Simeón de Bulgaria, de 18 años, hijo de la princesa Kalina y de Kitín Muñoz, se ha graduado en bachillerato internacional en el International British School de Sofía, una ceremonia a la que acudieron sus padres, con los que reside en ese país, y su abuelo, el rey Simeón.
El joven ha dicho, según recoge la revista Hola, ha dicho: «Me siento muy orgulloso de haber terminado el curso y de haberme graduado. Fue un día muy especial para mí y para mis compañeros y me hizo feliz que me acompañara mi familia, en especial mi abuelo».
Simeón, que ha heredado el espíritu aventurero y deportivo de su padre, Kitín, está en Borovest, donde vive, haciendo ciclismo de montaña con un grupo de amigos y, después, continuará la aventura entre España y China.
Pronto irá por tercera vez al campamento Don Pelayo (Miraflores de la Sierra, Madrid) con mandos de Operaciones Especiales, Boninas Verdes en activo. El joven lleva en esta experiencia el nombre de Matatoa, un guerreo de la Isla de Pascua.
En septiembre comenzará una inmersión en kung-fu en un ambiente austero, en el monasterio Shaolín, en China. «Siguiendo una disciplina espartana podré perfeccionar mi kung-fu con los mejores maestros del mundo», ha contado.
Además de pertenecer a la familia real búlgara, cuyo abuelo llegó a estar como presidente de gobierno en unas elecciones (la monarquía está abolida), Simeón acumula todos estos antecedentes por vía paterna: su abuelo, Louis Muñoz Cebrián, capitán de Regulares y veterano de tres guerras, estuvo al frente de las tropas nómadas en África durante 23 años. Su bisabuelo, el coronel Antonio Muñoz Zuara, fue médico militar, director del Hospital Militar Central de la Defensa Gómez Ulla, de Madrid. Y su tatarabuelo, Cebrián Yusti Priamo, comandante del Ejército y un reputado geógrafo, cuenta la revista Hola.
Por su parte, Kalina es una experta en la práctica del kung-fu y junto a su marido y su hijo ha vivido en numerosos países, sobre todo, en Marruecos. Antes de dejar a su hijo viviendo con los monjes de Shaolin, ella y su marido asistirán a un festival de esta disciplina, también en China.
El joven, de 18 años, se acaba de graduar en Bulgaria en un colegio británico, con su abuelo, el rey Simeón
Simeón de Bulgaria, de 18 años, hijo de la princesa Kalina y de Kitín Muñoz, se ha graduado en bachillerato internacional en el International British School de Sofía, una ceremonia a la que acudieron sus padres, con los que reside en ese país, y su abuelo, el rey Simeón.
El joven ha dicho, según recoge la revista Hola, ha dicho: «Me siento muy orgulloso de haber terminado el curso y de haberme graduado. Fue un día muy especial para mí y para mis compañeros y me hizo feliz que me acompañara mi familia, en especial mi abuelo».
Simeón, que ha heredado el espíritu aventurero y deportivo de su padre, Kitín, está en Borovest, donde vive, haciendo ciclismo de montaña con un grupo de amigos y, después, continuará la aventura entre España y China.
Pronto irá por tercera vez al campamento Don Pelayo (Miraflores de la Sierra, Madrid) con mandos de Operaciones Especiales, Boninas Verdes en activo. El joven lleva en esta experiencia el nombre de Matatoa, un guerreo de la Isla de Pascua.
En septiembre comenzará una inmersión en kung-fu en un ambiente austero, en el monasterio Shaolín, en China. «Siguiendo una disciplina espartana podré perfeccionar mi kung-fu con los mejores maestros del mundo», ha contado.
Además de pertenecer a la familia real búlgara, cuyo abuelo llegó a estar como presidente de gobierno en unas elecciones (la monarquía está abolida), Simeón acumula todos estos antecedentes por vía paterna: su abuelo, Louis Muñoz Cebrián, capitán de Regulares y veterano de tres guerras, estuvo al frente de las tropas nómadas en África durante 23 años. Su bisabuelo, el coronel Antonio Muñoz Zuara, fue médico militar, director del Hospital Militar Central de la Defensa Gómez Ulla, de Madrid. Y su tatarabuelo, Cebrián Yusti Priamo, comandante del Ejército y un reputado geógrafo, cuenta la revista Hola.
Por su parte, Kalina es una experta en la práctica del kung-fu y junto a su marido y su hijo ha vivido en numerosos países, sobre todo, en Marruecos. Antes de dejar a su hijo viviendo con los monjes de Shaolin, ella y su marido asistirán a un festival de esta disciplina, también en China.
20MINUTOS.ES – Gente
