Síntomas de la celulitis: cómo se diagnostica esta condición de la piel y de qué formas puede combatirse

Entre el 85 y el 95% de las mujeres en España sufrirá celulitis en algún momento de su vida, de acuerdo con datos de la Clínica Universidad de Navarra. En la mayoría de los casos se trata de un problema puramente cosmético, si bien el término también hace referencia a una infección de las capas medias de la piel que puede llegar a tener consecuencias graves.

Qué es y cuáles son sus causas

Tal y como explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la celulitis a la que nos referimos normalmente nombra los depósitos irregulares de grasa que las mujeres tienden a acumular alrededor de las caderas, el vientre y los muslos. Puede tener aspecto de ‘piel de naranja’ y generalmente comienza en la pubertad, aunque puede hacerse visible más adelante en la vida.

Por otra parte, también se conoce como celulitis una infección aguda de la piel y el tejido subcutáneo de etiología bacteriana, causada concretamente por estreptococos o estafilococos la mayoría de las veces. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, en ocasiones puede llegar a afectar al músculo.

Los factores de riesgo de esta clase de celulitis incluyen las rupturas o descamación de la piel entre los dedos de los pies, los antecedentes personales de enfermedad vascular periférica, las lesiones o traumatismos con rupturas en la piel, las picaduras y mordeduras de insectos, las mordeduras de animales o personas, las úlceras a causa de enfermedades (incluyendo diabetes y enfermedad vascular), el uso de medicamentos corticosteroides o inmunosupresores y las cirugías recientes.

Cuáles son sus síntomas

La primera forma de celulitis no tiene más síntoma que el cosmético. Se caracteriza en tres tipos, según sus características:

  • Celulitis dura. Es la que afecta fundamentalmente a las mujeres jóvenes. En ella, la piel es dura al tacto y difícil de pellizcar con los dedos. Se produce principalmente en los muslos y los glúteos, y tiene apariencia rugosa con hoyuelos y estrías.
  • ​Celulitis blanda. En ella la ‘piel de naranja’ es fácilmente visible, y la consistencia de la piel es gelatinosa y flácida. Suele empezar en mujeres mayores de 35 años y afectar a partes del cuerpo como el vientre, los brazos y la espalda.
  • Celulitis edematosa. Se produce en mujeres de entre 20 y 40 años que retienen líquidos.
  • ​Celulitis edematosa

En cambio, en el caso de la celulitis bacteriana, los síntomas a los que hay que atender son:

  • Fiebre con escalofríos y sudoración.
  • Fatiga.
  • Dolor o sensibilidad en la zona afectada.
  • Inflamación o enrojecimiento de la piel, que se hace más grande a medida que la infección se propaga.
  • Lesión de la piel o erupción que aparece repentinamente y crece en las primeras 24 horas.
  • Apariencia de la piel tensa, brillante y estirada.
  • Piel caliente en la zona del enrojecimiento.
  • Dolores musculares y rigidez articular causada por inflamación del tejido sobre la articulación.
  • Náuseas y vómitos.

¿Cómo se trata?

Debido a la naturaleza del problema, la celulitis provocada por los depósitos de grasa se trata principalmente mediante técnicas de medicina cosmética y estética.

La celulitis dura puede abordarse mediante tratamientos no invasivos, como la cavitación (eliminación de la grasa con ultrasonidos de baja frecuencia). La blanda, mediante técnicas invasivas como la liposucción o la intralipoterapia. Finalmente, la edematosa requiere drenaje linfático para eliminar la acumulación de líquidos o lipoescultura.

En todos estos casos, la práctica de ejercicio, la dieta saludable y la hidratación abundante pueden ayudar tanto a prevenir como a mejorar el problema, y también pueden resultar útiles los masajes con crema anticelulítica.

En cambio, la infección bacteriana se trata con antibióticos por vía oral y analgésicos en los casos en los que sea necesario. Suele prescribirse reposo, a ser posible con la zona infectada por encima del nivel del corazón. Los casos más graves o en personas inmunodeprimidas pueden exigir incluso ingreso hospitalario.

Referencias

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Clínica Universidad de Navarra. La celulitis. Consultado online en https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/consejos-salud/celulitis el 18 de noviembre de 2024.

Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Celulitis. Consultado online en https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/conozca-mejor-su-enfermedad/celulitis el 18 de noviembre de 2024.

MedlinePlus. Celulitis. Consultado online en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000855.htm el 18 de noviembre de 2024.

