Ante una volatilidad que se prevé constante con Trump en la Casa Blanca, aumenta el atractivo de los índices con mejor comportamiento. Y entre ellos, el Ibex destaca Leer Ante una volatilidad que se prevé constante con Trump en la Casa Blanca, aumenta el atractivo de los índices con mejor comportamiento. Y entre ellos, el Ibex destaca Leer
Los primeros meses de 2025 dejan un rastro de inestabilidad bursátil, fruto de la presencia (y poder) de Donald Trump, que inquieta a los inversores. Entre tanto vaivén en los mercados, los mensajes y advertencias de los analistas en cada episodio de tensión se repiten: la incertidumbre es muy alta, sí, y vamos a tener que aprender a convivir con ella. Con una guerra comercial ya iniciada, unos aranceles puestos en marcha, y alguna que otra pérdida millonaria de los índices mundiales (incluso los americanos), cabe preguntarse: ¿existe algún lugar donde invertir a salvo de las decisiones de Trump?
Los analistas son contundentes: no. Todos estamos expuestos a la guerra comercial de EEUU. «Nadie queda al margen, el efecto Trump nos afecta a todos», explica Rafael Alonso del Equipo de Análisis y Mercados de Bankinter. No obstante, y continuando con el mensaje de prudencia para los inversores, nunca está de más mirar hacia atrás y vigilar qué índices (y sectores) lo han hecho bien durante estos meses, porque ahí puede estar la clave para los siguientes.
El Viejo Continente lleva tiempo haciendo sus deberes: con cada nuevo recorte de tipos ejecutado por el BCE, la inflación de Europa se acercaba a una situación más controlada. De hecho, los analistas destacan cómo 2025 ha supuesto el segundo mejor comienzo de la bolsa europea en los últimos 25 años.
Así las cosas, se observa con optimismo la trayectoria del mercado europeo, que se está recuperando de la mala evolución que ha tenido respecto a otros índices mundiales, argumentaban recientemente desde la firma Abante Asesores. Prueba de ello es que el Eurostoxx 50 creció un 15,3% entre febrero de 2024 y 2025, mientras que para el mismo período, el S&P 500 en EEUU aumentó un 20,7%. Y si bien no hay unas «rentabilidades inmensas», la clave para sus analistas se encuentra en los «activos olvidados», y en esta desatención a los productos europeos frente a otros más llamativos.
«Hace unos meses había una sensación de que había que estar subido al carro de los activos americanos, por el efecto Trump. Ya no es así, y eso está permitiendo que el mercado se fije en otros aspectos que quizás estaban más olvidadas», explica José Ramón Iturriaga, gestor del Okavango Delta de Abante Asesores. Centrado fundamentalmente en Europa, EEUU y Asia, este fondo incluye a cerca de 25 compañías españolas. El experto opina que a menudo, el ruido político atemoriza a los inversores y deja al índice español lejos de su radar.
Nada más lejos de la realidad actual, que al calor de la buena evolución de la economía y los resultados empresariales del último año, presenta al Ibex35 como la una de las grandes promesas entre los índices europeos.
El índice más representativo del país cerró 2024 con un una rentabilidad del 20%. Y en lo que va de 2025, acumula un crecimiento del 15,1%. Es más, sólo en febrero, cuando superó la barrera de los 13.000 puntos (niveles no vistos desde 2007) se revalorizó cerca de un 8%. Y con ello superó incluso el comportamiento del Euro Stoxx 50 (referencia de Europa) y su crecimiento 3,34% en el mismo mes. Los analistas defienden que la suya ha sido una de las mejores evoluciones dentro de Europa, lo que supone una clara y positiva señal para los meses siguientes, como exponen en el reciente informe de Deutsche Bank España El éxito de una economía de servicios. En el documento, donde comparten sus perspectivas para febrero de 2025, la entidad expone cómo, tras «un crecimiento extraordinario en 2024» y un aumento del 3,2% anual, «el año 2025 debería traer cierto freno al crecimiento, aunque todavía se mantendría sensiblemente más alto que el conjunto de la zona euro». Es más, desde Deutsche Bank defienden que «la especialización del modelo económico español hacia una economía de servicios permitirá afrontar los potenciales aranceles desde EEUU en una mejor situación que sus homólogos europeos».
«La bolsa española lo lleva haciendo bien desde octubre de 2020», explica Iturriaga desde Abante Asesores, y extiende este buen comportamiento al resto de bolsas europeas. «La clave está siendo la normalización de los tipos de interés«, añade el experto. En un entorno de tipos de interés «tan anómalamente bajos» prolongados «durante un período muy largo», se produjeron «muchas ineficiencias en el mercado de capitales». «En el caso concreto de la bolsa, los sectores que lo hicieron bien fueron fundamentalmente los que se conocen como de crecimiento, y de esos, la bolsa europea, y en concreto la española, tiene pocos», explica Iturriaga. Ha tenido que llegar la normalización de los tipos de interés «en niveles razonables» para que la bolsa española inicie su despegue.
