofrece esta farmacéutica en sus redes sociales.
El truco para recordar el uso de algunos medicamentos
Elena Monje García compagina las labores tradicionales de su profesión con las de divulgación en redes sociales, buscando acercar un poco de su profesión al gran público, así como solucionar algunas dudas comunes y compartir ciertos trucos, como este, con el que hace un poco más sencillo recordar el uso de algunos medicamentos. Pequeños detalles que es probable que pasen desapercibidos, pero que pueden hacer más sencilla la vida de los usuarios y de los profesionales del sector.
Elena Monje defiende que el nombre de algunos medicamentos es clave para darnos pistas sobre sus usos y así lo explica con ejemplos concretos en una de sus publicaciones en redes. Es lo que sucede con la Levotiroxina, “en su nombre encontramos ‘tiroi’ (levoTIROxIna), que nos recuerda a tiroides, y es que es una hormona tiroidea para tratar el hipotiroidismo”.
Otro de los ejemplos que comparte es Alopurinol, del que destaca la primera letra, A, y el detalle de incluir Uri en el nombre, “De ácido úrico”, señala. “Este fármaco reduce los niveles de ácido úrico previniendo la enfermedad de la gota”. El tercero de los ejemplos que propone es la Colestiramina, “suena a colesterol y efectivamente es un fármaco que reduce los niveles elevados de colesterol”. El Miconazol es el último de los medicamentos que señala, “empieza igual que ‘micosis’, que es una infección producida por hongos, por lo que es un antifúngico”.
Este truco puede resultar muy útil si se conoce el nombre genérico del medicamento, que solicitan los laboratorios y es coordinado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), y suele tener una raíz común a la familia farmacológica a la que pertenece la sustancia. No hay que confundirlo con el nombre de ‘fantasía’, que se busca que sea corto y tiende a ser evocador de su función, aunque no demasiado evidente.
Trucos para ayudarnos a recordar
Conocer estos detalles, tal y como señala la farmacéutica Elena Monje, puede ayudar a asociar datos y ayudarnos a recordar la información que ya hemos aprendido, pero para eso necesitamos conocerla. Memorizar una gran cantidad de datos no siempre es sencillo, pero por suerte existen trucos que pueden facilitar la tarea. Entre las más habituales está repetir en voz alta lo que queremos memorizar, también podemos escribirlo, pero funciona mejor si lo hacemos a mano en un papel. Esto ayuda a que nuestro cerebro fije los datos.
Se pueden usar pistas visuales, como gráfico o ilustraciones, crear reglas nemotécnicas, rimas, canciones o siglas que te ayuden a recordar, también es buena idea tratar de explicar lo que acabas de estudiar, si lo haces con alguien, es buena idea compartir conocimiento e incluso tratar de contestar algunas preguntas.
Referencias
Estructura del nombre de un medicamento. (2024, 26 junio). Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. https://www.aemps.gob.es/estructura-del-nombre-de-un-medicamento/
Aprenderse todos los medicamentos, sus funciones, efectos y contraindicaciones no es sencillo, por suerte algunos tienen truco.
Cada profesión tiene unas características que la hace única, también presenta diferentes restos y para los farmacéuticos la memoria es solo uno de ellos, pero es uno que no conviene olvidar. En España todo el mundo parece tener claro que, en caso de duda, hay que consultar con el farmacéutico y para eso este tiene que tener una respuesta.
No solo conocer los medicamentos que tienen a la venta en el establecimiento, también saber para qué son y posibles riesgos de su consumo, así como ciertas contraindicaciones. Para eso es importante tener una buena memoria, pero también algunos trucos que son de gran ayuda, como el que ofrece esta farmacéutica en sus redes sociales.
El truco para recordar el uso de algunos medicamentos

Elena Monje García compagina las labores tradicionales de su profesión con las de divulgación en redes sociales, buscando acercar un poco de su profesión al gran público, así como solucionar algunas dudas comunes y compartir ciertos trucos, como este, con el que hace un poco más sencillo recordar el uso de algunos medicamentos. Pequeños detalles que es probable que pasen desapercibidos, pero que pueden hacer más sencilla la vida de los usuarios y de los profesionales del sector.
Elena Monje defiende que el nombre de algunos medicamentos es clave para darnos pistas sobre sus usos y así lo explica con ejemplos concretos en una de sus publicaciones en redes. Es lo que sucede con la Levotiroxina, “en su nombre encontramos ‘tiroi’ (levoTIROxIna), que nos recuerda a tiroides, y es que es una hormona tiroidea para tratar el hipotiroidismo”.
Otro de los ejemplos que comparte es Alopurinol, del que destaca la primera letra, A, y el detalle de incluir Uri en el nombre, “De ácido úrico”, señala. “Este fármaco reduce los niveles de ácido úrico previniendo la enfermedad de la gota”. El tercero de los ejemplos que propone es la Colestiramina, “suena a colesterol y efectivamente es un fármaco que reduce los niveles elevados de colesterol”. El Miconazol es el último de los medicamentos que señala, “empieza igual que ‘micosis’, que es una infección producida por hongos, por lo que es un antifúngico”.
Este truco puede resultar muy útil si se conoce el nombre genérico del medicamento, que solicitan los laboratorios y es coordinado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), y suele tener una raíz común a la familia farmacológica a la que pertenece la sustancia. No hay que confundirlo con el nombre de ‘fantasía’, que se busca que sea corto y tiende a ser evocador de su función, aunque no demasiado evidente.
Trucos para ayudarnos a recordar

Conocer estos detalles, tal y como señala la farmacéutica Elena Monje, puede ayudar a asociar datos y ayudarnos a recordar la información que ya hemos aprendido, pero para eso necesitamos conocerla. Memorizar una gran cantidad de datos no siempre es sencillo, pero por suerte existen trucos que pueden facilitar la tarea. Entre las más habituales está repetir en voz alta lo que queremos memorizar, también podemos escribirlo, pero funciona mejor si lo hacemos a mano en un papel. Esto ayuda a que nuestro cerebro fije los datos.
Se pueden usar pistas visuales, como gráfico o ilustraciones, crear reglas nemotécnicas, rimas, canciones o siglas que te ayuden a recordar, también es buena idea tratar de explicar lo que acabas de estudiar, si lo haces con alguien, es buena idea compartir conocimiento e incluso tratar de contestar algunas preguntas.
Referencias
Estructura del nombre de un medicamento. (2024, 26 junio). Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. https://www.aemps.gob.es/estructura-del-nombre-de-un-medicamento/
20MINUTOS.ES – Salud