Un tercio de los beneficios de la compañía de Elon Musk provienen de la apreciación del bitcoin Leer Un tercio de los beneficios de la compañía de Elon Musk provienen de la apreciación del bitcoin Leer
De los 2.320 millones de dólares (2.224 millones de euros) que el fabricante de coches eléctricos Tesla ganó en el cuarto trimestre, más de una tercera parte no tuvieron nada que ver con la industria del automóvil, con la venta de baterías y equipos para energía solar, ni con el software. El 34% del beneficio procedió de criptodivisas. Concretamente, del bitcoin. Y fueron ganancias contables. La empresa de Elon Musk -que también es su máximo responsable- tuvo una apreciación de sus reservas de cripto de 589 millones de dólares (568 millones de euros) debido a su subida de valor.
Fue algo que pasó desapercibido a los analistas en el anuncio de los resultados, en parte porque éstos se centraron, como suele ser habitual en la compañía de Musk, en anuncios de grandes proyectos para el futuro -que tienden a no ser alcanzados en las fechas previstas, sino años después, aunque a veces ni siquiera eso-, como la apertura de una red de robotaxis en la ciudad de Austin, similar a las que la subsidiaria de Alphabet, Waymo, tiene en Phoenix, Los Ángeles y San Francisco. Solo una mención, de pasada, por el director financiero Vaibhav Taneja, de que «hubo un beneficio de 600 millones en valor de mercado de bitcoin debido a la adopción de nuevas reglas contables para los activos digitales».
El bitcoin, así pues, salvó a Tesla. Los resultados de la empresa habían decepcionado al mercado, que esperaba 76 centavos de beneficio por acción, tres menos de los que la empresa logró. El segundo fabricante de vehículos eléctricos del mundo, tras la china BYD, volvió a perder cuota de mercado en EEUU, donde ha bajado por primera vez en su historia de la barrera del 50%, hasta quedar en el 44%. En el cuarto trimestre del año pasado, las áreas más prometedoras de la empresa de Musk fueron China (lo que cuestiona la voluntad de Donald Trump de imponer aranceles a ese país, dado que Musk es posiblemente la persona más influyente de su círculo de asesores) y… el bitcoin.
La introducción del bitcoin en la cuenta de resultados de Tesla es consecuencia de un cambio en la regulación contable de EEUU llevado a cabo en agosto, cuando Joe Biden era presidente, que permitió que las plusvalías de las reservas de bitcoin de las empresas pudieran ser consideradas beneficios a efectos contables. Musk, que como la mayoría de la llamada mafia de PayPal -los ex directivos e inversores que crearon el sistema de pagos que lleva ese nombre, y que tienen una enorme influencia en Silicon Valley– es un firme creyente en el futuro de las cripto. En noviembre, las monedas virtuales se dispararon tras la victoria de Trump.
Y el propio Trump se ha sumado a la carrera de las cripto. El miércoles, la empresa de Trump Truth Media and Technology Group anunció la creación de una nueva entidad, Truth.Fi, que será una plataforma especializada en ofrecer servicios financieros al público, especialmente con cripto. Truth Media and Technology Group es dueña de Truth Social, la red social de Trump, que, aunque cotiza en el Nasdaq, nunca ha ganado dinero y que, según los documentos de su propia OPV, «no tiene pensado hacerlo en el futuro».
Trump entra así, de lleno, en el mundo cripto. Aunque ya había dado pasos audaces en él. Justo cuando faltaban 72 horas para su nombramiento como presidente, Trump lanzó en la plataforma cripto Solana su propia moneda virtual, el $Trump, cuyo precio se disparó entre sus seguidores. El equipo financiero del presidente puso a la venta 200 millones de monedas, mientras él retenía 800 millones que serán puestas a disposición del público en el futuro. El $Trump no tiene ningún valor, no sirve para comprar nada y no tiene ningún respaldo, pero su precio llegó a dispararse hasta los 75 dólares el domingo 19, justo un día antes de la inauguración de la presidencia. Ese valor indicaba que los 800 millones de $Trump valían, sobre el papel, 20.000 millones de dólares, lo que suponía prácticamente multiplicar por cinco la fortuna del presidente.
Desde entonces, el trumpcoin ha bajado hasta los 20 dólares lo que, aun así, suponen unos 5.000 millones de dólares -una moneda que sí sirve para comprar cosas e invertir- para el presidente, y todo gracias a esa moneda online cripto en la que él sale con la cara ensangrentada tras su atentado. Uno de los motivos de la caída del $Trump fue la llegada del $Melania, otro memecoin -o sea, una moneda virtual con alguna imagen que ha sido un meme en internet- que, tras dispararse por encima de los 30 dólares, ahora está a solo 2,15.
Hay casos aún la sangrantes. El pastor negro que dio la bendición con la que se cerró el acto de toma de posesión de Trump, Lorenzo Sewell, el 20 de diciembre, lanzó sus propias meme coin una hora después de oficiar la ceremonia. El $Lorenzo, sin embargo, ha tenido un resultado catastrófico en el mercado.
Así pues, las cripto se han convertido en la fuente del oro en EEUU. La apuesta del inquilino de la Casa Blanca por esas monedas virtuales le está dando resultados financieros más que apreciables -aunque también plantean serios problemas éticos-, ya que la venta de las monedas le da ingresos -y a Melania también- mientras que el valor de sus reservas de cripto le pueden servir como garantía en préstamos, siempre y cuando alguien quiera correr el riesgo de aceptarlos (aunque la experiencia demuestra que los jefes de Estado suelen alcanzar condiciones más que favorables a la hora de lograr créditos).
La desregulación del cripto prometida por Trump es, así, un negocio para él y para sus aliados. Algunos expertos, como Esward Prassad, de la Universidad de Cornell, temen que las criptodivisas se trasformen en una amenaza para la estabilidad financiera mundial, debido a su volatilidad y al hecho de que no tienen ningún respaldo. Mientras eso sucede, todo indica que la fiesta no va a parar.
Actualidad Económica // elmundo