Repsol, acereras y bancos, los 10 valores más castigados desde el día ‘D’ de Donald Trump

Las bolsas mundiales sufren pérdidas del 7% al 10% con la mirada puesta en un posible colapso del mercado de deuda americano Leer Las bolsas mundiales sufren pérdidas del 7% al 10% con la mirada puesta en un posible colapso del mercado de deuda americano Leer  

Diez días después las bolsas mundiales toman aire en un entorno de extrema incertidumbre que no vaticina si no más curvas en los mercados en los tres meses que quedan por delante. Desde que el miércoles 2 de abril, el rebautizado como día de la ‘liberación’, Donald Trump ilustrara en el jardín de los rosales de la Casa Blanca sus intenciones arancelarias la volatilidad se ha adueñado de las bolsas y no se ve el final.

Las decisiones aceleradas y erráticas de la Administración estadounidense han hecho perder a los inversores su fe en refugios tan clásicos como el dólar, que se encuentra en mínimos de tres años en su cruce frente al euro (por encima de los 1,13 al cambio). Esto le ha llevado al ministro alemán de finanzas, Joerg Kukies, a declarar abiertamente que es el momento de que el euro retome su rol a nivel internacional a través de «llegar a acuerdos comerciales con el resto del mundo». Otro paragüas ante la tormenta es la deuda de EEUU que está perdiendo su histórico papel. El bono a 10 años cotiza en máximos del año pasado -si se excluyen los últimos tres meses de Gobierno trumpista-, llegando a rozar niveles del 4,6%. La cuestión es que en la primavera de 2024 sí estaban justificados estos niveles, con tipos de interés en el 5%; pero hoy, en plena desescalada de la política monetaria de la Reserva Federal no se explica si no fuera porque los inversores han decidido vender deuda americana bien porque necesitaban liquidez, bien porque han dejado de asociar a EEUU con un valor seguro donde depositar su dinero. Y este aspecto – y no la renta variable- ha sido clave para que Trump rebajase la crispación esta semana concediendo una pausa de 90 días en sus nuevos aranceles a todos, menos a China, quien por cierto ha sido acusada de vender masivamente sus reservas de deuda americana, algo que los analistas ponen en duda.

Hay que tener en cuenta que el 54% de las familias estadounidenses cuentan con planes de jubilación vinculados al mercado, recuerdan desde la agencia de calificación europea Scope Ratings.

Con la volatilidad en máximos, las bolsas cerraron el viernes una sesión de transición, con una calma ficticia que ha permitido al Ibex 35 controlar la sangría bursátil de los últimos días. El índice nacional ha perdido el 8% de su capitalización en este periodo con bancos y firmas cíclicas, vinculadas al petróleo y al acero, siendo las peor paradas. Era de esperar.

Las pérdidas para el resto de Europa se han hecho sentir en una economía tan exportadora como la italiana. La Bolsa de Milán es la más castigada de entre las grandes plazas con un recorte del 11,6%, frente al 10% del EuroStoxx 50 y el 9,1% del Dax germano.

Dado el tamaño de las firmas de tecnología y semiconductores estadounidenses (como Nvidia, Tesla, Alphabet o Microsoft) la caída de Wall Street ha estado algo más contenida. Sus principales índices, el S&P 500 y el Nasdaq 100, sufren pérdidas del 7% desde que Trump sacara su ‘pizarra arancelaria’ a pasear.

El fabricante de automóviles eléctricos, Tesla, propiedad de Elon Musk pierde un 14% en estos últimos días; controlando la caída a cuchillo vista en las primeras sesiones, y logra reducir el desplome en el año al 36% (llegó a perder la mitad de su capitalización, unos 800.000 millones de dólares).

Repsol es la firma más castigada del Ibex 35. Se deja una quinta parte de su valor en bolsa, unos 2.700 millones de euros de capitalización, dada su ciclicidad y también ante el desplome del precio del petróleo que, por momentos, ha descontado una recesión global ante la guerra arancelaria emprendida por el presidente de EEUU. El crudo que se utiliza de referencia en Europa, el Brent, ha llegado, incluso, a perder los 60 dólares el barril durante la última semana y eso son niveles mínimos de los últimos cuatro años.

Las dos acereras que cotizan en el Ibex, Acerinox y ArcelorMittal, asumen pérdidas del 14% y el 13%, respectivamente. Son puro ciclo, lo que, sencillamente, significa que suben en momentos de expansión económica y caen cuando las crisis acechan. El caso de Acerinox es especialmente relevante teniendo en cuenta que es una compañía con una gran exposición a EEUU donde ha conseguido consolidar más del 60% de su beneficio allí en los últimos años gracias al crecimiento de su fábrica de Kentucky (NAS, North American Stainless).

No es la única firma con exposición a EEUU que ha resultado afectada en el Ibex. Entre las diez mayores caídas del índice figura también Fluidra que, tras su fusión con Zodiac hace siete años, cuenta con la mayor parte de sus ingresos allí.

Además, cinco de los seis bancos del Ibex sufren caídas superiores al 10% desde el pasado 2 de abril. Son pérdidas lideradas por CaixaBank seguida de las dos entidades más internacionales, BBVA, cuyo primer mercado es México, y Banco Santander, expuesto principalmente a Brasil.

 Actualidad Económica // elmundo

Te puede interesar