La consulta a los socios impulsada por Alberto Núñez Feijóo tras el encarcelamiento preventivo del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha servido al líder del PP para descargarse de la presión de no presentar una moción de censura, pero para poco más. El hasta ahora portavoz del Partido Popular en el Congreso, Miguel Tellado, e inminente secretario general ha hecho balance este jueves de la ronda de contactos telefónica con los socios de investidura del Gobierno iniciada el martes, en la que ha constatado que solo puede contar, hasta el momento, con el apoyo de Vox. Por lo que sigue necesitando cuatro votos más para que prosperase.
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La consulta a los socios impulsada por Alberto Núñez Feijóo tras el encarcelamiento preventivo del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha servido al líder del PP para descargarse de la presión de no presentar una moción de censura, pero para poco más. El hasta ahora portavoz del Partido Popular en el Congreso, Miguel Tellado, e inminente secretario general ha hecho balance este jueves de la ronda de contactos telefónica con los socios de investidura del Gobierno iniciada el martes, en la que ha constatado que solo puede contar, hasta el momento, con el apoyo de Vox, por lo que sigue necesitando cuatro votos más para que prosperase.
“Les he preguntado si su apoyo sigue intacto. La respuesta es que nadie se mueve, nadie está dispuesto a abandonar el apoyo a Pedro Sánchez, allá ellos, la historia les juzgará”, ha afirmado en Telecinco. “Si prefieren ser cómplices de la corrupción del PSOE y mantener a Sánchez en el poder, asumirán esa responsabilidad en las urnas”, ha remachado en la que ha sido su primera entrevista tras el anuncio de su nombramiento como secretario general, este miércoles. Su designación y la de Ester Muñoz como sucesora en el Congreso, dos perfiles duros, pone al partido en modo electoral ante el congreso nacional que se celebra este fin de semana en Madrid. Aunque el PP reconoce que el presidente del Gobierno no tiene visos de adelantar, a priori, las elecciones.
“Lo que pasa que mucho me temo que nadie en el Partido Socialista, de la gente que está en activo, se atreve a decirle a Pedro Sánchez que hasta aquí hemos llegado, que esto nos da para mucho y que de todo lo que está pasando hay un responsable”, ha continuado, que ha ironizado sobre la coincidencia, el sábado, del cónclave de los populares con el Comité Federal del PSOE, convocado en la sede de la calle de Ferraz de Madrid (la idea previa era celebrarlo en Sevilla) tras el estallido del caso Cerdán con el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que apunta al exsecretario de Organización socialista como cabeza de la presunta trama de cobro de mordidas a cambio de amaño de obra pública.
“La fecha no podía ser más oportuna”, ha apreciado el todavía portavoz parlamentario, que será confirmado como secretario general en el 21º congreso del Partido Popular, que tendrá lugar entre este viernes y el sábado en el pabellón 10 de Ifema. “A pocos kilómetros se reúne el comité funeral para decretar la fecha de defunción del sanchismo”, ha ironizado. “Este congreso no va a elegir solamente al presidente del PP, sino al de España, lo desea el votante de centroderecha y millones de españoles”, ha indicado sobre la confirmación de Feijóo como líder de la formación, cuya designación han de ratificar los compromisarios en segunda vuelta. Será la última vez que se utilice este sistema de primarias, pues la nueva ponencia de estatutos incorporará ya el nuevo modelo impulsado por el jefe del PP y pactado con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que renunció al choque con Génova tras el avance de la instrucción del caso Cerdán en el Tribunal Supremo.
Negociación in extremis
Con quien aún no hay acuerdo es con el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, con quien Génova negocia in extremis para que la enmienda que ha planteado a la ponencia ideológica no llegue viva al congreso y suponga poner a la dirección en un brete en un cónclave diseñado pacífico para los populares, que pretenden mostrar unidad frente al Ejecutivo de Sánchez, golpeado por la investigación sobre corrupción en torno a Cerdán, el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García.
El jefe de los populares catalanes reclama que el ideario político del PP, que será aprobado en el congreso de este fin de semana, recoja la siguiente prohibición expresa: “En consecuencia, resulta inviable llegar a pactos de gobierno con aquellas fuerzas políticas que incluyan entre sus objetivos subvertir el orden constitucional”. Fernández presentó esa enmienda porque la ponencia política del equipo nombrado por Feijóo dejaba abierta la puerta a los pactos con los independentistas catalanes y vascos, siempre que esos eventuales acuerdos respeten la Constitución española. El líder del PP quiere tener las manos libres para poder negociar a futuro, sobre todo con la mirada puesta en Junts. Este miércoles, Feijóo apeló a Puigdemont: “Tendrá que decidir si quiere seguir manteniendo a Sánchez, o si quiere abrir un nuevo período, poner el contador al cero y que los españoles y, por tanto, los catalanes, hablen”.
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