Sushila Karki, ex presidenta del Supremo, fue elegida tras una reunión virtual con la participación de alrededor de 4.000 jóvenes Leer Sushila Karki, ex presidenta del Supremo, fue elegida tras una reunión virtual con la participación de alrededor de 4.000 jóvenes Leer
Bajo el cielo azul de Katmandú yacen los escombros de una violenta e histórica revolución en la que decenas de miles de jóvenes de la Generación Z han conseguido cambiar las cabezas visibles del Gobierno del país. Ya no hay columnas de humo tras los incendios del Parlamento, de la sede del Tribunal Supremo o de la residencia del ex primer ministro, KP Sharma Oli, entre las de otros altos cargos. La resaca del caos ha dejado calles desiertas solamente transitadas por el ejército de Nepal, que ha tomado el control del país tras la aplicación del toque de queda, y por una juventud que ahora limpia los restos que han dejado estas más de 48 horas de furia.
El peso de las nuevas generaciones en el país es de un calibre tal, que los líderes de la revuelta han participado en una reunión con la cúpula militar para elegir a la jefa del Gobierno interino. Se trata de Sushila Karki, ex presidenta del Supremo, quien se erigió en 2016 como la primera mujer en ostentar el máximo cargo judicial. Ha sido elegida tras una reunión virtual en la que, según algunos reportes, participaron alrededor de 4.000 jóvenes. Su perfil es de corte «independiente y reformista», y desempeñó un papel clave en casos relacionados con la corrupción de los políticos nepalíes.
Es precisamente el nepotismo, evidenciado con los llamados Nepo Kids, o hijos de los políticos que llenaban sus perfiles en línea con imágenes donde aparecían rodeados de lujo y ostentación, uno de los aspectos que han alimentado la frustración de los jóvenes nepalíes que se han echado a la calle contrariados con las desigualdades sociales. El paro juvenil roza el 20%. La prohibición de 26 redes sociales y plataformas de mensajería la semana pasada fueron la chispa que elevaron el descontento a unos episodios de violencia jamás vistos en la historia reciente del país y que incluso llegaron a superar las revueltas de 2016 previas a la abolición de la monarquía en 2018.
Desde el lunes, han resultado heridas más de 600 personas y alrededor de 25 han fallecido. Entre los muertos, se encuentra Rajyalaxmi Chitrakar, la mujer del ex, primer ministro, Jhalanath Khanal, quien perdió la vida tras sufrir quemaduras graves cuando su residencia fue incendiada durante las protestas.
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