El secretario general del sindicato defiende que su interlocutor «es el Ministerio de Trabajo hasta que el presidente del Gobierno diga lo contrario» Leer El secretario general del sindicato defiende que su interlocutor «es el Ministerio de Trabajo hasta que el presidente del Gobierno diga lo contrario» Leer
El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) entra de lleno en la guerra abierta en el seno del Gobierno por la reducción de la jornada laboral. En una rueda de prensa celebrada esta mañana en Madrid, Pepe Álvarez se ha mostrado visiblemente molesto por el debate que se ha generado en torno al acuerdo alcanzado con el Ministerio de Trabajo a finales de diciembre y ha afirmado que el sindicato va a ser «implacable con los indocumentados que hablan de la materia».
En este sentido, el líder de UGT ha negado el principal argumento que está utilizando el Ministerio de Economía sobre el impacto de la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales: que afectará especialmente a las pequeñas y medianas empresas y que, por eso, es necesario poner en marcha un plan de acompañamiento para amortiguar los efectos económicos de la medida.
Álvarez ha negado la mayor: «Hay que dejar de hablar de afectación importante en las pequeñas empresas», ha sentenciado, argumentando que incluso sectores como la hostelería ya tienen jornadas por debajo de la máxima legal de 40 horas semanales en algunas provincias.
Acto seguido, ha pedido que se aborde el tema «con un mínimo de inteligencia» y «conocimiento» y seguidamente -aunque sin citar de manera directa al ministro de Economía- ha reclamado a «todos los miembros del Gobierno que cuando hablen de este tema lo hagan con conocimiento de causa y no se sumen a los mensajes fáciles».
Ya durante la ronda de preguntas y preguntado directamente por el bloqueo a esta medida que está denunciando la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por parte de Carlos Cuerpo, Álvarez ha incidido en que «algunos argumentos de miembros del Gobierno están muy cerca de los argumentos de Cepyme y de algunos empresarios que siempre se han distinguido por un inmovilismo absoluto».
En defensa del acuerdo firmado el pasado 20 de diciembre junto a CCOO y frente a la interferencia del Ministerio de Economía en este tema, el secretario general de UGT ha asegurado que ellos negocian «con el Gobierno» y que su «interlocutor es el Ministerio de Trabajo mientras el presidente del Gobierno no diga lo contrario». «Hemos firmado un acuerdo con el Ministerio de Trabajo», ha insistido el líder sindical.
De este modo, ha cerrado la puerta a una eventual negociación con el Ministerio de Economía. «Vamos a exigir que se cumpla el acuerdo firmado y vamos a generar las condiciones públicas para desmentir los argumentos que, desde nuestro punto de vista, son falaces, son bulos o falta de conocimiento sobre los efectos de la reducción del tiempo de trabajo», ha concluido, para avanzar que el sindicato continuará con su ronda de contactos políticos para intentar asegurar la tramitación parlamentaria de la norma.
Ante la insistencia de las preguntas de los periodistas sobre el bloqueo de Economía al aterrizaje de la norma en el Consejo de Ministros que está denunciando Díaz -pero que fuentes oficiales del departamento de Carlos Cuerpo han desmentido- Álvarez ha manifestado que el acuerdo debe ir al Consejo «cuanto antes», una vez pase «los trámites previos que tiene que pasar un cambio legislativo de estas características».
Al mismo tiempo, ha evitado entrar en las descalificaciones lanzadas por la ministra de Trabajo sobre Carlos Cuerpo, a quien llegó a acusar de «mala persona», y ha afirmado que es el Ministro de Economía con el que más ha hablado «en la historia». Aun así, ha remarcado que no está de acuerdo en recuperar en el proyecto de ley las ayudas a las pymes que defiende el ministro porque se cayeron del acuerdo, aunque ha dejado la puerta abierta a que se incorporen modificaciones a la norma durante la tramitación parlamentaria.
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