Leire Martínez y Amaia Montero o cómo la sucesión se convirtió en rivalidad y tensión

Un clavo saca a otro clavo, dice el refrán. Cuando La oreja de Van Gogh perdió a Amaia Montero como solista -el clavo A-, el grupo buscó otra cantante con personalidad propia, Leire Martínez, -el clavo B-.

Lo que parecía una sucesión tranquila pudo serlo también amistosa, pero los hechos han probado que si algo no hubo entre Amaia y Leire fue cordialidad, mucho menos amistad.

Llegado el día en que ninguna de las dos está en el grupo y han mediado 17 años entre una y otra, el balance que toca preguntarse es por qué las dos cantantes nunca encajaron fuera de los escenarios y cualquier alusión de la una a la otra era sinónimo de torcer el gesto.

Entrevistada por Risto Mejide, Montero explicó en el año 2015 cómo fue su primer encuentro con Leire Martínez. Aunque reconoció que le sentó mal que buscasen una sustituta «tan rápido», acepta que la banda tenía que seguir su camino.

«No la conozco personalmente, así que no puedo opinar. Bueno, sí, la conocí una vez -admitió-. Te lo voy a contar, que no se lo he dicho a nadie. Fíjate como son las casualidades. Me acuerdo de que me iba a grabar mi primer disco a Italia e iba a hacer la preproducción en Génova y luego grabábamos en Milán»

Dio la casualidad de que ambas se encontraron de la manera más inesperada. «Llego al aeropuerto, a la T4, a coger mi avión a Génova. Estaba ‘Génova’ y al lado ‘San Sebastián’, los dos vuelos al lado. Ellos venían de grabar su primer disco con Leire cuando creo que todavía no se había anunciado que era Leire. Fue brutal, el Universo», dijo la exsolista.

Amaia se fotografió con los cuatro chicos de la banda, hasta que apareció Leire. «Una conversación de dos minutos, muy cortés, por parte de las dos», explicó que había mantenido con Leire.

Amaia Montero fue comprensiva con el papel de su sustituta. «Yo creo que el papel de ella era muy complicado. Ella ha cumplido muy bien el papel, lo ha hecho de manera correcta», terminó.

Poco después, se desmarcó con otra declaración contra Martínez, que en su Instagram solía utilizar el hastag #EasyLife (vida fácil). «Y luego también las hay absolutamente carentes de personalidad, sumisas que se dedican a cumplir órdenes bajo el lema del #easyLife que para mí eso no es vivir es respirar y que horror vivir sin poder ser uno mismo teledirigido y encima ir de todo lo contrario…tremendo!!!», publicó.

También Amaia escribiría en las redes: «Quiero pensar que la vida es justa que el tiempo pone a cada uno en su lugar que las caretas tarde o temprano se pudren y se caen y entonces es cuando se ve la verdadera cara y aunque ya vamos tarde no pierdo la esperanza de que ocurra, ese día descansaré y se hará justicia», escribió Amaia Montero en un tuit.

Por su parte, Leire admitió en Socialité: «Nos conocemos. Hemos coincidido varias veces. Hay una relación correcta, pero no hay una relación más allá».

La firma de unos discos, donde las canciones las había interpretado Amaia y no Leire, por parte de esta, disparó la ‘animadversión’ entre ambas de nuevo.

Entonces, la cantante dijo que «jamás firmaría un disco» que no le correspondiera «por pura honestidad y respeto». Aquello tampoco le sentó muy bien a Leire, que le lanzó un dardo de esos que duele hasta leerlo. «El disco cuando se vende es propiedad del que lo compra y esa persona decide quién quiere que se lo firme. Yo hay determinados discos que no firmo porque no quiero generar malos rollos, pero si el propietario insiste, adelante», justificó quien este lunes ha anunciado su adiós de la banda.

