Starmer cumple la histórica y temida subida de impuestos del Gobierno británico: casi 50.000 millones de euros para tapar el «agujero fiscal»

Algunas de las medidas del gobierno laborista recogen un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y subidas del impuesto sobre las ganancias de capital Leer Algunas de las medidas del gobierno laborista recogen un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y subidas del impuesto sobre las ganancias de capital Leer  

El primer presupuesto laborista en 14 años se ha traducido en la temida subida de impuestos y en el no tan esperado aumento del 6,7% del salario mínimo. «La economía va a crecer y vamos a extender la riqueza y la oportunidad para todos», declaró la secretaria del Tesoro Rachel Reeves, en un intento de subir la alicaída moral de los británicos y la preocupación de la clase empresarial.

«Al cabo de 14 años de declive, vamos a invertir en nuestro país, reconstruyendo nuestras escuelas, nuestros hospitales y nuestras carreteras», advirtió el premier Keir Starmer. «No dudaremos en tomar decisiones duras para que hacer crecer nuestra economía y proteger la paga de la gente trabajadora. Nos espera un futuro más brillante«.

El líder laborista ha sido acusado por su predecesor Rishi Sunak de «traicionar» a los británicos con la subida histórica de impuestos y con los cambios en la reglas fiscales para endeudar a la nación. Rachel Reeves aseguró sin embargo que la subida de impuestos está alineada con las promesas electorales y culpó a los conservadores del agujero fiscal de 26.000 millones de euros que ha obligado a tomar «medidas difíciles» para garantizar la estabilidad económica.

Reeves advirtió que el Gobierno laborista se ha visto obligado a subir los impuestos para recaudar el equivalente a 48.000 millones de euros que servirán para «tapar» el agujero fiscal dejado por los tories, equilibrar el presupuesto y lograr financiación extra para los servicios públicos. «No somo hemos heredado unas finanzas rotas, sino unos servicios públicos también rotos», declaró la secretaria del Tesoro. «Los británicos pueden comprobar el deterioro todos los días: en las colas de la sanidad pública, en los colegios en estado ruinoso, en los trenes que no llegan, en los ríos contaminados, en las prisiones saturadas, en los crímenes que no son investigados».

El aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, el IVA a las escuelas privadas y las subidas del impuesto sobre las ganancias de capital y el impuesto de sucesiones a las propiedades agrícolas son algunas de las medidas introducidas por el Gobierno laborista, que ha decidido elevar un 4% el presupuesto del Servicio Nacional de Salud y allanar el camino a «un incremento del 2,3% del montante de Defensa «tan pronto como los recursos nos los permitan».

El contrapunto lo pone la subida del «salario vital a nivel nacional» a 12,21 libras por hora (14,64 euros) para los mayores de 21 años y a 10 libras (12 euros) para los trabajadores entre 18 y 21 años. La medida ha sido recibida con aspavientos por la Confederación de la Industria Británica (CBI). «Con la productividad estancada, va a ser difícil para las empresas hacer hueco para la inversión y la innovación», advirtió John Foster, portavoz de la patronal.

«La única manera de impulsar el crecimiento económico es con inversión, inversión e inversión», reconoció Rachel Reeves en la presentación del presupuesto, pese a las críticas por la faltas de estímulos al sector empresarial. «Y para lograr inversión, necesitamos estabilizar la economía: no hay atajos posibles».

«Creo que el futuro el Reino Unido es más brillante que nunca, y el precio de lo que ponemos hoy en oferta es inmenso», agregó las secretaria del Tesoro. «Vamos a poner más libras en el bolsillo de los británicos. Vamos a garantizar una sanidad pública que llegue a los que la necesitan. Y vamos a hacer crecer la economía y a crear riqueza y oportunidad para todos, porque es la única manera de hacer crecer el nivel de vida».

Entre otras medidas, Reeves anunció un plan contra el fraude en las ayudas sociales, así como un aumento del 50% al gravamen de los vuelos privados, aunque el impuestos especial para los combustibles seguirá congelado. La secretaria del Tesoro anticipó una compensación de 2.200 millones de euros para las víctimas del escándalo de la sangre contaminada y confirmó la apertura de una investigación para el fraude del Covid.

Aupada por los gritos de ánimo de la mayoría laborista, la primera mujer en llevar directamente las riendas de la economía británica confirmó la revisión al alza del crecimiento, estimado en 1,1% a finales de año, y con la perspectiva de un 2% en el 2025. Reeves advirtió sin embargo que el 2024 cerrará previsiblemente con una inflación del 2,5%, por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra, que deberá decidir en su reunión de noviembre si rebaja los tipos de interés, actualmente en el 5%.

Con inquietud se espera la reacción de los mercados al primer presupuesto laborista desde el 2010, con la memoria aún reciente de la tormenta financiara causada hace dos años por el presupuesto de la conservadora Liz Truss (con la mayor rebaja de impuestos de la reciente historia) que provocó en última instancia su caída al cabo de 45 días en Downing Street.

 Actualidad Económica // elmundo

Te puede interesar