Fiel a su costumbre de mostrar aspectos personales de su día a día en sus redes sociales, Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó, mostraba su árbol de Navidad, delante del que posaban tres perros y un montón de regalos.
Sin duda, el más llamativo es una bicicleta personalizada cuyo precio oscila entre los 7.000 y los 10.000 euros. Se trata de un modelo hecho para practicar triatlón, uno de los deportes favoritos de Íñigo, fabricado por una conocida marca.
La bicicleta, de la que no se indica cuál ha sido su benefactor, está personalizada, en color verde. Y lleva impreso un 35, que bien podría ser la edad de Íñigo (junio 1989).
Muy aficionado a los maratones, Íñigo Onieva está preparándose para una dura prueba, la Ironman, que incluye tres pruebas extremas: nadar 3,86 en mar abierto, hacer 180 kilómetros en bici y correr un maratón, es decir, 42 kilómetros.
Para ponerse en forma, Íñigo tiene una nueva herramienta, esta bicicleta de diseño aerodinámico y ligerísima, hecha, como indica la marca fabricante con el fin de ser «la solución más avanzada para desarrollar todo su potencial y alcanzar la excelencia».
A esto hay que añadir, que Íñigo y Tamara han seguido una dieta détox en la Riviera Maya, previa a los días más duros de la Navidad.
Lo que no se ha visto es qué contenían los demás paquetes, envueltos con mucho colorido y puestos bajo el árbol con mimo y cuidado.
El marido de Tamara Falcó ha enseñado el aluvión de obsequios que había bajo el árbol familiar
Fiel a su costumbre de mostrar aspectos personales de su día a día en sus redes sociales, Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó, mostraba su árbol de Navidad, delante del que posaban tres perros y un montón de regalos.
Sin duda, el más llamativo es una bicicleta personalizada cuyo precio oscila entre los 7.000 y los 10.000 euros. Se trata de un modelo hecho para practicar triatlón, uno de los deportes favoritos de Íñigo, fabricado por una conocida marca.
La bicicleta, de la que no se indica cuál ha sido su benefactor, está personalizada, en color verde. Y lleva impreso un 35, que bien podría ser la edad de Íñigo (junio 1989).
Muy aficionado a los maratones, Íñigo Onieva está preparándose para una dura prueba, la Ironman, que incluye tres pruebas extremas: nadar 3,86 en mar abierto, hacer 180 kilómetros en bici y correr un maratón, es decir, 42 kilómetros.
Para ponerse en forma, Íñigo tiene una nueva herramienta, esta bicicleta de diseño aerodinámico y ligerísima, hecha, como indica la marca fabricante con el fin de ser «la solución más avanzada para desarrollar todo su potencial y alcanzar la excelencia».
A esto hay que añadir, que Íñigo y Tamara han seguido una dieta détox en la Riviera Maya, previa a los días más duros de la Navidad.
Lo que no se ha visto es qué contenían los demás paquetes, envueltos con mucho colorido y puestos bajo el árbol con mimo y cuidado.
20MINUTOS.ES – Gente
