El Ejecutivo de Giorgia Meloni, al igual que la diplomacia e inteligencia italiana, llevan días en contacto con sus homólogos iraníes para concretar un camino que lleve a la liberación de la reportera. Leer El Ejecutivo de Giorgia Meloni, al igual que la diplomacia e inteligencia italiana, llevan días en contacto con sus homólogos iraníes para concretar un camino que lleve a la liberación de la reportera. Leer
«La situación de nuestra hija es complicada y muy preocupante». Han sido las palabras difundidas este viernes, a través de un comunicado, por parte de los padres de Cecilia Sala, la periodista italiana detenida en la cárcel de Evin, en el norte de Teherán (Irán), en una celda individual y en régimen de aislamiento. El Ejecutivo de Giorgia Meloni, al igual que la diplomacia e inteligencia italiana, llevan días en contacto con sus homólogos iraníes para concretar un camino que lleve a la liberación de la reportera.
«En los últimos días, hemos recibido el afecto, la atención y la solidaridad tanto de la ciudadanía, como de los medios de comunicación» del país y «estamos muy agradecidos por ello», han declarado Elisabetta Vernon y Renato Sala, madre y padre respectivamente de la comunicadora. Sin embargo, ante la «delicada situación», han hecho un llamamiento público: «El gran debate mediático podría dilatar los tiempos, al igual que complicar y alejar la solución». Por ello, la familia Sala ha decidido «evitar comentarios y declaraciones» al respecto y ha pedido «silencio mediático» a los medios de comunicación; con el objetivo de favorecer las negociaciones entre Italia y Teherán.
Este viernes, además, la embajadora de Italia en Teherán Paola Amedei ha mantenido un encuentro en la sede del Ministerio de Exteriores iraní donde ha reiterado la petición del Gobierno italiano de que la periodista italiana sea liberada lo antes posible. Atendiendo a las informaciones publicadas por la agencia iraní de noticias Irna, las autoridades del régimen de los ayatolás han solicitado a Italia que excarcelen a su ciudadano detenido en Milán, el ingeniero Mohammad Abedini -arrestado tras una orden de detención internacional emitida por Washington- «impidiendo a los Estados Unidos que perjudiquen las relaciones bilaterales entre Teherán y Roma».
El Gobierno de Giorgia Meloni, de hecho, ahora mismo se encuentra en medio de dos frentes diplomáticos: por un lado, con Irán, y por el otro, con Estados Unidos. La clave está en la detención en Italia de Abedini cuyo abogado, Alfredo De Francesco, ha pedido para su cliente la solución del arresto domiciliario, algo de lo que se tendrá más información a partir del 15 de enero. El ingeniero iraní ha pedido a su abogado detalles acerca de la periodista italiana: «Me ha pedido que le escribiera el nombre de Cecilia Sala en un papel para poder rezar», por él y por ella, ha explicado el abogado.
La periodista italiana, de 29 años, fue detenida sin hacerse públicos los cargos el pasado 19 de diciembre en su hotel de Teherán (Irán), justo el día antes de volver en avión a Roma. El arresto ocurrió tres días después de la detención del ingeniero iraní Mohammad Abedini en el aeropuerto de Milán por una orden internacional de arresto, emitida por Estados Unidos, por «conspiración» y por «apoyar a una organización terrorista» al traficar con un sistema de drones.
Sólo después de 10 días, las autoridades iraníes formalizaron conta Cecilia Sala una genérica «violación de las leyes de la República Islámica de Irán». Este jueves, por primera vez, el régimen de los ayatolás confirmó la vinculación entre la excarcelación del ingeniero iraní y la liberación de la periodista italiana.
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