Miremos el MDAX alemán y precaución con los bonos en USD a más largo plazo

Alemania resurge como foco de inversión en Europa y las pequeñas y grandes empresas del índice ganan atractivo. Leer Alemania resurge como foco de inversión en Europa y las pequeñas y grandes empresas del índice ganan atractivo. Leer  

Europa, y en particular Alemania, está de moda. El impulso reformista y el impresionante programa de inversión aprobado por la nueva coalición de gobierno, ha devuelto la ilusión no sólo a los ciudadanos de este país, sino también al resto de Europa. El índice DAX ha batido récords históricos semana tras semana ante la esperanza de que, por fin, la economía alemana salga de su estancamiento. Ni siquiera las tensiones comerciales (más del 80% de los beneficios de las empresas incluidas en el DAX dependen de la economía global), han evitado este buen comportamiento. Tampoco los resultados. En el primer trimestre las ganancias medias han caído un 8% anual y que ha sido mejor de lo esperado, y que está empañada por las pobres cifras del sector de autos. De hecho, si eliminamos dicho sector, las ganancias habrían subido un 4%. A partir de aquí, las expectativas siguen mejorando. Para el conjunto del año, el consenso de analistas espera un crecimiento de los Los beneficios medios de las empresas incluidas en el DAX crecerán un 4%, con una aceleración prevista en 2026 hasta el 13%, gracias, sobre todo, al efecto positivo de las medidas fiscales sobre la economía doméstica, y también a la mejora esperada del crecimiento mundial, una vez se reduzca la incertidumbre arancelaria. A primeros de junio se espera además que el nuevo gobierno desvele más medidas de impulso, vinculadas sobre todo al fomento de la inversión público-privada. Todo ello debería seguir apoyando el sentimiento hacia los activos de este país.

image

También las medianas y pequeñas empresas, con mucha más exposición a la mejora prevista de la economía doméstica, ganan atractivo. En este sentido, es el índice MDAX el que debemos tomar como referencia. En el mismo, sectores más cíclicos, y por lo tanto más vinculados a la recuperación del consumo y la inversión doméstica, ganan más peso. Y, a diferencia del DAX, ha mostrado una recuperación más moderada, por lo que los niveles actuales pueden ser un buen punto de entrada. En resumen, Alemania despierta y existen muchas oportunidades.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU ha traído consigo mucha volatilidad y no sólo en las bolsas. Los mercados de deuda también están sufriendo, hasta el punto de provocar dudas sobre la capacidad de financiación de EEUU en los mercados de capitales. El miedo principal: los efectos de más proteccionismo y más impulso fiscal sobre su ya difícil situación financiera en la que persiste la situación de déficit gemelos (déficit fiscal y déficit por cuenta corriente). Los problemas en la aprobación de la Ley de Reconciliación Presupuestaria, con tan sólo un escaño de diferencia en su voto final en la Cámara de Representantes (ahora queda el Senado) y la reciente rebaja del rating de EEUU por parte de Moodys, la única de las tres grandes agencias en mantener la máxima calificación, ha sido el último episodio de dichas dudas. Dudas que han se ha reflejado en una nueva subida de las rentabilidades de la curva de tipos gobierno de EEUU, llegando incluso a superar la rentabilidad del bono a 30 años la barrera del 5%. No hay que olvidar que a lo largo de este año el Tesoro tendrá que gestionar un nivel récord de vencimientos (hasta 9,2 bn. de dólares, lo que supone casi un tercio del total de la deuda viva), por lo que se estima que sacará al mercado hasta 11 bn. de dólares, una cifra récord. Si a esto le añadimos los 4bn. de dólares adicionales de deuda incluidas en la Ley de Reconciliación Presupuestaria, y el alto peso de los intereses (1bn. de dólares en 2026), es fácil explicar las dudas sobre estos activos.

image

Mientras, en el otro lado de la moneda, se observa un creciente interés por los bonos europeos. La llegada de la nueva coalición de gobierno a Alemania con sus promesas de inversión en Defensa e infraestructuras ha llevado a un creciente interés por los activos europeos, tanto públicos como corporativos, apoyados también por la favorable evolución inflacionista. La creciente fortaleza del euro frente al dólar, que podría mantenerse en los próximos meses, es otro factor positivo que anima a los inversores a fijarse más en Europa.

*Rosa Duce es Chief Investment Officer de Deutsche Bank en España.

 Actualidad Económica // elmundo

Te puede interesar