PC Fútbol 8, el esperado regreso de un videojuego que se hizo de culto a finales de los noventa, debía lanzarse el pasado viernes. Y hace dos semanas. Y el mes pasado. Y en septiembre, agosto, julio y así sucesivamente, hacia atrás en el tiempo, hasta una quincena de retrasos solo este año. Buena parte de los más de 1.300 usuarios que lo compraron por adelantado ya ha solicitado el reembolso. Y la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se ha puesto en contacto con la desarrolladora, Una Partida Más, tras la denuncia de una asociación de consumidores, para requerir información, según pudo confirmar EL PAÍS. A cada plazo que fijan la empresa, y su principal responsable, Héctor Prats, siempre le sigue una razón para incumplirlo. El último mensaje en la web del juego ya ni siquiera estima una fecha: “Estamos corrigiendo algunos errores encontrados, disculpen las molestias”. El partido prometía espectáculo, pero sigue sin empezar. Y, mientras, la credibilidad del proyecto no para de meterse goles en propia puerta.
El anunciado regreso del popular juego que convierte al usuario en entrenador y que se volvió obra de culto en los noventa lleva un año y medio acumulando retrasos y promesas incumplidas
PC Fútbol 8, el esperado regreso de un videojuego que se hizo de culto a finales de los noventa, debía lanzarse el pasado viernes. Y hace dos semanas. Y el mes pasado. Y en septiembre, agosto, julio y así sucesivamente, hacia atrás en el tiempo, hasta una quincena de retrasos solo este año. Buena parte de los más de 1.300 usuarios que lo compraron por adelantado ya ha solicitado el reembolso. Y la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía se ha puesto en contacto con la desarrolladora, Una Partida Más, tras la denuncia de una asociación de consumidores, para requerir información, según pudo confirmar EL PAÍS. A cada plazo que fijan la empresa, y su principal responsable, Héctor Prats, siempre le sigue una razón para incumplirlo. El último mensaje en la web del juego ya ni siquiera estima una fecha: “Estamos corrigiendo algunos errores encontrados, disculpen las molestias”. El partido prometía espectáculo, pero sigue sin empezar. Y, mientras, la credibilidad del proyecto no para de meterse goles en propia puerta.
El anuncio de la vuelta del célebre juego, el 7 de febrero de 2023, dejó a millones de aficionados incrédulos y asombrados. Un año y medio después, todavía lo están, pero por las razones opuestas. Ante tanta incertidumbre, Prats convocó el pasado 11 de julio una rueda de prensa virtual. Aunque su introducción no resultó muy afortunada: “Gracias por venir y perdonad el retraso”.
Luego, enseñó una versión muy provisional del juego, reconoció errores y problemas, pero también lamentó los insultos recibidos y lo que consideraba desinformación: “Yo estoy dejándome la piel, estoy dejándome el dinero. He dejado el trabajo, no estoy cobrando de esto y se me está acabando mi propio dinero.. […] Sin la presión que tenemos, todo el mundo hubiera trabajado mejor”. Además, abordó las compras anticipadas: “Yo no sé cuánto se cree la gente que hemos ingresado, pero está en alrededor de 35.000 euros en preventas, de los cuales se habrán devuelto unos 15.000 y quedan unos 20.000, de los cuales habrá unos 2.000 por devolver. Esto es así a día de hoy”. Desde entonces, ha hablado con algún medio para asegurar que el proyecto avanza, y publica mensajes para compartir su visión y actualizar el estado del juego en el foro PCFutbolMania, del que es administrador. Prats contestó a un correo electrónico de este periódico y prometió responder a las preguntas que recibió. Finalmente, sin embargo, avisó de que no iba a hacerlo.
PC Fútbol convierte al usuario en manager de un equipo de las principales ligas europeas de balompié masculino, al cargo de todas las facetas: la plantilla, el estadio, los patrocinadores o las cuentas económicas. Cualquier forofo se cree el mejor entrenador del mundo desde el sofá, pero PC Fútbol le reta a demostrarlo desde el banquillo. Cada cual puede perseguir su sueño: llevar a un equipo de barrio a levantar la Champion’s League, construir la alineación más galáctica de la historia o descubrir y cultivar a un futuro crack. De ahí que las siete entregas lanzadas anualmente por Dinamic Multimedia entre 1992 y 1998 enamoraran a millones de jugadores. Hasta un libro reciente, editado por Game Press, recuerda la década en que el delantero ruso Kanchelskis o el lateral brasileño Jorge Felipe se volvieron objeto de deseo digital. Pero la empresa cerró en 2001, y desde entonces la marca se fue apagando, entre algún que otro intento fallido de rescate. La pasión, sin embargo, se mantuvo en webs, foros y charlas entre amigos.
