El líder chavista busca amparo religioso tras conocer la puesta en marcha de la ofensiva estadounidense ‘Flecha del Sur’ Leer El líder chavista busca amparo religioso tras conocer la puesta en marcha de la ofensiva estadounidense ‘Flecha del Sur’ Leer
Nicolás Maduro ha buscado la protección de pastores evangélicos tras conocer la puesta en marcha de la ofensiva estadounidense Flecha del Sur. En una ceremonia retransmitida por televisión, el mandatario de facto de Venezuela recibió el viernes, en el Palacio de Miraflores, a un grupo de líderes religiosos que acudieron prestos a reconfortarle tras el desafío lanzado por Washington con la incorporación del portaaviones Gerald Ford, el más poderoso del planeta, al despliegue de siete navíos de guerra y un submarino de propulsión nuclear en el Caribe.
El chavismo encontró hace años un antídoto con los evangélicos a su pérdida de popularidad, que incluso actuaron de relleno, junto a los milicianos, en las concentraciones oficialistas.
«La nación alegre de Venezuela se une a Cristo para que reinen la paz, el entendimiento y la concordia, no el odio ni la guerra», predicó Maduro, quien mantiene las cárceles políticas llenas de prisioneros: 882, según el Foro Penal. Entre ellos, 20 con nacionalidad española.
«Usted me ha mostrado un sueño en el que va a echar al enemigo; el enemigo no se acercará. ¡Victoria, victoria, victoria en el poderoso nombre de Jesús!«, exclamó durante la ceremonia, con su mano en la cabeza del hijo de Chávez, el predicador keniano David Edward Owuor, acompañados ambos de otros religiosos en estado de trance.
«Le envío un mensaje muy especial a nuestros hermanos de las iglesias cristianas de los Estados Unidos de Norteamérica. Unámonos en Cristo para que reine la paz, no la guerra. Con Dios, victory forever«, clamó el líder chavista, que también ayer insistió en el grito de «peace, peace, peace«, con el que asegura practica su inglés todos los días.
Entre los presentes destacó Nicolasito Maduro Guerra, hijo del mandamás bolivariano, que no dudó en repetir todo el ritual característico de estos eventos religiosos.
«Maduro, como casi todos los venezolanos, es supersticioso y, como muchos hombres públicos en la historia de la humanidad, ha encontrado señales de una predestinación mágica que lo anima a seguir adelante. Lo curioso es que, desde su llegada al poder, estas epifanías acuden a él cuando las circunstancias le son adversas, regalándonos todo un panteón de liturgias que van desde conversaciones con las aves, el descubrimiento de utensilios históricos cual Indiana Jones sudamericano [el Sable de Urdaneta o el Pendón de Pizarro], predicciones de pastores evangélicos e innumerables referencias en la Biblia [David versus Goliat para hablar del susto en el Caribe]», explica a EL MUNDO el sociólogo Gianni Finco.
El acto religioso en Miraflores coincidió con el último «mensaje cifrado» de Trump, que aseguró a los medios: «Ya me decidí, pero no puedo decirles qué será».
De momento, las fuerzas estadounidenses volverán a entrenar a sus marines en Trinidad y Tobago, país caribeño aliado situado a apenas 12 kilómetros de las costas venezolanas. Los ejercicios están previstos desde mañana domingo hasta el viernes de la semana que viene.
La llegada del destructor USS Gravely a Puerto España el pasado 26 de octubre, con un cuerpo de marines a bordo, provocó un conflicto diplomático entre la dictadura venezolana y el Gobierno de Trinidad y Tobago, con insultos de todo tipo contra la su primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, quien fue declarada persona non grata por el órgano legislativo chavista.
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