Veinte años cumplirá la princesa Leonor el próximo 31 de octubre. La edad que para muchos adolescentes es el ecuador de sus estudios universitarios, un tiempo sabático, la búsqueda de un trabajo o la sencilla vivencia de la adolescencia con sus luces y sus sombras, para ella es la línea de salida al futuro que el destino le tiene preparado.
El destino… y su padre, Felipe VI, que este viernes ha verbalizado un objetivo que se venía insinuando en sus últimos movimientos. Gestos relacionados, en concreto, con los premios que llevan el nombre de la heredera: el momento estelar de la familia real, cuando hacen de Asturias su pequeña patria durante unos días, la reina regresa a su casa y Leonor aprende.
La declaración de intenciones de su padre, el rey
Los síntomas que hacen prever que el próximo año, durante la 45 edición de los premios, el peso caerá sobre ella casi de forma plena empiezan por la declaración de intenciones de su padre, este viernes, en su discurso de clausura. El rey lo ha dejado claro, ha llegado la hora de ir cediéndole espacio.
Su discurso en Valdesoto será el único
Este sábado, en Valdesoto (en el concejo de Siero) también hay otra señal de que las ‘cosas’ empiezan a cambiar. Leonor da el único discurso que oirán los habitantes de este bonito pueblo ejemplar, donde la familia al completo finalizará su periplo por Asturias.
Esta visita supone un contacto muy próximo de los reyes y sus hijas con los habitantes del principado y el conocimiento de sus tradiciones, su propia cultura y de sus valores intrínsecos.
La simbólica presencia de su hermana Sofía
La presencia de su hermana, siempre cercana y física, próxima como si fueran una sola, es otro dato revelador de los intereses del rey.
La infanta Sofía acompaña a su hermana en todos esos actos que se consideran fundamentales para consolidar el liderazgo de Leonor, máxime si tienen lugar en la ciudad materna, Oviedo, que ellas han aprendido a amar con idéntica pasión.
El ‘asturianismo’ heredado de su madre, Letizia
Leonor defiende siempre en sus intervenciones su ‘asturianismo’ y dedica amables palabras a sus habitantes, que por otra parte, aguardan horas y horas en la calle para verla, a ella y a los suyos.
Leonor ha cosechado todo tipo de calificativos, que los micrófonos cercanos captan: guapa, encanto, bonita, inteligente, cariñosa… La calle es el libro que más puede enseñar a Leonor, de ahí que sus manos estrechen las de sus vecinos en señal de comunión.
Fin de su formación militar
Leonor concluirá su etapa de formación militar en verano, cuando concluya sus estudios en San Javier. Habrá pasado por los tres ejércitos y estará en disposición de emprender su etapa universitaria y también de ocuparse más plenamente de sus premios, los que la han visto crecer, hacer sus propios discursos y hablar con los invitados con total naturalidad. Ha sido curioso el gesto de la reina Letizia cuando su hija Leonor ha aludido a la fraternidad de las hermanas como necesaria para los viajes más importantes.
Daba a entender que no conocía al detalle las palabras que iba a pronunciar su hija mayor sobre la pequeña, pero que, sin duda, la han colmado de felicidad.
La continuidad, así vista, está en marcha. Leonor llega a los 20 con más responsabilidad, pero también con la sensación de que su agenda irá tomando nuevas y más trascendentales medidas.
El rey ha abierto la puerta a cederle todo el protagonismo pronto, previsiblemente, el año que viene.
Veinte años cumplirá la princesa Leonor el próximo 31 de octubre. La edad que para muchos adolescentes es el ecuador de sus estudios universitarios, un tiempo sabático, la búsqueda de un trabajo o la sencilla vivencia de la adolescencia con sus luces y sus sombras, para ella es la línea de salida al futuro que el destino le tiene preparado.
El destino… y su padre, Felipe VI, que este viernes ha verbalizado un objetivo que se venía insinuando en sus últimos movimientos. Gestos relacionados, en concreto, con los premios que llevan el nombre de la heredera: el momento estelar de la familia real, cuando hacen de Asturias su pequeña patria durante unos días, la reina regresa a su casa y Leonor aprende.
La declaración de intenciones de su padre, el rey
Los síntomas que hacen prever que el próximo año, durante la 45 edición de los premios, el peso caerá sobre ella casi de forma plena empiezan por la declaración de intenciones de su padre, este viernes, en su discurso de clausura. El rey lo ha dejado claro, ha llegado la hora de ir cediéndole espacio.
Su discurso en Valdesoto será el único
Este sábado, en Valdesoto (en el concejo de Siero) también hay otra señal de que las ‘cosas’ empiezan a cambiar. Leonor da el único discurso que oirán los habitantes de este bonito pueblo ejemplar, donde la familia al completo finalizará su periplo por Asturias.
Esta visita supone un contacto muy próximo de los reyes y sus hijas con los habitantes del principado y el conocimiento de sus tradiciones, su propia cultura y de sus valores intrínsecos.
La simbólica presencia de su hermana Sofía
La presencia de su hermana, siempre cercana y física, próxima como si fueran una sola, es otro dato revelador de los intereses del rey.
La infanta Sofía acompaña a su hermana en todos esos actos que se consideran fundamentales para consolidar el liderazgo de Leonor, máxime si tienen lugar en la ciudad materna, Oviedo, que ellas han aprendido a amar con idéntica pasión.
El ‘asturianismo’ heredado de su madre, Letizia
Leonor defiende siempre en sus intervenciones su ‘asturianismo’ y dedica amables palabras a sus habitantes, que por otra parte, aguardan horas y horas en la calle para verla, a ella y a los suyos.
Leonor ha cosechado todo tipo de calificativos, que los micrófonos cercanos captan: guapa, encanto, bonita, inteligente, cariñosa… La calle es el libro que más puede enseñar a Leonor, de ahí que sus manos estrechen las de sus vecinos en señal de comunión.
Fin de su formación militar
Leonor concluirá su etapa de formación militar en verano, cuando concluya sus estudios en San Javier. Habrá pasado por los tres ejércitos y estará en disposición de emprender su etapa universitaria y también de ocuparse más plenamente de sus premios, los que la han visto crecer, hacer sus propios discursos y hablar con los invitados con total naturalidad. Ha sido curioso el gesto de la reina Letizia cuando su hija Leonor ha aludido a la fraternidad de las hermanas como necesaria para los viajes más importantes.
Daba a entender que no conocía al detalle las palabras que iba a pronunciar su hija mayor sobre la pequeña, pero que, sin duda, la han colmado de felicidad.
La continuidad, así vista, está en marcha. Leonor llega a los 20 con más responsabilidad, pero también con la sensación de que su agenda irá tomando nuevas y más trascendentales medidas.
20MINUTOS.ES – Gente