“Os prometemos que habrá PC Fútbol 2023 y que lo construiremos juntos. Con los usuarios, por primera vez”, decía el mensaje en la red social X que desveló el renacimiento. Era la noticia que los seguidores deseaban desde hacía casi 30 años. El propio Prats había estado entre los impulsores de otra recuperación malograda en 2004, cuando era apenas un veinteañero. Ahora le avalaban el mismo cariño hacia la obra original, pero el doble de años. En las gradas de internet, pues, hubo ovaciones. Como ejemplo, el foro Elotrolado acumula desde entonces 526 páginas y más de 26.000 mensajes de debate sobre el videojuego. Aunque, a la vez que el interés generado, permite constatar cómo la alegría inicial de la comunidad fue virando rápidamente hacia la frustración y la ironía. Uno de esos usuarios que expresó críticas, y que relata su experiencia bajo anonimato, enseña correos electrónicos donde Prats le acusa de difamación y le amenaza con “una querella penal”. Otros empezaron a compartir dudas e información a través de un chat en Telegram.
En definitiva, la gestión del videojuego está resultando más complicada que llevar al Elche hasta el trono de Europa o fichar a Kylian Mbappé para Osasuna. El lanzamiento del título pasó pronto de 2023 a 2024. Y su nombre también cambió: el original PC Fútbol 2024, concebido para realizarse con la participación de los usuarios, fue cancelado. Poco después, resurgió como PC Fútbol 8. El entusiasmo de los jugadores se tambaleó, pero resistió. Tampoco les retuvo la certeza de que, respecto a la saga original, faltarían prácticamente todas las licencias de equipos y jugadores reales, así como ligas de muchos países. Al revés, más de 1.300 seguidores demostraron su fe con la compra anticipada, por 25,94 euros. Algo así como el “nunca caminarás solo” que le cantan al Liverpool FC, pero en videojuego.
En abril de 2024, eso sí, los “patrocinadores” recibieron un correo que les avisaba de las primeras ralentizaciones. “Entendemos que esta noticia puede ser una sorpresa negativa […] Estamos convencidos de que estas mejoras harán que la espera merezca la pena”, se lee en el mensaje, compartido públicamente como otros muchos en la web satírica PC Excusa. Vinieron más: “Es la última vez que lo aplazamos” (15 de mayo); “el 7 de junio es la fecha definitiva”; “Es cuestión de horas” (24 de junio). Entre las razones, hasta ahora, se han alegado problemas con créditos, base de datos, simulador o sistemas de autentificación. El último mensaje en la cuenta de X del proyecto, el pasado miércoles, informa: “Estamos rehaciendo un problema interno y empezaremos a testear con colaboradores nuevos en breve”.
“Creo que retrasos y problemas se deben a la falta de organización y objetivos claros y concisos. A la hora de desarrollar videojuegos nos dejamos llevar mucho por todo lo que nos gustaría que tenga, pero no siempre es posible o lógico lograr algo de tan alta escala. A veces menos es más. A medida que todas esas ideas ambiciosas van apilándose, la complejidad se profundiza inmensamente y puede volverse algo incontrolable”, reflexiona un desarrollador que trabajó en PC Fútbol 8 y pide el anonimato. “A veces empezar por un lugar que no es el principio puede desencadenar consecuencias caóticas”, agrega. Otro extrabajador asegura que vivió un proceso absolutamente normal, con pagos puntuales y una relación laboral satisfactoria. Reconoce que “hubo momentos donde las fechas no daban para todo lo que había que hacer”, pero defiende a Prats: “Al menos fue el único que se arriesgó a hacer el juego y como todo, conlleva discusiones y malos momentos. Lo importante es terminar”.
Hace unos días, al menos, PC Fútbol 8 saltó de nuevo al campo. El 6 de noviembre, el usuario Eboke —al que este diario remitió sin éxito varias preguntas— retransmitió en la plataforma Twitch su prueba exclusiva de una versión demostrativa del juego. A lo largo de dos horas, se bloqueó en un par de ocasiones sin guardar la partida, su equipo ganó 5-0 pese a alinear a un delantero como portero y los gráficos y la inteligencia artificial del simulador han merecido hasta vídeos satíricos con la célebre música del Benny Hill Show de fondo. En definitiva, la demo confirmó que el juego existe, y sigue adelante pese a todo, pero también aumentó el escepticismo sobre su llegada en tiempos breves.
En las webs de PC Fútbol —donde la pestaña “política de devoluciones” permanece entre las pocas opciones activas— y Una Partida Más tampoco se encuentra mucha información. En los términos de servicio, se dice que la marca PC Fútbol pertenece a la compañía Virtumondo, ubicada en Ciudad de México, que otorgó a la empresa española una licencia de uso. Y en el apartado de preguntas frecuentes, pese a que la octava edición continúa siendo un misterio, se sigue anunciando ya la novena: se supone que llegará en diciembre de 2025, con posibilidad de jugar online incluida. Desde luego, resulta coherente con la visión del fútbol como una religión: a veces, exige auténticos actos de fe.
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