Aunque Hizbulá celebró el alto el fuego con Israel como si fuera una réplica de lo acaecido en 2006, un recorrido por el sur del país permite comprender la ingente devastación que ha sufrido la nación árabe y el enorme desafío que enfrenta Leer Aunque Hizbulá celebró el alto el fuego con Israel como si fuera una réplica de lo acaecido en 2006, un recorrido por el sur del país permite comprender la ingente devastación que ha sufrido la nación árabe y el enorme desafío que enfrenta Leer
Beirut despertó este miércoles con el repiqueteo atronador de las ametralladoras. Por primera vez en más de 400 días, las ráfagas no eran un signo de posibles ataques de la aviación israelí -así solían alertar los militantes de Hizbulá a la población capitalina cuando se aproximaban los asaltos aéreos-, sino una demostración de júbilo por el alto el fuego en la guerra con Israel.
El cese de los combates entró en vigor a las 4:00 de la madrugada. D
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres
Internacional // elmundo