Los 76 nuevos guardamarinas que se han incorporado a la tripulación del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, entre los que está la princesa de Asturias, han tenido una mañana dedicada a instrucción marítima y maniobras.
Leonor subió al palo, como el resto, en su primera incursión en este tipo de acciones que forman parte del día a día en el barco donde estará seis meses dando la vuelta al mundo.
Los guardiamarinas han abandonado luego el puerto, para disfrutar de unas horas libres, mientras un numeroso grupo de ciudadanos subía a bordo del Elcano para visitar las instalaciones, según publica La Vanguardia.
Tras una mañana de instrucción y junto a otros compañeros, Leonor ha tomado el aperitivo cerca del puerto, más tarde ha comido en un restaurante próximo, situado en la avenida del puerto, frente al muelle de la ciudad, y a media tarde ha tomado un café en una plazoleta del centro de Cádiz.
Leonor, que el miércoles se incorporó a la formación de guardiamarinas a bordo del Juan Sebastián Elcano, ha desembarcado pasadas la 1 del mediodía junto a un grupo de compañeros, vestidos todos de uniforme. Algunos se reencontraron con sus familiares y otros se dispersaron por la ciudad para disfrutar de un día soleado y de la acogida de los gaditanos.
Con uniforme, moño y mezclada con otros guardiamarinas, la princesa ha disfrutado de cierto anonimato hasta que algún paseante la ha reconocido. Allí ha dicho, según reproduce el citado periódico: «Estoy muy contenta de estar en Cádiz».
Aunque el uniforme hacía difícil distinguirla en el grupo, muchos viandantes la han reconocido y saludado.
La heredera realizó por la mañana maniobras, como la subida al palo del buque Juan Sebastián Elcano
Los 76 nuevos guardamarinas que se han incorporado a la tripulación del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, entre los que está la princesa de Asturias, han tenido una mañana dedicada a instrucción marítima y maniobras.
Leonor subió al palo, como el resto, en su primera incursión en este tipo de acciones que forman parte del día a día en el barco donde estará seis meses dando la vuelta al mundo.
Los guardiamarinas han abandonado luego el puerto, para disfrutar de unas horas libres, mientras un numeroso grupo de ciudadanos subía a bordo del Elcano para visitar las instalaciones, según publica La Vanguardia.
Tras una mañana de instrucción y junto a otros compañeros, Leonor ha tomado el aperitivo cerca del puerto, más tarde ha comido en un restaurante próximo, situado en la avenida del puerto, frente al muelle de la ciudad, y a media tarde ha tomado un café en una plazoleta del centro de Cádiz.
Leonor, que el miércoles se incorporó a la formación de guardiamarinas a bordo del Juan Sebastián Elcano, ha desembarcado pasadas la 1 del mediodía junto a un grupo de compañeros, vestidos todos de uniforme. Algunos se reencontraron con sus familiares y otros se dispersaron por la ciudad para disfrutar de un día soleado y de la acogida de los gaditanos.
Con uniforme, moño y mezclada con otros guardiamarinas, la princesa ha disfrutado de cierto anonimato hasta que algún paseante la ha reconocido. Allí ha dicho, según reproduce el citado periódico: «Estoy muy contenta de estar en Cádiz».
Aunque el uniforme hacía difícil distinguirla en el grupo, muchos viandantes la han reconocido y saludado.
20MINUTOS.ES – Gente