Un 15% de la aceituna de mesa no se recoge por falta de mano de obra

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La falta de mano de obra y los aranceles impuestos por EEUU son los principales retos que afronta el sector de la aceituna de mesa, en el que España es líder mundial, siendo Sevilla la provincia que mayor producción genera. Según datos del sector, hasta un 15% del fruto se habría quedado en el árbol por falta de trabajadores, un problema que ha afectado especialmente a las variedades manzanilla y gordal.

En el lado positivo, las lluvias de la primavera y del otoño han permitido el engorde de la aceituna y la recuperación de la cosecha hasta alcanzar a finales de octubre las 480.000 toneladas, de las cuales 460.000 proceden de Andalucía.

Al respecto de los aranceles, el presidente de Aceituna de Mesa de Cooperativas Agro-alimentaria, Gabriel Cabello, ha reclamado a la Unión Europea firmeza en la negociación con EEUU y medidas disuasorias con penalizaciones a la importación de sus productos. «Este es un problema que arrastramos desde 1974 y necesitamos que nos echen una mano», ha añadido.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el olivar en España abarca 2,75 millones de hectáreas de las cuales 197.335 hectáreas corresponden a olivar de mesa (77.650 hectáreas de olivar de aceituna de mesa y 119.685 hectáreas de aptitud mixta). La aceituna de mesa representa un 7% del total de la superficie olivarera y se estima que el 40% corresponde a cultivos en regadío.

Las lluvias han permitido también la recuperación del olivar de aceite, lo que ha dado un alivio a los precios, que podrían bajar hasta los 5 o 6 euros por litro para el consumidor a partir de enero. La producción rondará los 1,3 millones de toneladas, todavía por debajo de las campañas medias pero muy por encima de lo recogido los dos últimos años.

El presidente sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Rafael Sánchez de Puerta, explicó este jueves en Sevilla la previsión de los productores para la campaña 24-25, que se espera sirva para «recuperar los mercados perdidos» por culpa de los precios disparados.

Sánchez de Puerta confía en que el sector no caiga en una espiral de rebajas que hunda los precios. «No podemos pasarnos de frenada», afirmó, tras recordar que la campaña no ha hecho más que empezar. «Al final, como venimos anunciando, los precios bajarán, porque funcionará la ley de la oferta y la demanda. Pero eso no se producirá hasta que el aceite esté disponible en grandes cantidades, lo que podría ocurrir a partir de enero».

Las dos cosechas anteriores a la actual apenas permitieron disponer de 600.000 toneladas, en la campaña 2022-23, y 800.000 toneladas en la de 2023-24. Ahora, por contra, la producción «se acerca a la media, pero no es una gran cosecha», ha advertido Sánchez de Puerta.

El sector vive un momento de expansión, ya no sólo en la producción sino también en la comercialización, que sitúa a España como líder en todos los países de la Unión Europea, por encima de Italia. Pero afronta un enorme reto, que es el de garantizar la competitividad del olivar tradicional de secano, que pierde terreno frente al regadío en seto, con mejores rendimientos, porque permite una mayor mecanización en la recogida de la aceituna.

Actualmente, un 70% de la producción de aceite de oliva procede todavía del olivar de secano, si bien la tendencia del sector es a ir migrando hacia la nueva oliviculturaen función del agua disponible en el territorio. A este respecto, Sánchez de Puerta advierte de la gran apuesta que en ese sentido están realizando algunos países competidores como Portugal o incluso Marruecos y Turquía: «Cuando el ministro de Agricultura, Luis Planas, habla de que en España no cabe ya ni una hectárea más de regadío no está teniendo en cuenta que, a medio plazo, va a ser difícil mantener la competitividad del secano«. Recuerda que el olivo es el cultivo que mejor rentabiliza el agua y, aunque una sequía puede mermar la cosecha, la vida de la planta no corre peligro por un año sin agua», a diferencia de lo que ocurre con otros cultivos, como los cereales.

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