Los partidos de la oposición al Gobierno del PP liderado por Carlos Mazón exigirán al presidente de la Generalitat que sea él quien asuma responsabilidades por el desastre en la gestión de la fatídica dana del 29 de octubre, que ha acabado con la vida de 216 personas en Valencia. Ni los socialistas ni Compromís tienen previsto conformarse con que realice una reestructuración del Ejecutivo y señale a algunos miembros de su equipo como únicos responsables de la errática manera de afrontar la catástrofe. En esas dos premisas basará la oposición sus intervenciones durante el pleno en el que comparecerá Carlos Mazón en las Cortes Valencianas este viernes.
Socialistas y Compromís replicarán la versión del presidente de la Generalitat, que señalará al Gobierno de Sánchez
Los partidos de la oposición al Gobierno del PP liderado por Carlos Mazón exigirán al presidente de la Generalitat que sea él quien asuma responsabilidades por el desastre en la gestión de la fatídica dana del 29 de octubre, que ha acabado con la vida de 216 personas en Valencia. Ni los socialistas ni Compromís tienen previsto conformarse con que realice una reestructuración del Ejecutivo y señale a algunos miembros de su equipo como únicos responsables de la errática manera de afrontar la catástrofe. En esas dos premisas basará la oposición sus intervenciones durante el pleno en el que comparecerá Carlos Mazón en las Cortes Valencianas este viernes.
El presidente valenciano, que ha dado variadas y contradictorias versiones de su agenda del día de la riada, no tendrá límite de tiempo para su intervención. Tras este parlamento, en el que prevé que admita que se han cometido errores pese a no salirse de su relato, habrá réplicas de los cuatro grupos parlamentarios de menor a mayor representación (Vox, Compromís, PSPV y PP), con un máximo de 15 minutos cada uno. Pese a que en la primera convocatoria, aplazada por un nuevo aviso de nivel rojo que paralizó Valencia durante unas horas, el inicio de la sesión estaba previsto para las 10, la nueva convocatoria ha retrasado el comienzo hasta las 11.30. Así, el cálculo de los tiempos hace prever que Mazón acabará, aproximadamente, a las 13.30 y los grupos aproximadamente una hora después. Llegados a ese punto, es posible que se fije un receso, de manera que el presidente valenciano podría encontrarse hasta con una hora para preparar la réplica a sus oponentes políticos, en lugar de hacerla de forma inmediata. Para responder a los grupos, Carlos Mazón tampoco tiene límite de tiempo, mientras que Vox, Compromís, PSPV y PP dispondrán después de otra contrarréplica de hasta un cuarto de hora cada uno.
17 días después de la dana, el presidente de la Generalitat Valenciana se enfrentará a la crítica no solo de socialistas y Compromís. También los diputados de Vox han reprochado a Mazón no haberles tenido informados de forma continua y no haber reclamado al Gobierno el decreto del estado de alarma. En cualquier caso, estos señalarán a Pedro Sánchez como culpable pese a la responsabilidad de la Generalitat en la gestión de Emergencias, una cartera que ocupaba una de las consejeras de Vox hasta que los ultras salieron del gobierno valenciano.
El portavoz del grupo socialista, José Muñoz, realizará en su intervención una recopilación de lo ocurrido en las horas anteriores y posteriores al envío de la alerta ES-Alert a los móviles de los valencianos, a las 20.11, alrededor de ocho horas después de que comenzarán las inundaciones en el interior de la provincia de Valencia. Su relato será el contrapunto al que, con toda probabilidad, expondrá Mazón con una idea clave: el presidente de la Generalitat no estaba donde tenía que estar en las horas claves de la dana. Después de varios días y muchas críticas, el jefe del Ejecutivo valenciano admitió que estuvo en un almuerzo con una periodista durante más de tres horas, lo que demoró su llegada a la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) y el proceso de toma de decisiones. Pese a que la intención de los socialistas es mantenerse en la idea de no pedir, de momento, la dimisión del presidente, también lo es el exponer que la rendición de cuentas de la gestión no puede limitarse al cese de dos consejeras y la creación de una gran cartera para la reconstrucción.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, tiene previsto ir más allá en las acusaciones al dirigente del PP. Desde el principio, los valencianistas han pedido la dimisión de Mazón. No desdeñarán el cese de la responsable de Emergencias, la consejera de Interior, Salomé Pradas, pero consideran que el presidente de la Generalitat no puede seguir al frente del Gobierno valenciano después de una gestión que consideran nefasta. “Es tiempo de reconstruir, pero Mazón no puede estar al mando”, sostienen fuentes de Compromís que hablan de una convocatoria de elecciones en un futuro no muy lejano. “Nosotros impugnamos a todo el Gobierno”, señalan. Además, Compromís ha formado un equipo jurídico para asesorar a todo colectivo que quiera que la responsabilidad sobre la gestión de la dana se dirimirá en los tribunales.
Recorte en los presupuestos de Emergencias
Una de las cuestiones que saldrán durante el debate será el recorte que realizó Carlos Mazón al presupuesto de Emergencias. El dinero que destina la Generalitat a este servicio, que entregó a Vox al inicio de la legislatura, se distribuye entre dos vías: la empresa pública Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE), que tiene como objetivo “la gestión del personal y la resolución de las necesidades logísticas derivadas de los servicios de extinción de incendios forestales y de las emergencias de naturaleza diversa” y el programa de Emergencias, Protección Civil y Extinción de Incendios, dentro del presupuesto del organismo autónomo Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), que gestiona, entre otros, el Centro de Coordinación de Emergencias de L’Eliana, el 112.
En el caso de la SGISE, el presupuesto global bajó 12,7 millones, es decir, un 18% respecto al de 2023. Este recorte se concentra en el capítulo de personal, que pasa de 51,07 millones a 41,96 millones, mientras que el tijeretazo en el capítulo de inversiones pasa de 9 millones a 3,3 millones (un 63% menos).
En cuanto al programa de Emergencias de la AVSRE las cuentas presentadas por Mazón incluyen un recorte de 2,8 millones, el 2,9%, correspondientes, fundamentalmente, a gastos de funcionamiento.
Así, la suma de las dos vías de dinero destinado a Emergencias, supuso en 2023, con el Consell del Botànic, un presupuesto total de 167 millones de euros. La llegada de Mazón supuso un recorte de más 15,5 millones de euros en los presupuestos de 2024 con lo que el recorte, en global, fue de 9,3%.
Además, tras la dana de 2019, que afectó a la comarca de la Vega Baja, la Consejería de Justicia, en manos entonces de la socialista Gabriela Bravo, anunció la firma de dos convenios, por un importe de 40.000 euros, con las universidades de Alicante y la Miguel Hernández para investigar la emergencia derivada del cambio climático. “La Comunidad Valenciana es un territorio vulnerable y sensible a la emergencia derivada del cambio climático y especialmente la Vega Baja en Alicante. Para poder actuar con eficacia es necesario estar preparados y tener los conocimientos que, a través de la experiencia de la Universidad, nos permitan anticiparnos a la propia emergencia. La mejor manera de actuar frente a la emergencia es la anticipación”, dijo entonces la consejera. El PP ni siguió adelante con estos proyectos.
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