Putin ataca con un misil balístico sin carga Dnipro para atemorizar a los europeos

El líder ruso asegura que ha sido una respuesta a la «agresión» occidental y anuncia: «En caso de escalada, responderemos simétricamente» Leer El líder ruso asegura que ha sido una respuesta a la «agresión» occidental y anuncia: «En caso de escalada, responderemos simétricamente» Leer  

Vladimir Putin ha desvelado que Rusia lanzó un nuevo misil balístico de medio alcance en respuesta a la «agresión» occidental: «En caso de escalada responderemos simétricamente», amenazó el líder ruso. «Tenemos derecho a utilizar armas contra instalaciones militares de países que permitan que sus armas sean utilizadas contra Rusia».

El ejército ruso lanzó uno de los misiles balísticos de mediano alcance más modernos que denominó «Oreshnik», según Putin. El presidente ruso dijo que Rusia llevó a cabo las pruebas en respuesta al hecho de que las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron objetivos en las regiones de Briansk y Kursk (los días 19 y 21 de noviembre) utilizando misiles estadounidenses ATACMS y misiles franco-ingleses Storm Shadow.

La Fuerza Aérea de Ucrania afirma que las tropas rusas dispararon un misil balístico intercontinental contra Ucrania, sin que aún esté claro si el mismil posee este rango. Si se confirma esta información, éste sería el primer uso de este tipo de misil durante esta guerra. Un funcionario occidental, en conversación con la cadena ABC News en Estados Unidos, negó la afirmación ucraniana de que Rusia utilizó un misil balístico intercontinental durante la noche. «Se trataba en realidad de un misil balístico que apuntaba a Dnipro», informó la cadena. Medios ucranianos identifican el misil balístico intercontinental ruso disparado contra el Dnipro como un RS-26 Rubezh. Según la Asociación de Control de Armamento, el RS-26 tiene un alcance de 5.800 kilómetros.

El movimiento de Moscú tendría un importante valor simbólico. Un misil balístico intercontinental tiene un alcance mínimo de 5.000 kilómetros, pero algunos de ellos pueden cubrir una distancia de más de 9.000. Pueden transportar cargas convencionales o nucleares. El ataque-advertencia de Moscú se habría producido después de que Ucrania lanzase misiles estadounidenses y británicos contra objetivos dentro de Rusia esta semana, a pesar de las advertencias de Moscú de que consideraría esta acción como una escalada importante en la guerra que dura más de 1.000 días.

El Kremlin ha dicho que considera «irresponsable» la posición de la administración del presidente estadounidense Joe Biden, que, según los medios, permitió a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance. Así lo afirmó el secretario de prensa del presidente ruso, Dimitri Peskov. Según Interfax, también se preguntó al portavoz del Kremlin si Rusia tenía confirmación de que se utilizó un misil Storm Shadow para atacar la región de Kursk el 20 de noviembre. Peskov respondió que no le gustaría comentar un tema «que es prerrogativa de nuestro ejército».

La fuerza aérea de Ucrania dijo que el lanzamiento tuvo lugar desde la región de Astracán de la Federación Rusa, un área al sureste de Vologogrado. Ucrania afirmó que los ataques nocturnos de Rusia tuvieron como objetivo «empresas e infraestructura crítica en la ciudad centro-oriental de Dnipro». Según informa Reuters, el gobernador de la región, Sergiy Lysak, afirmó que el ataque con misiles causó daños a una empresa industrial y provocó incendios en Dnipro. Dos personas resultaron heridas.

Rusia también disparó un misil hipersónico Kinzhal y siete misiles de crucero Kh-101, seis de los cuales fueron derribados, según la fuerza aérea ucraniana.

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La Embajada de EEUU aseguró ayer estar preparada para posibles cortes de agua y electricidad. Una advertencia inusual que ilustra la sensación de amenaza. Durante la jornada de ayer hubo cortes de comunicaciones en la capital ucraniana. Hay sensación de peligro creciente en Kiev. Ayer las embajadas de Estados Unidos, España, Italia y Grecia anunciaron que cesarían temporalmente su actividad debido al «mayor riesgo de ataques aéreos» en Kiev, mientras los servicios de seguridad de Ucrania denuncian que Rusia está tratando de provocar la alarma con mensajes falsos. En todo caso, Ucrania lleva días preparándose para un gran ataque aéreo como respuesta a los misiles de EEUU. En la capital ucraniana hay miedo a que haya ataques masivos para arrasar los edificios del gobierno, como llevan meses demandando el sector más belicista del régimen de Vladimir Putin. Los rusos han acumulado misiles en los últimos meses para preparar un gran ataque.

Pero Kiev no afloja, y ha utilizado también misiles británicos de largo alcance para atacar objetivos en Rusia. Londres no los confirma, pero The Telegraph señala que los habitantes de la aldea de Maryino, en la región de Kursk, descubrieron fragmentos del misil Storm Shadow. Según The Times, altas fuentes del Gobierno británico dieron a entender que se han levantado las restricciones estadounidenses sobre el uso por parte de Ucrania de misiles Storm Shadow para atacar a Rusia. El Kremlin calificó los ataques de los misiles ATACMS estadounidenses y Storm Shadow británicos en territorio ruso como «una nueva escalada».

La Embajada de Estados Unidos en Kiev ha reanudado sus operaciones. En cuanto a la de España, fuentes de Exteriores informaron que «por razones de seguridad, el personal de la Embajada española en Kiev permanecía operativo teletrabajando y regresará al modo presencial en cuanto pase la alerta».

Hungría anunció durante la noche que instalará un sistema de defensa aérea en la parte noreste del país porque la amenaza de una escalada de la guerra entre Ucrania y Rusia es «mayor que nunca», según su ministro de Defensa.

Quedan dos meses para que sea investido Donald Trump, que ha dicho que pondrá fin a la guerra -sin decir cómo- y ha criticado los miles de millones de dólares de ayuda a Ucrania dispensados bajo el Gobierno de Biden. Moscú sigue enviando señales de gesticulación nuclear. El Ministerio de Exteriores de Rusia dijo hoy jueves que la nueva base de defensa contra misiles balísticos de Estados Unidos en el norte de Polonia conducirá a un aumento en el nivel general de peligro nuclear. Se refiere a la base de defensa aérea, situada en la ciudad de Redzikowo, cerca de la costa del Báltico, y parte de un escudo antimisiles más amplio de la OTAN, que fue inaugurada el 13 de noviembre. Varsovia afirmó que las «amenazas» de Moscú sólo fortalecen el argumento a favor de las defensas de la OTAN.

Pawel Wronski, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, dijo que no hay misiles nucleares en la base, que es puramente defensiva. Pero aun así la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, arremetió contra ellos: «Es otro paso francamente provocador en una serie de acciones profundamente desestabilizadoras por parte de los estadounidenses y sus aliados de la Alianza del Atlántico Norte en la esfera estratégica».

La base estadounidense en Redzikowo es parte de un escudo antimisiles denominado Aegis Ashore. Según la alianza puede interceptar misiles balísticos de alcance corto a intermedio. El escudo antimisiles de la OTAN incluye emplazamientos en Polonia y Rumanía. También destructores de la Armada estadounidense en su base naval en España y un radar de alerta temprana en Turquía, según la OTAN.

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