Es uno de los oficiales militares rusos de mayor rango liquidados por Kiev desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala contra Ucrania en 2022 Leer Es uno de los oficiales militares rusos de mayor rango liquidados por Kiev desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala contra Ucrania en 2022 Leer
Ucrania se ha cobrado la vida de otro alto mando ruso. El subcomandante de la Armada rusa, el general Mijail Gudkov, murió a causa de un ataque con misiles ucranianos en la región fronteriza de Kursk, informaron este jueves las autoridades locales. Además de Gudkov, en el ataque falleció su adjunto.
Es uno de los oficiales militares rusos de mayor rango liquidados por Kiev desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala contra Ucrania en 2022. Su eliminación supone un golpe importante en la estructura militar rusa en esa zona. El Ministerio de Defensa ruso confirmó la muerte de Gudkov en la región de Kursk, señalando que falleció el 2 de julio durante operaciones de combate en una región fronteriza. El ataque ocurrió en Korenevo, cuando cuatro misiles impactaron en el puesto de mando avanzado, causando la muerte de más de 10 personas, entre ellas Gudkov y varios oficiales superiores.
Gudkov había liderado una Brigada de Infantería de Marina de la Flota rusa del Pacífico, que combatía en Kursk, donde las fuerzas ucranianas tomaron partes de la región en una ofensiva sorpresa en agosto de 2024, antes de que Rusia declarara a principios de este año que las había expulsado. Gudkov fue elegido por Vladimir Putin en marzo para supervisar la infantería naval y las fuerzas de misiles y artillería navales rusas. Había recibido condecoraciones por su «valentía» en acciones militares contra Ucrania y había sido acusado por Kiev de crímenes de guerra.
Oleg Kozhemyako, gobernador del del Krai de Primorie, una región del extremo oriental de Rusia, comentó que había hablado mucho con Gudkov a lo largo de los años y explicó en un comunicado que había muerto «cumpliendo su deber como oficial» junto con otros. «Cuando asumió el cargo de subjefe de la Armada, no dejó de visitar personalmente las posiciones de nuestros marines», declaró Kozhemyako, que también expresó sus condolencias a los familiares de los muertos. «Ser un guerrero es vivir para siempre», añadió Kozhemyako, que señaló que «junto con el comandante, falleció su leal camarada y amigo mutuo, Nariman Shijaliev».
El presidente ruso lo nombró subcomandante en jefe de la Armada en marzo. Antes de la confirmación del Gobierno, un obituario de la organización pública panrusa de infantería de marina Tifón adelantó que, el 2 de julio de 2025, las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron un ataque con misiles contra el puesto de mando de la 155 Brigada de Infantería de Marina.
El mayor general Mijail Gudkov era muy conocido entre el nacionalismo ruso como comandante de la 155 Brigada de Infantería de Marina de la Guardia de la Flota del Pacífico. En marzo de 2025, fue nombrado subcomandante de la Armada rusa. Putin anunció el ascenso de Gudkov durante una reunión con submarinistas del crucero submarino nuclear Arjangelsk. Tenía los títulos de Héroe de Rusia y Héroe de Primorie, la región donde se encuentra Vladivostok, ciudad que acoge el principal puerto ruso en el Pacífico.
Ucrania trata de poner en jaque a los impulsores de la invasión rusa, matándolos uno a uno en el campo de batalla o en la retaguardia. Horas antes de conocerse la muerte de Gudkov, el servicio de seguridad ruso FSB anunció que había detenido a una mujer rusa en San Petersburgo cuando colocaba un artefacto explosivo bajo el coche de un empleado de una empresa de defensa.
Según el FSB, en junio de 2024, la detenida estableció contacto con un representante de un servicio de Inteligencia extranjero a través de mensajería instantánea y aceptó «participar en actividades de sabotaje y terrorismo» para que le ayudaran a salir de Rusia y obtener la ciudadanía en uno de los países de la UE. Según los investigadores, en el pasado la detenida escribió «inscripciones proucranianas» en lugares públicos de la región de Moscú e intentó incendiar una instalación de infraestructura ferroviaria.
El miércoles en el centro de Moscú ocurrió otro suceso más extraño. En la calle Staropimenovsky, explotó un coche en el que viajaban veteranos de los servicios especiales rusos. Se vieron afectados un antiguo espía de 80 años del KGB que existía en tiempos de la URSS, así como su hija, ex empleada del FSB, propietaria del vehículo.
Según el canal Mash, la mujer logró sacar a su padre del coche en llamas antes de que llegaran los servicios de emergencia. Testigos presenciales afirman haber oído varias explosiones. Como resultado del incendio, dos vehículos resultaron dañados, según informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia. El fuego se extinguió rápidamente y de momento no se han reportado víctimas.
Ha habido varios incidentes de este tipo en Moscú. A principios de junio, tres coches explotaron en un solo día. Todos los casos ocurrieron en la zona oeste de la ciudad y no muy lejos uno del otro. Sin embargo, los especialistas que acudieron al lugar no confirmaron la presencia de artefactos explosivos.
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