El proyecto de la Bruja de Blair se estrenó en Sundance, primero, y en salas de cine, después, en el año 1999, y cerró el siglo revolucionando el género del terror y dando origen a lo que sería un nuevo subgénero sin el cual difícilmente podríamos entender la manera de hacer terror hoy día: el founded footage (metraje encontrado).
Con un presupuesto de 60.000$ para hacer su película, los directores amateurs Eduardo Sánchez y Daniel Myrick crearon toda una mitología alrededor de una supuesta bruja en los bosques de Maryland y apostaron todo a un sencillo (y más que económico) marketing transmedia: hicieron creer al público que tres estudiantes de cine habían desparecido en el bosque mientras filmaban un documental acerca de la bruja de Blair, y que lo que se mostraba era, precisamente, el metraje encontrado, que esos chicos habían filmado antes de desaparecer.
A pesar de ser una de las películas más rentables de la historia del cine (recaudó cerca de 250 millones de dólares, multiplicando por más de 4.000 su presupuesto), los directores nunca llegaron a despuntar en cine tras este éxito, tal vez por su negativa a entrar en el engranaje del cine comercial.
Los tres intérpretes, Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams, dieron su nombre a los personajes que interpretaban y, aunque no es demasiado sabido, fueron, básicamente, dejados en el bosque con el equipo y un escueto guion de unas treinta páginas, que acabarían mezclando con su propia improvisación y capacidad creativa.
Sin embargo, y a pesar del éxito fulminante de la película, de ellos tres poco más se supo.
Heather Donahue se cambió de nombre (Rei Hance) y desde hace años es guía espiritual y escritora de libros sobre el tema. Irónicamente, su vida gira en torno al bosque y la conexión con la naturaleza.
Joshua Leonard está casado desde 2015 y es padre de un niño. A pesar de haber participado en multitud de proyectos para cine y televisión, siempre ha ocupado segundas posiciones y su carrera como actor no terminó de despuntar. También ha probado suerte como guionista y director.
Michael Williams es coach y en los últimos años parece que está intentando volver a dar un impulso a su carrera, después de décadas sin actuar ante la cámara. De momento, no parece tener demasiado éxito.
Este 2024, 25 años después del estreno de la cinta, los tres se han reunido (aunque siempre han mantenido la buena relación) con el fin común de reclamar a la actual distribuidora de El proyecto de la bruja de Blair (Lionsgate) parte de los derechos sobre la explotación de la obra que ellos ayudaron a crear. Si primero publicaron en abril unas fotos de lo más tajantes con su lista de peticiones, ahora celebran que la distribuidora ha accedido a reunirse con ellos con una foto de los tres mucho más sonrientes para dar las buenas noticias a sus seguidores.
Los protagonistas de ‘El proyecto de la bruja de Blair’ se reúnen, 25 años después
El proyecto de la Bruja de Blair se estrenó en Sundance, primero, y en salas de cine, después, en el año 1999, y cerró el siglo revolucionando el género del terror y dando origen a lo que sería un nuevo subgénero sin el cual difícilmente podríamos entender la manera de hacer terror hoy día: el founded footage (metraje encontrado).
Con un presupuesto de 60.000$ para hacer su película, los directores amateurs Eduardo Sánchez y Daniel Myrick crearon toda una mitología alrededor de una supuesta bruja en los bosques de Maryland y apostaron todo a un sencillo (y más que económico) marketing transmedia: hicieron creer al público que tres estudiantes de cine habían desparecido en el bosque mientras filmaban un documental acerca de la bruja de Blair, y que lo que se mostraba era, precisamente, el metraje encontrado, que esos chicos habían filmado antes de desaparecer.
A pesar de ser una de las películas más rentables de la historia del cine (recaudó cerca de 250 millones de dólares, multiplicando por más de 4.000 su presupuesto), los directores nunca llegaron a despuntar en cine tras este éxito, tal vez por su negativa a entrar en el engranaje del cine comercial.
Los tres intérpretes, Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams, dieron su nombre a los personajes que interpretaban y, aunque no es demasiado sabido, fueron, básicamente, dejados en el bosque con el equipo y un escueto guion de unas treinta páginas, que acabarían mezclando con su propia improvisación y capacidad creativa.
Sin embargo, y a pesar del éxito fulminante de la película, de ellos tres poco más se supo.
Heather Donahue se cambió de nombre (Rei Hance) y desde hace años es guía espiritual y escritora de libros sobre el tema. Irónicamente, su vida gira en torno al bosque y la conexión con la naturaleza.
Joshua Leonard está casado desde 2015 y es padre de un niño. A pesar de haber participado en multitud de proyectos para cine y televisión, siempre ha ocupado segundas posiciones y su carrera como actor no terminó de despuntar. También ha probado suerte como guionista y director.
Michael Williams es coach y en los últimos años parece que está intentando volver a dar un impulso a su carrera, después de décadas sin actuar ante la cámara. De momento, no parece tener demasiado éxito.
Este 2024, 25 años después del estreno de la cinta, los tres se han reunido (aunque siempre han mantenido la buena relación) con el fin común de reclamar a la actual distribuidora de El proyecto de la bruja de Blair (Lionsgate) parte de los derechos sobre la explotación de la obra que ellos ayudaron a crear. Si primero publicaron en abril unas fotos de lo más tajantes con su lista de peticiones, ahora celebran que la distribuidora ha accedido a reunirse con ellos con una foto de los tres mucho más sonrientes para dar las buenas noticias a sus seguidores.
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