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Aunque León XIV puede dar alguna sorpresa en sus primeros pasos como nuevo Sumo Pontífice, algunos de los actos ya están bien marcados en la agenda papal de este agustino estadounidense y peruano que se ha convertido en el sucesor número 267 del apóstol Pedro al frente de la Iglesia católica. Tras su saludo en el principal balcón vaticano a los miles de fieles congregados, el que amaneció ayer siendo el cardenal Robert Prevost, de 69 años, celebra este viernes por la mañana su primera misa a partir de las 11:00 como Papa León XIV en la Capilla Sixtina, el lugar que ha marcado su camino a partir de ahora.
Entre los aspectos que más curiosidad suscitaban se encontraba su lugar de residencia, ya que con Francisco hubo un punto de inflexión. Según la televisión italiana, el Papa seguirá viviendo temporalmente en la sede del Santo Oficio -donde pasó la primera noche- a la espera de que concluyan las obras de reestructuración del Palacio Apostólico.
A esta misa acuden todos los cardenales electores que han decidido que sea el nuevo líder de los 1.400 millones de católicos de todo el mundo. La tradición hasta la elección de Bergoglio hace 12 años indicaba que el nuevo Papa se sentara en un trono y que los cardenales le besaran el anillo.
Francisco prefirió que no se hiciera porque le parecía algo propio de la Edad Media, muy lejano al sentido que le quería dar a su Papado -como el elegir residir en Santa Marta y no en los apartamentos papales o llevar sus zapatos desgastados- y se desconoce si Prevost seguirá su ejemplo. Ayer, él sí tomó la cruz de oro y se presentó con los colores y el atuendo papal, al contrario que hizo su antecesor, que simplificó al máximo su indumentaria.
El anterior Papa recibió en sus primeras horas al frente del Vaticano a un grupo de periodistas que habían informado de su nombramiento desde Roma, una audiencia que repetirá Prevost el lunes que viene. En el caso del argentino, les explicó a los informadores la razón por la que eligió el nombre de San Francisco de Asís, el santo de los pobres. Una decisión que sorprendió en su día porque Bergoglio era de la orden jesuita, fundada por San Ignacio de Loyola.
El próximo domingo será una de las jornadas que pasarán a los anales del nuevo Pontificado. León XIV celebrará su primer rezo del Ángelus y dará su bendición desde la Logia central de la Basílica de San Pedro, en la que saludó como nuevo Papa y, con toda probabilidad, ofrecerá más claves sobre el derrotero que tomará su Pontificado. En su presentación como Sumo Pontífice de la tarde de ayer, dejó claro que tomará como propios muchos de los pilares con los que Francisco marcó su ministerio.
Sin una fecha clara todavía, el nuevo Papa celebrará la Misa de inicio de Pontificado, una especie de investidura papal, a la que asisten líderes políticos y religiosos de todo el mundo. Habitualmente tiene lugar cinco o seis días después de la elección del nuevo Papa. Este acto tiene una simbología especial al marcar el comienzo de su andadura petrina.
Posteriormente, el nuevo Pontífice recorrerá la Plaza de San Pedro en el papamóvil por primera vez y pronunciará una homilía en la que expondrá sus prioridades.
León XIV deberá decidir en los próximos días, además, si mantiene o sustituye a los principales cargos de la Curia, como son los prefectos de los dicasterios y el secretario de Estado, el número 2 del Vaticano, que actualmente es el italiano Pietro Parolin, uno de los cardenales que entró como favorito a este cónclave y que cumplió el dicho que condena a estos a no sentarse en el trono de San Pedro.
Además de Papa, el Pontífice es el obispo de Roma. Otro paso importante sobre el que el Vaticano debe confirmar fecha es qué día tomará posesión como nuevo obispo de la ciudad eterna en la Basílica de San Juan de Letrán, que es donde está la cátedra romana, pero que también es sede episcopal del Papa.
Otro de los interrogantes es cuándo celebrará León XIV su primer viaje oficial. Francisco había sido invitado a viajar a Turquía para conmemorar el 1.700 aniversario del primer Concilio de Nicea, del año 325, sólo 12 años después de que Constantino diera libertad de culto al cristianismo. Está considerado el primer concilio ecuménico de la Iglesia y su conmemoración se considera un momento importante en las relaciones católico-ortodoxas, informa AP. El patriarca ecuménico Bartolomé I, el líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo, dio el jueves la bienvenida a la elección de León y dijo que esperaba que se uniera a esta celebración.
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