Rosario Flores acaba de presentar su disco Universo de ley, un recopilatorio muy especial de sus temas más populares. En este trabajo cuenta con las voces de artistas como La Niña Pastori, Estopa, Malú, Fito Páez y Sebastián Yatra, entre otros, para homenajear a través de dúos su amplia trayectoria profesional, siendo la banda sonora de varias generaciones y dejando claro cuál es su legado.
De ello ha hablado en diferentes entrevistas. En una de ellas, para Esquire, la artista se sincera además de su hermano, Antonio Flores, al que estaba muy unida. «Nos llevábamos solo dos años y estábamos siempre juntos», expone la cantante, que recuerda cómo la figura de su hermano, unida a la de su madre, que murió solo unos días antes que él, apodaron en su faceta como compositora.
«Cuando se fue yo hice la canción más importante de mi carrera (refiriéndose a Qué Bonito). Y yo creo que él me la inspiró desde arriba, porque cada vez que la canto hay una energía especial (…) Han pasado casi 30 años, pero los siento muy presentes», indica la artista.
Recordando aquella época, Rosario se sincera al hablar de uno de los principales problemas de esa generación a la que perteneció de joven, las drogas. «Yo vengo de una generación en la que estaban en nuestro día a día, así que podríamos decir que soy una superviviente de esa época«, asegura. «Fuimos víctimas de las drogas, no sabíamos nada«, añade la cantante.
Eso sí, también cree que las nuevas generaciones sí han aprendido de todo aquello, y la prueba la ve en sus propios hijos: «Se cuidan mucho. Nosotros éramos más autodestructores y mi generación ha sido la peor de todas».
«Soy una superviviente», asegura la cantante sobre aquella época.
Rosario Flores acaba de presentar su disco Universo de ley, un recopilatorio muy especial de sus temas más populares. En este trabajo cuenta con las voces de artistas como La Niña Pastori, Estopa, Malú, Fito Páez y Sebastián Yatra, entre otros, para homenajear a través de dúos su amplia trayectoria profesional, siendo la banda sonora de varias generaciones y dejando claro cuál es su legado.
De ello ha hablado en diferentes entrevistas. En una de ellas, para Esquire, la artista se sincera además de su hermano, Antonio Flores, al que estaba muy unida. «Nos llevábamos solo dos años y estábamos siempre juntos», expone la cantante, que recuerda cómo la figura de su hermano, unida a la de su madre, que murió solo unos días antes que él, apodaron en su faceta como compositora.
«Cuando se fue yo hice la canción más importante de mi carrera (refiriéndose a Qué Bonito). Y yo creo que él me la inspiró desde arriba, porque cada vez que la canto hay una energía especial (…) Han pasado casi 30 años, pero los siento muy presentes», indica la artista.
Recordando aquella época, Rosario se sincera al hablar de uno de los principales problemas de esa generación a la que perteneció de joven, las drogas. «Yo vengo de una generación en la que estaban en nuestro día a día, así que podríamos decir que soy una superviviente de esa época«, asegura. «Fuimos víctimas de las drogas, no sabíamos nada«, añade la cantante.
Eso sí, también cree que las nuevas generaciones sí han aprendido de todo aquello, y la prueba la ve en sus propios hijos: «Se cuidan mucho. Nosotros éramos más autodestructores y mi generación ha sido la peor de todas».
20MINUTOS.ES – Gente