 Un clavo saca a otro clavo, dice el refrán. Cuando La oreja de Van Gogh perdió a Amaia Montero como solista, el clavo A, el grupo buscó otra cantante con…  

Un clavo saca a otro clavo, dice el refrán. Cuando La oreja de Van Gogh perdió a Amaia Montero como solista -el clavo A-, el grupo buscó otra cantante con personalidad propia, Leire Martínez, -el clavo B-. 

Lo que parecía una sucesión tranquila pudo serlo también amistosa, pero los hechos han probado que si algo no hubo entre Amaia y Leire fue cordialidad, mucho menos amistad.

Llegado el día en que ninguna de las dos está en el grupo y han mediado 17 años entre una y otra, el balance que toca preguntarse es por qué las dos cantantes nunca encajaron fuera de los escenarios y cualquier alusión de la una a la otra era sinónimo de torcer el gesto.

Entrevistada por Risto Mejide, Montero explicó en el año 2015 cómo fue su primer encuentro con Leire Martínez. Aunque reconoció que le sentó mal que buscasen una sustituta «tan rápido», acepta que la banda tenía que seguir su camino.

«No la conozco personalmente, así que no puedo opinar. Bueno, sí, la conocí una vez -admitió-. Te lo voy a contar, que no se lo he dicho a nadie. Fíjate como son las casualidades. Me acuerdo de que me iba a grabar mi primer disco a Italia e iba a hacer la preproducción en Génova y luego grabábamos en Milán»

En noviembre de 2007, el grupo presentó a Leire como solista.Carlos Alvarez/Getty Images

Dio la casualidad de que ambas se encontraron de la manera más inesperada. «Llego al aeropuerto, a la T4, a coger mi avión a Génova. Estaba ‘Génova’ y al lado ‘San Sebastián’, los dos vuelos al lado. Ellos venían de grabar su primer disco con Leire cuando creo que todavía no se había anunciado que era Leire. Fue brutal, el Universo», dijo la exsolista.

Amaia se fotografió con los cuatro chicos de la banda, hasta que apareció Leire. «Una conversación de dos minutos, muy cortés, por parte de las dos», explicó que había mantenido con Leire.

Amaia Montero fue comprensiva con el papel de su sustituta. «Yo creo que el papel de ella era muy complicado. Ella ha cumplido muy bien el papel, lo ha hecho de manera correcta», terminó. 

Amaia Montero, en una foto de 2018.Juan Naharro Gimenez

Poco después, se desmarcó con otra declaración contra Martínez, que en su Instagram solía utilizar el hastag #EasyLife (vida fácil). «Y luego también las hay absolutamente carentes de personalidad, sumisas que se dedican a cumplir órdenes bajo el lema del #easyLife que para mí eso no es vivir es respirar y que horror vivir sin poder ser uno mismo teledirigido y encima ir de todo lo contrario…tremendo!!!», publicó.

También Amaia escribiría en las redes: «Quiero pensar que la vida es justa que el tiempo pone a cada uno en su lugar que las caretas tarde o temprano se pudren y se caen y entonces es cuando se ve la verdadera cara y aunque ya vamos tarde no pierdo la esperanza de que ocurra, ese día descansaré y se hará justicia», escribió Amaia Montero en un tuit.

Por su parte, Leire admitió en Socialité: «Nos conocemos. Hemos coincidido varias veces. Hay una relación correcta, pero no hay una relación más allá».

La firma de unos discos, donde las canciones las había interpretado Amaia y no Leire, por parte de esta, disparó la ‘animadversión’ entre ambas de nuevo. 

Entonces, la cantante dijo que «jamás firmaría un disco» que no le correspondiera «por pura honestidad y respeto». Aquello tampoco le sentó muy bien a Leire, que le lanzó un dardo de esos que duele hasta leerlo. «El disco cuando se vende es propiedad del que lo compra y esa persona decide quién quiere que se lo firme. Yo hay determinados discos que no firmo porque no quiero generar malos rollos, pero si el propietario insiste, adelante», justificó quien este lunes ha anunciado su adiós de la banda.

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