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 La celulitis hace referencia a dos fenómenos muy diferentes: un problema de tipo cosmético y una infección bacteriana con consecuencias potencialmente graves.  

Entre el 85 y el 95% de las mujeres en España sufrirá celulitis en algún momento de su vida, de acuerdo con datos de la Clínica Universidad de Navarra. En la mayoría de los casos se trata de un problema puramente cosmético, si bien el término también hace referencia a una infección de las capas medias de la piel que puede llegar a tener consecuencias graves.

Qué es y cuáles son sus causas

Tal y como explica la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la celulitis a la que nos referimos normalmente nombra los depósitos irregulares de grasa que las mujeres tienden a acumular alrededor de las caderas, el vientre y los muslos. Puede tener aspecto de ‘piel de naranja’ y generalmente comienza en la pubertad, aunque puede hacerse visible más adelante en la vida.

Por otra parte, también se conoce como celulitis una infección aguda de la piel y el tejido subcutáneo de etiología bacteriana, causada concretamente por estreptococos o estafilococos la mayoría de las veces. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, en ocasiones puede llegar a afectar al músculo.

Los factores de riesgo de esta clase de celulitis incluyen las rupturas o descamación de la piel entre los dedos de los pies, los antecedentes personales de enfermedad vascular periférica, las lesiones o traumatismos con rupturas en la piel, las picaduras y mordeduras de insectos, las mordeduras de animales o personas, las úlceras a causa de enfermedades (incluyendo diabetes y enfermedad vascular), el uso de medicamentos corticosteroides o inmunosupresores y las cirugías recientes.

Cuáles son sus síntomas

La primera forma de celulitis no tiene más síntoma que el cosmético. Se caracteriza en tres tipos, según sus características:

  • Celulitis dura. Es la que afecta fundamentalmente a las mujeres jóvenes. En ella, la piel es dura al tacto y difícil de pellizcar con los dedos. Se produce principalmente en los muslos y los glúteos, y tiene apariencia rugosa con hoyuelos y estrías.
  • ​Celulitis blanda. En ella la ‘piel de naranja’ es fácilmente visible, y la consistencia de la piel es gelatinosa y flácida. Suele empezar en mujeres mayores de 35 años y afectar a partes del cuerpo como el vientre, los brazos y la espalda.
  • Celulitis edematosa. Se produce en mujeres de entre 20 y 40 años que retienen líquidos.
  • ​Celulitis edematosa

En cambio, en el caso de la celulitis bacteriana, los síntomas a los que hay que atender son:

  • Fiebre con escalofríos y sudoración.
  • Fatiga.
  • Dolor o sensibilidad en la zona afectada.
  • Inflamación o enrojecimiento de la piel, que se hace más grande a medida que la infección se propaga.
  • Lesión de la piel o erupción que aparece repentinamente y crece en las primeras 24 horas.
  • Apariencia de la piel tensa, brillante y estirada.
  • Piel caliente en la zona del enrojecimiento.
  • Dolores musculares y rigidez articular causada por inflamación del tejido sobre la articulación.
  • Náuseas y vómitos.

¿Cómo se trata?

Debido a la naturaleza del problema, la celulitis provocada por los depósitos de grasa se trata principalmente mediante técnicas de medicina cosmética y estética.

La celulitis dura puede abordarse mediante tratamientos no invasivos, como la cavitación (eliminación de la grasa con ultrasonidos de baja frecuencia). La blanda, mediante técnicas invasivas como la liposucción o la intralipoterapia. Finalmente, la edematosa requiere drenaje linfático para eliminar la acumulación de líquidos o lipoescultura.

En todos estos casos, la práctica de ejercicio, la dieta saludable y la hidratación abundante pueden ayudar tanto a prevenir como a mejorar el problema, y también pueden resultar útiles los masajes con crema anticelulítica.

En cambio, la infección bacteriana se trata con antibióticos por vía oral y analgésicos en los casos en los que sea necesario. Suele prescribirse reposo, a ser posible con la zona infectada por encima del nivel del corazón. Los casos más graves o en personas inmunodeprimidas pueden exigir incluso ingreso hospitalario.

Referencias

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Clínica Universidad de Navarra. La celulitis. Consultado online en https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/consejos-salud/celulitis el 18 de noviembre de 2024.

Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Celulitis. Consultado online en https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/conozca-mejor-su-enfermedad/celulitis el 18 de noviembre de 2024.

MedlinePlus. Celulitis. Consultado online en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000855.htm el 18 de noviembre de 2024.

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