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De repente, los ciudadanos de los EEUU han sentido que la economía va como «un cohete», que diría Pedro Sánchez. Después de tres años en los que su percepción de la evolución del país iba de mal en peor en constante desafío a las cifras del PIB y el empleo, todo cambió el 5 de noviembre y el índice de confianza del consumidor superó los 100 puntos que delimitan la barrera entre el pesimismo y el optimismo.Si la economía estadounidense apenas ha v
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Actualidad Económica // elmundo
