Practicar algún tipo de ejercicio físico de manera regular es una de las recomendaciones más repetidas en España por parte de los expertos en salud. En muchos casos, ‘da pereza’ seguir el consejo, porque conseguir resultados visibles requiere de un esfuerzo titánico, y de muchas fatigas inafrontables si no estamos en forma.
Sin embargo, ¿qué pasaría si nos presentaran un tipo de deporte que promete mejorar la resistencia aeróbica y gestionare de una manera más suave la fatiga física a la que sometemos al cuerpo? Esta disciplina existe, se llama jeffing, y consiste en la combinación perfecta entre correr y caminar. ¿Quieres saberlo todo sobre este ejercicio que promete que no te vas a cansar (demasiado)?
¿De dónde procede el jeffing y cuál es su secreto?
El jeffing, a pesar de que a muchos les suene a nuevo, no es un deporte que acabe de aparecer en escena. Allá por los años 70, el atleta olímpico estadounidense Jeff Galloway creó esta modalidad de carrera que consistía en intercalar la carrera con la caminata a paso ligero. Esta combinación ganadora consigue reducir los dolores musculares, además de potenciar el desarrollo correcto de la musculatura.
Esta variante de lo que conocemos como running, tiene como base el encadenado de momentos de carrera (dos minutos) con periodos más largos de unos 20 minutos aproximados de marcha. Según vamos ganando forma física, la idea es ir aumentando los intervalos de carrera e ir reduciendo los de caminata.
Y es que caminar podría tener muchos más beneficios para la salud de los que imaginamos. Un ejercicio de cardio constante y lento mantiene mejor el ritmo cardiaco y mejora la composición corporal.
Así se practica el jeffing, apto también para principiantes
La clave del jeffing es la resistencia, pasando la velocidad a un discreto segundo plano. Si eres principiante en el tema del running o similar, practicar esta disciplina te va a ayudar a ir poniéndote en forma de manera ‘tranquila’ y progresiva, integrando de forma gradual periodos de carrera cada vez más intensa.
Para todos aquellos que ya tienen experiencia corriendo, el jeffing les va a permitir mejorar considerablemente la resistencia. Psicológicamente, esta alternancia de carrera y caminata permite a quien la practica organizar sus esfuerzos, compensándolos. Además, al resultar menos cansado, puesto que no se llega a la extenuación, anima a seguir practicándolo al día siguiente. Los profesionales, consiguen con esta técnica recorrer mayores distancias.
Como muchos tipos de ejercicio, el jeffing contribuye a minimizar la ansiedad que padece gran parte de la población que dedica sus esfuerzos físicos al running, al tiempo que reduce la posibilidad de lesionarse. La clave está en encontrar el equilibrio, para no agotar en poco tiempo la energía e ir distribuyéndola con calma para no sobrecargar la musculatura.
¿Un deporte que nos permite correr, y beneficiarnos de este ejercicio, pero que no nos cansa? Hablamos de la propuesta del ejercicio de moda, que permite gestionar mejor la fatiga y aumentar la resistencia.
Practicar algún tipo de ejercicio físico de manera regular es una de las recomendaciones más repetidas en España por parte de los expertos en salud. En muchos casos, ‘da pereza’ seguir el consejo, porque conseguir resultados visibles requiere de un esfuerzo titánico, y de muchas fatigas inafrontables si no estamos en forma.
Sin embargo, ¿qué pasaría si nos presentaran un tipo de deporte que promete mejorar la resistencia aeróbica y gestionare de una manera más suave la fatiga física a la que sometemos al cuerpo? Esta disciplina existe, se llama jeffing, y consiste en la combinación perfecta entre correr y caminar. ¿Quieres saberlo todo sobre este ejercicio que promete que no te vas a cansar (demasiado)?
¿De dónde procede el jeffing y cuál es su secreto?
El jeffing, a pesar de que a muchos les suene a nuevo, no es un deporte que acabe de aparecer en escena. Allá por los años 70, el atleta olímpico estadounidense Jeff Galloway creó esta modalidad de carrera que consistía en intercalar la carrera con la caminata a paso ligero. Esta combinación ganadora consigue reducir los dolores musculares, además de potenciar el desarrollo correcto de la musculatura.
Esta variante de lo que conocemos como running, tiene como base el encadenado de momentos de carrera (dos minutos) con periodos más largos de unos 20 minutos aproximados de marcha. Según vamos ganando forma física, la idea es ir aumentando los intervalos de carrera e ir reduciendo los de caminata.
Y es que caminar podría tener muchos más beneficios para la salud de los que imaginamos. Un ejercicio de cardio constante y lento mantiene mejor el ritmo cardiaco y mejora la composición corporal.
Así se practica el jeffing, apto también para principiantes
La clave del jeffing es la resistencia, pasando la velocidad a un discreto segundo plano. Si eres principiante en el tema del running o similar, practicar esta disciplina te va a ayudar a ir poniéndote en forma de manera ‘tranquila’ y progresiva, integrando de forma gradual periodos de carrera cada vez más intensa.
Para todos aquellos que ya tienen experiencia corriendo, el jeffing les va a permitir mejorar considerablemente la resistencia. Psicológicamente, esta alternancia de carrera y caminata permite a quien la practica organizar sus esfuerzos, compensándolos. Además, al resultar menos cansado, puesto que no se llega a la extenuación, anima a seguir practicándolo al día siguiente. Los profesionales, consiguen con esta técnica recorrer mayores distancias.
Como muchos tipos de ejercicio, el jeffing contribuye a minimizar la ansiedad que padece gran parte de la población que dedica sus esfuerzos físicos al running, al tiempo que reduce la posibilidad de lesionarse. La clave está en encontrar el equilibrio, para no agotar en poco tiempo la energía e ir distribuyéndola con calma para no sobrecargar la musculatura.
20MINUTOS.ES – Salud