BlabMoney pone a disposición de gestores de carteras y agentes de banca privada un ‘software’ que les ayuda a analizar el mercado y tomar decisiones más sabias Leer BlabMoney pone a disposición de gestores de carteras y agentes de banca privada un ‘software’ que les ayuda a analizar el mercado y tomar decisiones más sabias Leer
Hace unos años, los depósitos bancarios eran un refugio apacible para miles de ahorradores españoles. El mecanismo transaccional era sencillo y transparente: usted inmovilizaba una cantidad de dinero durante un periodo pactado y nosotros, la banca, le recompensábamos con un tipo de interés que crecía en función del capital puesto sobre la mesa. Hoy este planteamiento hace aguas. Baste con consultar un dato: si el indicador adelantado del IPC se situaba en octubre en el 3,1% anual, según el INE, mientras que un depósito decente rinde un promedio del 2% (tipo de facilidad de depósito del BCE), el cliente pierde poder adquisitivo. Por eso, explica Funcas, los fondos indexados, la renta variable y una porción de la renta fija se han convertido en soluciones alternativas para quienes están dispuestos a encajar cierta volatilidad. Ni que decir tiene que, en paralelo, a lomos de las generaciones más jóvenes, crece el no siempre previsible universo de las criptomonedas.
Si el contexto es de cambio y la premisa es el riesgo, o más riesgo, o un riesgo aceptable dejado en buenas manos, la figura de los gestores de carteras, asesores financieros y agentes de banca privada se agiganta. Con esa idea en mente nace en 2024 la startup vallisoletana BlabMoney, que hace apenas un mes inició la comercialización de un SaaS (software as a service) orientado a la reducción drástica del tiempo dedicado al análisis, síntesis y reporting de las carteras «en favor de mayor disponibilidad para que el gestor se concentre en tareas comerciales y de asesoramiento», describe el CEO, Joaquín Guerra de la Corte, uno de los tres fundadores junto a Carlos Tejedor (COO) e Israel Palma (CTO). La aspiración, como siempre, es que todas las partes ganen: con esta radiografía hiperveloz, tanto el ahorrador como el gestor deberían sacar más tajada.
Desliza Guerra un matiz importante para no herir sensibilidades profesionales: «El software se acopla a todas las circunstancias, recurre como base a Azure, el LLM [gran modelo de lenguaje] de Microsoft, acopla una capa propia de algoritmos para evitar alucinaciones y usar correctamente los números y aúna cualquier esfera familiar para el gestor: más de 30.000 fondos y ETF, fuentes de noticias del mercado internacional e incluso opinión profesional de banca privada, análisis público y documentación interna. Los datos financieros se cosechan de proveedores de primer nivel como Finnhub y Morningstar. Pero lo importante es que ayudamos al gestor en la toma de decisiones manteniendo la trazabilidad del razonamiento expuesto. Sabemos que quiere seguir siendo dueño y señor de la gestión». De un plumazo, la IA de BlabMoney permite conocer la exposición de un determinado valor al patrimonio administrado, cómo afectaría un subida de tipos a las carteras manejadas o qué activos guardan relación con determinadas industrias. «Pero la estrategia depende siempre del gestor», insiste el emprendedor castellanoleonés.
«En España -indica el CEO de la startup- hay mucho dinero de pequeños ahorradores en depósitos y fondos monetarios. Muchos de ellos se están convirtiendo en inversores. Para la gente empieza a ser menos infrecuente hablar de ese amigo que tiene una cartera de ETF». Mientras se solidifica este cambio de perfil, sucede que los umbrales de la banca privada se han democratizado, de modo que el corte no se fija ya, como antes, en un millón de euros, sino en una horquilla que oscila entre los 100.000 y 200.000, circunstancia que ocasiona al gestor un problema al tener que encargarse de más carteras y producirse un cuello de botella en la prospección necesaria para desempeñar su rol con garantías. «La fricción no deriva de una reunión de media hora con el cliente, sino del hecho de que para preparar esa reunión el gestor necesita al menos una hora y media. Si tienes un SaaS que te explica la cartera del cliente correlacionada con la situación del mercado, el salto es exponencial».
Mercado. El abanico de entidades de servicios de inversión es diverso, desde gestoras boutique con pocos clientes de grandes patrimonios, hasta agencias de valores con carteras de tamaño medio y agentes con más de 100 carteras de bajos patrimonios. Esto hace que el mercado de las wealthtech sea un imán de oportunidades a la vez que existen muchas redes agenciales que antes sólo vendían seguros y ahora colocan también servicios de inversión y banca privada. Cita Guerra a Rodrigo Buenaventura, expresidente de la CNMV, cuando exclamaba que resulta inconcebible que en el mundo de los fondos no existan comparadores similares a los que se habilitan en telefonía o seguros. «Tendría que ser más fácil encontrar aquellos fondos que conectan mejor con determinados segmentos de la población. Con BlabMoney esa cuestión se resuelve en segundos. Unificamos todas las fases de estudio del gestor en una sola plataforma para que pueda peinar la actualidad del mercado, sopesar su impacto en las carteras y balancear estas con los mejores activos alternativos, generando asimismo al cliente final (el dueño del dinero) un informe exhaustivo».
Aún en fase seminal, con 120.000 euros aportados por inversores privados en 2024 y una ampliación de capital de otros 300.000 en plena negociación, la empresa cree poseer «una solución única en el mercado porque ayuda al gestor a tomar decisiones sin comprometer su autonomía», aunque el SaaS plantea a la vez un segundo uso: actuar como canal de comunicación en aquellos escenarios donde hay asesoría pero es el cliente final quien compra y vende los activos.
Si existe un desafío para BlabMoney ahora es «la integración con la gran banca». El arranque del proyecto se circunscribe a España y alcanzará en una segunda fase a tres países donde la banca privada goza de gran tradición: Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. «La evolución de la IA contribuye a que nos vaya mejor -reflexiona Guerra-, pero la diferencia que separa a los líderes del resto reside en poner el foco en el negocio, no en la tecnología».
Actualidad Económica // elmundo