En el caso de España se alinean un poco los tres factores fundamentales: la macroeconomía, la microeconomía, y las valoraciones. «Eso hace que el comportamiento de la bolsa europea sea mejor que la americana, y dentro de la europea, que la española esté destacando», añade Iturriaga. De los mencionados aspectos macroeconómicos que acompañan a la buena trayectoria de la bolsa española, el experto destaca un nivel muy bajo de endeudamiento del sector privado, una balanza de pagos «que también se ha dado la vuelta», los resultados empresariales para el último trimestre del año pasado y las valoraciones. «Es la clave», explica Iturriaga, que añade que «las valoraciones de la bolsa española, siguen siendo de las más atractivas de Europa«. Por ello, concluye, «hay razones para pensar que lo va a seguir haciendo bien en los próximos años».
Desde Bankinter, Alonso es contundente: «En los próximos dos meses, lo van a hacer bien los sectores de defensa y de banca«.
Desde Deutsche Bank explican que «el fuerte peso del sector financiero en el Ibex35, uno de nuestros sectores favoritos, nos hace ser optimistas para 2025″, e incluso contraponen la situación con el país vecino, Francia: «En renta fija, la prima de riesgo española ha resistido bien a la crisis de la vecina Francia».
«Los bancos europeos lo han hecho muy bien», coindice Alonso, aunque recalca que, en el caso del Ibex35 («un índice muy bancarizado»), el sector financiero «lo ha hecho excepcionalmente bien«. Por ello, desde Bankinter opinan que «la banca es un buen sector para estar» porque la demanda de crédito va al alza, y con los tipos de interés estables, «los bancos van a dar rentabilidades sobre el capital a niveles similares a los de 2024, que han sido rentabilidades récord». Entre las entidades favoritas de la entidad se encuentran Santander (que en febrero aumentó su valor un 25,3%) y CaixaBank (14,2%).
La última entidad se encuentra entre las apuestas de Abante Asesores, que recalcan la gran «rentabilidad sostenida» de la banca española. En el caso de CaixaBank, Iturriaga explica que «es uno de los de los valores con mayor rentabilidad por dividendo de la bolsa española». No obstante, sus apuestas se extiende también a otros sectores, «más ligados a la economía real», como el turismo y las compañías industriales. Para justificar esta apuesta, el analista destaca el buen comportamiento del sector servicios con el «cambio de prioridades» que trajeron consigo los años de pandemia de Covid-19, y cómo su gran peso en el PIB español respalda la buena evolución de la economía de los últimos años. Y dentro de este sector, algunas compañías que han brillado este pasado 2024 y que a fecha de la redacción de este artículo contaban con valoraciones «muy atractivas», se encuentran Meliá e IAG. Esta última, además, se ha revalorizado un 17,33% en el inicio de 2025.
Iturriaga también defiende el sector de la construcción y «el viento de cola que tiene claramente» ante la actual crisis de vivienda: «Desde el punto de vista macro, este es crecimiento futuro, embalsado. La economía va a seguir creciendo, y los ciclos económicos en España siempre han ido de la mano del comportamiento del sector ladrillo». Entre las promotoras más llamativas destaca Metrovacesa y Aedas, y entre las socimis señala a Merlin Properties. Por su parte, entre las industriales destaca, de forma lógica, a Acerinox.
Las últimas decisiones de Europa de aumentar su gasto en el sector armamentístico han revalorizado este sector. Rheinmetall en Alemania y Thales en Franca han visto despegar su valor a una velocidad vertiginosa. En España, su mayor referente se encuentra en Indra y su despegue meteórico este 2025. «La Defensa per se te permite tener una buena rentabilidad de manera estructural«, concluye Alonso a la hora de defender la apuesta de Bankinter por esta firma.
Para quienes quieran considerar otras alternativas dentro de Europa (en tiempos de incertidumbre, es bueno diversificar), Alonso señala al FTSE, índice más representativo de Italia, como otro de los más resilientes al apoyarse en gran medida en el sector bancario. Entre las apuestas de Bankinter, por ejemplo, se encuentran Unicredit y su aumento estimado del 13,9%, y el 12,8% para Intesa. Y si se busca el impulso armamentístico, el país alpino también cuenta con su firma en el sector: Leonardo.
Y es que, si bien el made in the USA es una etiqueta muy llamativa, hay muchas razones para pensar que el made in Europe, y por ende, el made in Spain, se coloquen al frente muy pronto (vaya la prudencia de los analistas por delante).
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