La publicación del libro de memorias de Isabel Preysler ha dejado en evidencia los difíciles momentos por los que la socialité transitó durante los últimos meses de su relación con Mario Vargas Llosa.
Tal y como avanzó en exclusiva este periódico, Preysler quería demostrar que la ruptura no se produjo en los términos en los que se contó y que convivió con los celos de un hombre que, según relata, no se acostumbró a su forma de entender la vida.
La madre de Tamara Falcó escribe con contundencia pero no se ha atrevido a ir más allá ni a cruzar líneas rojas que pudieran llevarle a los tribunales. Todo lo expuesto, dice, está milimétricamente medido. Sin embargo, los Vargas Llosa barruntaban que iba a acusar al escritor de una forma más evidente.
De hecho, fuentes muy próximas a la familia explican que hubo una especie de gabinete de crisis al que acudió toda la familia —incluida Patricia Llosa— para plantear una estrategia mediática y judicial en caso de que se traspasaran ciertas líneas rojas. Por un momento, incluso, se valoró la posibilidad de emitir un comunicado conjunto para intentar proteger la honorabilidad del escritor.
A pesar de que todavía no han descartado batallar en los tribunales la publicación de las cartas de amor porque consideran que el contenido es íntimo y carece de relevancia informativa, sí que han desechado el inicio de otras acciones legales que ahora creen que tendrían poco recorrido judicial.
Sus hijos no descartan el llevar las cartas de amor a un juez porque consideran que el contenido es íntimo y carece de relevancia informativa.
La publicación del libro de memorias de Isabel Preysler ha dejado en evidencia los difíciles momentos por los que la socialité transitó durante los últimos meses de su relación con Mario Vargas Llosa.
Tal y como avanzó en exclusiva este periódico, Preysler quería demostrar que la ruptura no se produjo en los términos en los que se contó y que convivió con los celos de un hombre que, según relata, no se acostumbró a su forma de entender la vida.
La madre de Tamara Falcó escribe con contundencia pero no se ha atrevido a ir más allá ni a cruzar líneas rojas que pudieran llevarle a los tribunales. Todo lo expuesto, dice, está milimétricamente medido. Sin embargo, los Vargas Llosa barruntaban que iba a acusar al escritor de una forma más evidente.
De hecho, fuentes muy próximas a la familia explican que hubo una especie de gabinete de crisis al que acudió toda la familia —incluida Patricia Llosa— para plantear una estrategia mediática y judicial en caso de que se traspasaran ciertas líneas rojas. Por un momento, incluso, se valoró la posibilidad de emitir un comunicado conjunto para intentar proteger la honorabilidad del escritor.
A pesar de que todavía no han descartado batallar en los tribunales la publicación de las cartas de amor porque consideran que el contenido es íntimo y carece de relevancia informativa, sí que han desechado elinicio de otras acciones legalesque ahora creen que tendrían poco recorrido judicial.
20MINUTOS.ES – Gente
