La reducción de jornada abre la primera crisis del año entre socios del Gobierno: Díaz acusa a Cuerpo de «mala persona» y Economía busca equilibrar la reforma para lograr el apoyo del Congreso

La vicepresidenta defiende el acuerdo alcanzado con los sindicatos y acusa al ministro de Economía de estar del lado de la patronal Leer La vicepresidenta defiende el acuerdo alcanzado con los sindicatos y acusa al ministro de Economía de estar del lado de la patronal Leer  

La primera crisis del año entre los socios del Gobierno de coalición ha llegado a cuenta de la reducción de la jornada laboral. La guerra abierta por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, contra Carlos Cuerpo ha escalado al máximo nivel este viernes con descalificaciones personales por parte de la ministra de Trabajo contra el titular de Economía, a quien ha llegado a acusar de ser «mala persona» por oponerse a reducir el tiempo de trabajo.

La batalla entre ministerios por la reducción de la jornada laboral lleva abierta desde finales del año pasado. Sin embargo, con la llegada del año nuevo Cuerpo ha apostado por poner en marcha un plan de acompañamiento para ayudar a las empresas a reducir el tiempo de trabajo sin perder productividad y la responsable de las políticas laborales del Ejecutivo ha estallado esta misma mañana, acusándole de querer cambiar el acuerdo cerrado con los sindicatos hace apenas dos semanas.

«No puedo comprender que un ministro socialista se oponga», ha sentenciado la vicepresidenta en una entrevista en la radio a primera hora de la mañana. Tras valorar los datos de paro y afiliación de 2024, Díaz ha cargado contra Cuerpo por sus últimas declaraciones respecto a la jornada laboral y ha llegado a acusar al ministro de ser «mala persona» por negarse a reducirla. «Ha dicho que quiere cambiar el acuerdo. Esto es muy grave y no va a pasar», ha afirmado la ministra en los micrófonos de RNE después de que EL MUNDO publicara este mismo viernes que el ministro de Economía es partidario de desplegar un paquete de ayudas para convencer a los empresarios y a los grupos a la derecha del arco parlamentario y que la CEOE está abierta a negociar con Carlos Cuerpo.

«Ni siquiera la señora Nadia Calviño se atrevió a tanto», ha enfatizado la vicepresidenta visiblemente enfadada y haciendo evidente el enfrentamiento con el Ministerio de Economía sobre este asunto. «Cuando se rubrica un acuerdo de diálogo social hay que respetarlo», ha dicho, para insistir en que el pacto alcanzado con los sindicatos «es sagrado». Y ha advertido a Cuerpo: «El ministro socialista tiene que decidir de qué lado está: si con los trabajadores o con la patronal».

La vicepresidenta ha insistido en la idea de que «un ministro socialista» no puede rechazar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales porque el propio Congreso del PSOE «apostó en sus tesis políticas por las 36 horas». «Esto hay que explicárselo a un votante progresista», ha incidido. Según los datos que maneja el Ministerio de Trabajo y que la vicepresidenta recuerda a menudo, dos de cada tres españoles «están de acuerdo con la reducción de la jornada laboral, voten a quien voten, y solo dos actores están en contra: la extrema derecha y la patronal española».

Díaz ha llegado a lanzar una acusación al ministro de Economía que ya arrojó hace unas semanas contra el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, y que provocó un gran malestar entre los empresarios. Y es que la vicepresidenta ha asegurado que Cuerpo no sólo quiere «cambiar los plazos» para la reducción de la jornada en las empresas, sino que, con su postura, «ataca los derechos de las mujeres trabajadoras», al referirse al impacto de la medida en los contratos a tiempo parcial, mayoritariamente femeninos.

Este último punto ha hecho reaccionar a Carlos Cuerpo. En su equipo consideran que la vicepresidenta «ha cruzado una línea» este viernes al entrar en «descalificaciones personales» y poco después de la emisión de la entrevista de Díaz han difundido un comunicado en el que dejan claro que la reducción de la jornada «es una prioridad para el ministro». «Es un compromiso del Gobierno y se va a cumplir», insisten.

Fuentes de Economía recalcan que se está trabajando para que la reducción de la jornada «sea una realidad lo antes posible», eso sí, matizan que se va a hacer «teniendo en cuenta la realidad parlamentaria», donde es necesario conseguir los apoyos de grupos como Junts o el PNV, «y el éxito de reformas pasadas, como la laboral, ambiciosas en sus objetivos y equilibradas en su diseño».

«Debemos seguir apostando por una política económica que funciona y que es la que garantiza la sostenibilidad de nuestros logros en materia económica y social», insisten desde el departamento que pilota Carlos Cuerpo. Y recalcan: «Hay que seguir conjugando crecimiento con conquista y refuerzo de derechos. Para el Gobierno y para el ministro de Economía, la reducción de la jornada es la siguiente conquista».

La crisis abierta entre los socios ha hecho posicionarse también a la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que ha salido en defensa del ministro de Economía: «Mi compañero Carlos Cuerpo es un gran ministro de Economía, es un gran compañero, es un gran amigo, y si hablamos a nivel personal, desde luego, es todavía mejor persona que todo lo que acabo de decir«.

Respecto a las ayudas a las empresas que está defendiendo el titular de Economía, la ministra de Trabajo ha recordado que durante la negociación con la patronal y los sindicatos su departamento puso encima de la mesa más de 300 millones de euros que fueron rechazados por los empresarios. La CEOE echó cuentas y concluyó que las ayudas a la digitalización no llegaban ni a 800 euros por empresa y apenas cubrían el 3% del coste total por la reducción de la jornada sin merma salarial, de unos 11.800 millones de euros.

Además de insistir reiteradamente en la necesidad de respetar los acuerdos -también los alcanzados en el seno del Gobierno entre PSOE y Sumar, como es la reducción de la jornada-, Díaz ha pedido al ministro Cuerpo que «respete el trabajo de los expertos» respecto al salario mínimo interprofesional (SMI). Pese a que el responsable de Economía ha defendido un aumento del SMI en el entorno del 4%, que estaría en línea con lo que ha planteado Díaz para el mantenimiento del poder adquisitivo y del nivel del 60% del sueldo medio, la vicepresidenta ha asegurado que «hay desacuerdos manifiestos con el salario mínimo y con la jornada laboral».

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